La Izquierda desUnida de Almansa

Por Evaristo Pitaluga i Poveda

Si la conexión, la relación o la unión de unas cosas con otras se define como coherencia, lo acaecido en Izquierda Unida de Almansa estos últimos días se puede decir que es incoherente.

Si la actitud lógica y consecuente con una posición anterior es lo que se define también como coherencia, la postura ilógica e inconsecuente de los órganos de la coalición, o como quiera llamarse, es incoherente.

Y que no me vengan con monsergas porque lo que ha pasado con LLanos nada tiene que ver con la democracia interna del Partido, ni con el respeto a la opinión mayoritaria ni a ninguna otra puñetería; que conozco muy bien como caza la perra dentro de ese nido de personajes que es IU de Almansa. Y lo peor, consentido por la provincial e incluso más, bendecido por la regional, el colmo de los colmos. Que ganas tienen algunos de no sacar representación alguna y, en este caso, el de Albacete y algún que otro fiasco, no será solamente por la famosa ley electoral; algo de culpa, y mucha, tendrá la propia IU castellano manchega.

He de reconocer que Llanos ha vuelto a estar falta de reflejos y excesivamente benévola. Ha vuelto a confiar más de lo debido en quien no debía haber confiado nada en absoluto y por ello el Partido, que se sigue denominando de izquierdas y que más tenía que perder en estas próximas locales, presuntamente le ha lanzado un torpedo hacia la línea de flotación, que le ha dado de pleno, hundiéndole el barco, mejor dicho la patera en la que se ha convertido una coalición de derecho pero no de hecho, como los matrimonios de la época franquista en la que no estaba legalizado el divorcio y las leyes y los curas obligaban a la mujer a seguir viviendo con su marido.

Hace cuatro años la estrategia de este grupo de políticos almanseños fue, presuntamente, la de alumbrar, amamantar y aleccionar a unos ecologistas disfrazados de coloraos para restar votos a su único enemigo político. Este año, en el que se espera una merma importante de votos del ala izquierda del electorado por los flagrantes desmanes económicos cometidos, antisociales y antinaturales, esa fórmula ya desenmascarada no valía. Había que hacer algo nuevo y distinto y lo mejor era coger un torpedo, de los que quedaron hace cuatro años en la santabárbara, aburrido y con ganas de fiesta, pintarle una hoz y un martillo, y lanzarlo hacia la línea de flotación de la patera comandada por Llanos. Lo vieron venir y lo recogieron pensando que estaba perdido y desactivado, e incluso que les podía servir. Horror, el artefacto con espoleta detonante temporizado, llegado el momento y trasteado por las manos de unos artificieros incompetentes, explosionó llevándose por delante a la comodoro y sus lugartenientes. No a todos porque algunos ya habían desembarcado a principios de año, cuando comprobando que el barco hacia aguas y no se tomaban más soluciones que los parches como en las bicicletas. Y repito, también eran, y siguen siendo, lugartenientes que habiéndose preparado y acomodado en refugios para pasar el invierno, le ofrecen sinceramente un hueco, si es que lo quiere.

A IU de Almansa le sobran personajes y le faltan personas carismáticas. Está llena de incompetentes que no aceptan la sociedad actual como es. Solo se dedican a intentar cambiarles el “Switch”, obligarles a pensar como ellos, porque se creen estar en posesión de la verdad absoluta, y pretendiendo declararse líderes populares. Es como la famosa frase: “Todo para el pueblo pero sin el pueblo”. Personajes que a la vez hacen de tapón evitando que ingrese, que se afilie, que colabore o que simpatice con el ideario de IU la gente normal y corriente, pero con suficiente sentido común como para darse cuenta de la realidad existente, es decir, la necesidad de servicio al ciudadano, de hacer suyas sus inquietudes, sus necesidades y sus realidades.

No se trata de hacer que la gente piense como yo quiero que piense; de lo que se trata es que yo piense como la gente piensa y en base a ello representarle en las Instituciones para legislar a favor de esa gente que te ha votado para su bien, para su satisfacción, su seguridad y, en resumidas cuentas, para su bienestar.

En Izquierda Unida de Almansa no podrán entrar este tipo de personas porque quienes son así no están dispuestos a compartir espacio físico, ni político, con personajes de un rancio subido, anclados en la sociedad de finales del XIX, que reconociéndoles que los problemas son similares, la sociedad no lo es y por tanto las soluciones que se postulen, tampoco.

O los dirigentes nacionales y regionales empiezan a darse cuenta que el proyecto de IU está secuestrado o esto no cambiará jamás. La doble militancia, la doble organización, la duplicidad de cargos y en general la doble regla de medir, está haciendo un flaco favor a los miles y miles de gentes de izquierdas que no entienden ni la forma de la organización ni el fin perseguido. Deberá llegar pronto el día en el que no haya duplicidad de nada, estemos todos en el mismo saco, tengamos unas normas más coherentes y más realistas, con las que poder enviar a este tipo de personajes a los partidos residuales localizados en la extrema izquierda, con las que poder permitir que quien lidere un proyecto pueda confeccionar su equipo para poder desarrollarlo (que tan importante es el proyecto como el equipo, tan importante es el programa político como los políticos) y en ese mismo instante la izquierda podrá enfrentarse en igualdad de oportunidades al resto de fuerzas políticas.

Ahora es como si estuviéramos acomplejados, miento, estamos acomplejados y apartados por imposición estatutaria. Algunos rojos, de tanto estar en el armario con naftalina, están desteñidos y son solo colorados. Lo único importante y verdaderamente rojo, es el color de la sangre y la sangre la mueve el corazón y la cabeza, no los intestinos.

Quienes encabezan la lista de Izquierda Unida en Almansa deberán saber que realmente lo que lideran es la Izquierda desUnida de Almansa, y eso lo dice quien sufre como tú las injusticias de una sociedad impropia, pero que sufre más por las injusticias que padecen, incluso aumentadas, los que menos pueden defenderse y por ello a los que más debemos proteger y ayudar.