El Candil TVA, (11 – 11 – 10). ¡La fiesta de la promoción!

No hubo precisamente mucho contento en el coloquio.

Presenta Juan Luis Hernández a: Juan Carlos Martínez, Antonia Ruano, Marian Tomás, Cristian Ibáñez y Fernando Iñiguez.

La palabra promoción fue la que anduvo casi toda la noche anidando en las mentes y revoloteando por las cabezas. Dejo al perspicaz lector que adivine o intuya o deduzca a quienes de los tertulianos les parece que se ha hecho la suficiente, la normal, poca o escasa.

Martínez considera que se está promocionando bien, pero por supuesto que se puede hacer algo más Se trabaja con lo que se tiene y lo que se puede. Conseguida la declaración de Fiestas de interés Nacional, no ha habido parón y se sigue impulsando. [Línea gubernamental clara].

Ruano declara que se está trabajando pero se puede hacer muchísimas más cosas. El acto que más les está dando es la Embajada nocturna [le sale la querencia]; hay que difundir por todos los medios de comunicación pues “nuestras fiestas no han dicho la última palabra”. Antonia “tiene cuerda”, se muestra conciliadora, predica la unión del trabajo de todos. Desea y confía en un gabinete que promocione todo el año. Reconoce la labor de todas las personas que hicieron posible la declaración de Fiestas de interés Nacional, con la Agrupación de comparsas a la cabeza al tener un proyecto. Lo que no entiende esos tiras y aflojas, el involucrar lo político, cuando de lo que se trata es de conseguir lo mejor para Almansa, tirando todos del carro y no poner piedras. Su entrada en la política, a pesar de lo que se oiga es sencilla y limpia. [Aún llegada a la política; ha sido, es y será festera].

Tomás manifiesta que tenemos un gran potencial, tenemos la comunión de las calles con las comparsas. Como emblema la embajada nocturna, la declaración de Nacional viene de manos de un gobierno socialista [¿no se pueden aguantar?] y después no se ha hecho nada más que lo que se venía haciendo [¿las agrupaciones tampoco?], que no quiere mezclar política con fiestas [¿por qué lo dice entonces?]. Le queda la sensación de que se puede hacer mucho más. Compara con Alcoy, que salen siempre en los medios por sistema. Cuidado con quedarse en plan cómodo “ya somos…”. Vender no solo las Fiestas, también otras promociones.

Otra cosa es como ha ido gestionando el Ayuntamiento; no ve bien los protagonismos que ha dado. No entiende como a la agrupación de comparsas no se le da el papel protagonista y no entiende como Antonia ahora en la política es protagonista [todo esto queda confuso para los no enterados].

Ibáñez propugna que hay que cambiar la visión, que las Fiestas son algo serio; hace falta dinero, creatividad, trabajo y hay que venderlas como un turismo sociocultural que se sale de lo normal; cambiar el formato pues se está vendiendo igual y no se está mejorando; hay que darle la importancia que tiene para conseguir que venga un turismo que se quede y deje ingresos en la ciudad.

Una llamada telefónica al programa deja dolorido a Cristian al hacer un menosprecio a su persona. A lo que el aludido, sensibilizado visiblemente, argumenta con naturalidad que sus antecedentes (a los que se refiere el del teléfono) son simplemente que ha estado en la política y ahora en la agrupación y que eso no tiene nada de malo ni de extraño.

Íñiguez  redobla “el sentimiento de los festeros, es que se está perdiendo el tiempo” [¡qué fuerte!]; convivencia entre dos grupos de festeros, un producto que  no se está vendiendo, y continua diciendo que hay que analizar el producto y ver a qué mercado nos queremos dirigir,  lo que se quiere hacer y tener claro, qué turismo queremos tener; como que se ha llegado y se ha parado; le da rabia la desconexión; llegan las Fiestas y para algunos son vacaciones.

El Ayuntamiento ha de poner otras cosas, además de las suyas. El acto que más la retreta, a la que viene cada vez más gente.

Así trascurre la reunión, bastante generalista sin concretar actuaciones. Sabiendo lo que se quiere decir, usan mucho la expresión “hay que vender la ciudad”; pues si la venden nos quedamos sin ella.

A veces hablan indirectamente. Hablan de un papel, un comunicado, que por ahora no aclaran (parece ser que consideran que todo el pueblo estuviera al tanto de sus vicisitudes). Siguen de común acuerdo con la palabra mágica de la noche: promoción. Y que no lleguen y se vayan los turistas, que se queden a comer y dormir.

Resalto algunos detalles:

Marian: que además de Nacionales , sean más.

Fernando: hay que defender a los presidentes, son voluntarios; lo más fácil es poner trabas, criticar diciendo que lo harían de otra manera. Clama que nosotros para hacer Fiestas, los técnicos para la promoción.

Al fin entra Cristian que quiere hablar del comunicado. Pero retuerce la conversación y Juan Carlos dice que el boca a boca es una gran propaganda gratis [boca – oreja, podría ser]

Pero Cristian insiste y por fin habla de un estand, de la distribución que en esas condiciones no les parece bien. Tenían que decir: tenéis este espacio, gestionarlo, sois autónomos. Deciden no entrar en ese juego y que no van a entrar en el estand. Reunión tensa en el ayuntamiento, y el alcalde les dice que en ese acontecimiento los moros y cristianos no son los protagonistas; que podían presentar ideas. Cristian afirma que estaba ya todo hecho.

Antonia dice que tampoco se quedaron cortos los de la Agrupación.

Citan Expofiesta y UNDEF ¿?. La cosa para el televidente no quedó muy despejada.

Un comentario:

Para cada cual lo suyo, lo de su lugar es lógicamente lo que más le llega; pero ¿no piensan lo mismo en Alcoy, Villena, Caudete o Yecla?. Situándose despegadamente: ¿por qué va a ser más Almansa? ¿qué tiene de especial (aunque todas son especiales) para sobresalir?

¿qué más se puede hacer, aparte de otros actos y modificación de los tradicionales?

Si nada cambia es difícil que dé más de sí  y por otro lado imposible aumentar su esplendor en el espectáculo estrella, el más sobresaliente y todos los que tienen como escenario en el encajonado, limitado paupérrimo marco escénico de las escalinatas del castillo para abajo, ¿cómo va a venir más gente, en un embudo con poca amplitud de visión e incómodo para disfrutarlo en directo; porque para verlo en televisión…

A veces imagino la grandiosidad, la vistosidad de todo el conjunto en una gran plaza rectangular a semejanza de la foto adjunta de la maqueta…

Y entonces se podría hacer mucho, mucho más; habría habido “tela” para dar y vender,  sería incomparable con todas las poblaciones a muchos kilómetros a la redonda, que compiten en eventos espectaculares de este tipo. 

Pero claro esto solo queda en la estantería de la ilusión… habrá que inventar algo.

Cordial

Antefaz