Dormida bacante(George Apperley) |
Aunque el carácter del Tío Frasquito era lo que más gustaba a sus amigos del Cafelito, había días en que se superaba y durante la hora y media o dos horas que permanecían juntos alrededor de una mesa en algunos de los bares de la calle San Francisco o del Jardín, no paraban de reír con sus ocurrencias y disparates.
Pero el Eva era el que más le pinchaba para que soltara algunas de sus barrabasadas pues disfrutaba escuchándole y, sobre todo, por su dialéctica algo burda mezclada con palabras del acervo cultural andaluz.
Había algo que diferenciaba al Tío Frasquito con el resto de contertulios, y es que era el único que fumaba. Alguno no se había puesto un cigarrillo en la boca jamás, otros habían fumado durante algunos años pero lo habían dejado, pero él decía que lo dejaría cuando lo llevasen con las "patas p´alante".
Nada más sentarse, uno de ellos comenzaba a hablar de cualquier tema y sobre el mismo recaían los pareceres de los restantes, a veces discrepantes e incluso opuestos radicalmente, pero nunca había enfados pues nada más observar el Tío Frasquito que una conversación podía degenerar en disputa soltaba una de las suyas y se olvidaban las discrepancias.
En lo que si estaban todos de acuerdo es cuando salía a relucir el Tonto del haba. Entonces había unanimidad. En estas ocasiones era José María el que cogía la batuta porque era, de todos ellos, el que más había tenido que aguantar las insidias, infamias y canalladas de este sujeto.
Pero este día José María no estaba presente, había marchado a su pueblo donde se iba a representar una obra de teatro que había escrito para una Compañía de aficionados, paisanos suyos y amigos. Todos estaban pendientes para que cuando regresara les informara del éxito, o el fracaso, del drama que se iba a escenificar.
EL EVA: Tío Frasquito ¿Ha tenido usted noticias de José María? Yo solo sé lo que me dijo, que marchaba a su pueblo porque tenía que intervenir en un drama que había escrito y que se iba a representar en el teatro de su ciudad.
EL TIO FRASQUITO: Como él no me llamaba fui yo quien lo hiso y me dijo que había sio un éxito totá, que s´ habían vendío toas las entrás y que er público estuvo aplaudiendo casi tre cuarto de hora ar finalisá la representasió.
EL EVA: Creo que se ha pasado usted, vamos tres cuartos de hora aplaudiendo me parece demasiado. No creo que le dijese eso José María. Como se nota que usted lo quiere y que es su amigo.
EL TIO FRASQUITO: Bueno, si no fueron casi una hora a lo mejó yo entendí mal, pero lo que si es sierto es que ha sio profeta en su tierra.
Me preguntó argunas cosilla y se escojonó cuando le dije que ar Tonto der haba casi se le cae la dentaura postisa en un programa de la tele.
EL EVA: Cuando ha sido eso, que yo no tengo conocimiento de tal cosa.
EL TIO FRASQUITO: Fue una broma que le gasté. Por sierto ¿Tú no sabe que er Tonto der haba en sierta ocasión le dijo a José María que le iba a dar una palisa que lo iba a bardá?
EL EVA: No me diga ¿Es cierto eso, Tío Frasquito?
EL TIO FRASQUITO: Tan sierto como que me tengo que morí. Un día que se hallaba fumando un sigarro en lo soportale der Sentro de Mayore, vio ar Tonto der haba entrá en er Ayuntamiento y desidió hablar con él para desirle cuatro cosilla en la cara pero como no se fia de él desidió que hubiera un testigo y a un buen amigo que en un momento aparesió le contó lo que quería haser y le pidó si quería acompañarle, pero sin que tuviera que intervení, solo como testigo.
EL EVA: Y habló con el Tonto o no.
EL TIO FRASQUITO: Si, pero sin el testigo porque como tardaba en salí del Ayuntamiento y el testigo tenía prisa, le dijo que se marchara pa hasé sus asunto y que volviera cuando terminase, pero ante que regresara su amigo salió er Tonto y José María se fue para él y le pidió que le atendiera. Er Tonto, que recelaba lo que le esperaba, se plantó frente a nuestro amigo y en plan chuleta le dijo que tenía prisa, que le dijera qué es lo que quería de él.
José María le dijo que sabía que con varios seudónimos salía en ICA y en DME para injuriarle, difamarle e insultarle, que dejara de actuá de tan canallesca forma porque de lo contrario se vería obligao a denunsiarlo, y eso no lo quería hasé porque con lo antecedente que tiene podía ir ar truyo.
EL EVA: Y qué hizo el Tonto.
EL TIO FRASQUITO: Pos como se viera acorralao por las verdade que le desía José María, se aturulló y le dijo que si se ponía tonto le iba a dar una palisa que lo iba a bardá. Acto seguío se montó en la amoto y se marchó, pero ante de irse José María le dijo, mostrándole una grabaora, que aquella conversasió había quedao grabá y se puso blanco.
EL EVA: Hay que tener poca hombría y ser canalla para amenazar a un hombre con más de 70 años, que puede ser su padre, y todo porque le dice las verdades del barquero en la cara, no como él que insulta, difama, miente, injuria y atropella escudándose en el anonimato.
EL TIO FRASQUITO: Es una prueba má de la cataura morá de este sujeto. Po eso no entiendo como pue pertenesé a la directiva de la Archicofradía der Cristo de Medinaceli y portá er estandarte de la Virgen de Belén el día de la Prosesió. Es la persona má hipócrita que existe bajo la estrella.
EL EVA: Tío Frasquito, vamos a dejarlo para en otra ocasión seguir porque la tienda espera y no se preocupe, que hoy el pagano soy yo. Hasta mañana.