DUPLES (II)

Almansa al día (27 – 10 – 10). El botellón

Da la sensación de que estos mozos están más que bien aleccionados para la ocasión, pero incluso sobrepasa su personalidad al posible adiestramiento. Coinciden en mucho, sobre todo en generalidades de uso común: es un fenómeno, que se quiera o no se da; en las causas de la existencia del botellón (escaso dinero – paga, relaciones sociales); en que hay que respetar el medio; en no prohibir pero controlar; en que hay que concienciar; en derivar estas actitudes hacia la educación (la forma más cómoda y fácil de solventar un problema), con la educación se arreglan todos los males, con ella se bebería gaseosa o la sumo “cocacolalai”, la seguridad se retranquearía hacia un puesto de vigilancia menos ostensible, los jóvenes dejarían el lugar más limpio de lo que lo encontraron, no elevarían la voz para charlar y no reirían estentóreamente.

Ana Garrido volcánica en cabellera, les plantea si es que se sienten mayores y tengan la necesidad de ocio nocturno. Pedro García opina que no solo es por el dinero, que es una tradición.

Israel Rico incide mucho en la consideración del alcohol como adicción a una peligrosa droga.

Cristian García valora el programa Alcazud financiado por la Junta de Comunidades, para campaña local de un consumo responsable.

Llama al programa el concejal José Collado para explicar como está el tema de la seguridad, mostrando su satisfacción de cómo había mejorado al contratar seguridad privada (una persona y se piensa en poner otra, no como medida represiva sino disuasoria) y da datos de costes (que les compensa gastar 14 o 15.000 €) y resultados. 

Hubo pocas discrepancias; pero algunas intensas; entre estas:

A consecuencia de la llamada Collado, Cristian García expone con razonamiento (por el coste, que es más autoridad) partidario de que la vigilancia la haga la policía local. Israel Rico y Pedro García, llevan el asunto a su terreno práctico, en el sentido que con seguridad privada se ha notado mejoría en varios aspectos, y que aunque no puedan poner multas y cuando sea necesario llaman a la policía y se presenta rápidamente; Israel hace la observación de que se puso policía, después vigilante y entonces fue mejor; cuando había una pareja de policías trajo serios problemas, los jóvenes en masa increpaban la presencia policial dando lugar a altercados.

Cristian tira a la línea de flotación con que el problema no se ha solucionado; y Pedro con agilidad se aparta y como un búmeran acompañado con que habéis estado gobernando mucho tiempo y no habéis hecho nada; y Cristian tiene que ponerse de lado para salir con que estamos en otra etapa. 

Discrepan también en el lugar. Cristian  comenta lo horrendo del lugar cerca de la circunvalación y de las tremendas consecuencias que se podrían derivar; propone el recinto ferial señalando sus ventajas. Israel y Pedro, que hay libertad y afinan una razón; el primero que no está de acuerdo en habilitar un espacio, sería fomentar el consumo de alcohol, y el segundo que si el Ayuntamiento les determina un lugar se les está incitando a que beban; que el recinto ferial se ha hecho para lo que se ha hecho. Y Cristian, con algún aspaviento, que son poco flexibles y que estamos en época de crisis; Israel mete baza con que con los destrozos habidos en otro lugar, ahí los árboles y la vegetación acabarían dañados; y Cristian encuentra ilación con que con los vigilantes decíais que todo iba mejor; e Israel sin desmelenarse, casi místicamente, que hay que ser realista, desperfectos habría siempre. Y discurren perdiéndose por la incitación, la represión, más contenedores y papeleras, ahora ya no tanta suciedad…

Con jóvenes como estos, los presentes, los botellones serían reuniones tranquilas y ejemplares, de charlas distendidas, de risas contenidas y de bebidas inalcohólicas.

Quizá para muchos, lo más impactante de la noche sin botellón, fue el rotundo, prominente aristocrático moño de la Garrido, coronada como principesca fantástica en el recuerdo de la inolvidable e inigualable Audrey Hepburn. 

Habituados a sus vestidos luminosos, de extraños dibujos, y melenas variopintas, ahora exhibe escuetamente una especie de túnica unicolor recorrida como único detalle por cenefa clásica, dando paso al aire que circunda su estilizada figura hasta llegar al rosco cráter cabelludo, de donde surge su sapiencia en el buen hacer y decir de un joven coloquio en torno a la melopea, que resultó informativo e interesante.

El Candil (28 – 10 – 10). Nuevos rostros y nueva formación política

Entrecano de mirada profunda acentuada por su camiseta negro humo se presenta por  UPyD, Salvador Barber. Quiere traer aires nuevos y limpios a la política. No baja por ahora a la cancha de la confrontación; se limita a que tienen soluciones, que no solo hay que mirar, que también actuar; no son rivales son grupo de opinión que van a estar ahí sin ser “guadiana”. Le sorprendieron las críticas y tanto desencanto cuando se presentaron, aunque considera de otros, peor el desinterés. Es exigua su concreción para conocer su pensamiento político. Que no le gustó y le sorprendió que Callado, al no salir de alcalde, se fuera.

Reaparece “saltando del banquillo” (como viene a decir él) Manuel Payero, original y entretenido, sin rayarse aún porta camisa rayada de azul colchón. Valora que es bueno que haya mucha diversidad, y más tarde que no sea “una jaula de grillos”. Resulta “chocante” la expresión de que el político es un mal necesario.

Se incorpora al grupo Independiente, Francisco Antonio Megías,”viva la festera alegría”, de robusta presencia y templada palabra.

Gesticula el bigotillo superfino de Luis Bonete sobre la superblanca dentadura, su movidiza mirada parece sujetada por el grueso plástico de sus antiparras.

Bonete da la bienvenida y repite lo de “guadiana”, en alusión a los Verdes; habla mucho, acapara, se entrecruza, suelta sus “perlas”, se regodea, deja la vista clavada y se reconcentra satisfecho dejando en el aire un rictus como un “ahí queda eso”, sostiene la mirada perdida en el éter y se acomoda en el asiento. Ensalza a Megías; se oye “si busca un sitio en el PP o en el PSOE” como si los principios no contasen, lo que hace recordar una frase genial de Groucho Marx “Estos son mis principios; si no le gustan tengo otros”. Que Megías no ha ido a buscar, sino que le han buscado a él. La política engancha bastante. Hace notar que no vienen casi los de la Junta por aquí. 

Anecdóticamente - resaltado por su trabajo - se le escapó como si tal un “han habido”.

Consensan los pequeños en que se da una competencia entre los dos grandes por el poder.

Intervino bastante el presentador como coloquiante, amplio y profundo conversador, con habilidad sin decantarse y sí, para reconducir y escarbar en cada cuestión.

Charla distendida y entretenida.

Es como lo he contemplado.

Para tener algo más que unas nociones de lo que allí – del duples - ocurrió, esto envío

Cordialmente

Antefaz