Para hablar sobre las prioridades del Ayuntamiento en Almansa al día (14 – 9 – 11).
Una originalísima Garrido destaca dos claveles en gris y rojo (raciocinio pasional, sangre sobre armadura) sobre un blusón graninegro pletórico, custodiado con un cerco de bolas reventonas en collar; conjunta perfectamente con cabello muy oscuro, lo que le da una imagen intensa de mujer misteriosa. Mas no guarda ningún misterio para dirigir una templada tertulia, con solo algunas descargas dialécticas de tibia confrontación en las formas.
Javier Sánchez no se corresponde con el cocodrilo a la siniestra bordado en fondo oscuro, que no le “pega” con ese aire de seminarista por su aspecto y modo, como “niño” bien educado suave en la forma pero tenaz en los razonamientos, se despliega lenta y templadamente en una disertación que no araña pero que no deja de construir su refugio-fortaleza basado en la austeridad y el ahorro de donde se pueda sin menoscabo de las prioridades, que como bandera principal de todos (¡a ver quien no!), es el conseguir empleo en Almansa. Pasan como por un film: deuda de la Junta, mantenimiento de servicios básicos, ver lo prescindible, continuar con el POM.
No faltó con la aquiescencia de todos los contertulios lo archirrepetido: que el Ayuntamiento no crea empleo (solo lo de su plantilla) pero ha de establecer las condiciones para hacerlo más factible.
Eduardo Martí presenta un rostro muy atento, que emerge de la oscuridad de su camisa, a lo que ocurre en sus inmediaciones. Está en la línea promediada de los Independientes, Pandos, etc. y por supuesto tratando de mitigar la cabalgadura del “jinete” del paro, que hay que seguir laborando y lo que no vaya por buena ruta, recriminarlo. Expresa la dificultad de hablar con el alcalde Núñez y saca a colación la atención al público de su número uno López y encadena con el horario que establecen en la sede de su partido de atención al público. A la pregunta, que no podía faltar ¿cómo va el POM?, no tuvo novedades notables [una herramienta necesaria…] la respuesta informativa de Sánchez.
Manuel Caballero se portó como tal, sin dejar de contraponer muchas cuestiones y hacer una crítica incluso constructiva; todo con una dicción segura, encadenada y contundente, en consonancia con las “mil” rayas cuadriculadas de su camisa y la desenvoltura de su desperdigado flequillo rebelde. Hecha en falta información con portazo de los que llevan el gobierno de la localidad. Critica con precisión, sin aspavientos, perfeccionando, en sus presencias ante las cámaras, sus maneras y estrategias.
M. Ángeles Herrero, arregladísima de rostro de brillo cerámico y complementos ornamentales con profusión, al detalle y gusto clásico sin salirse de la apariencia correcta, como así son sus opiniones y consejos; enteramente basado en “todo por Almansa y los almanseños” “apoyaremos lo que esté bien y rechazaremos lo que no lo esté”, máximas fundamentales de su partido. Se desenvuelve con la naturalidad que da la lógica de lo evidente: adaptar la política a los tiempos que vivimos; austeridad con un orden de prioridades; no quitar servicios sociales, pero siempre hay algo que se puede suprimir [¿?], primar que el trabajo para Almansa, dé trabajo a los almanseños; empleo, empleo, ¿que cómo se consigue?, es dificil; ser más serios en el trabajo y no tercermundistas; más plenos, que están un poco perdidos.
Las objeciones, no fueron desaforadas. La defensa se mantuvo en su lugar, salvo alguna pequeña filtración, sin romper ni ser explotada demasiado.
Toda la charla fue bastante esperable, pero entretenida y sobre todo, que con lo dicho, nos enteremos de que no hay otras cosas que llamen más la atención en el trascurso de los acontecimientos locales.
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