Por la cara.
En relación a la afrenta y ridícula actuación de los servicios de inteligencia americanos (de in-inteligencia e in-útiles diría yo) al haber utilizado un retrato del Diputado español Gaspar Llamazares para reproducir la imagen de Bin Laden, dice Raúl Vilas en su artículo “La TIA y Llamazares”, publicado por Libertad Digital, que:
“… Lo del FBI supera con creces la imaginación del gran Ibáñez –creador de Mortadelo y Filemón, agentes de la TIA– que no es poco. Resultaría inverosímil que el Doctor Bacterio perpetrase tal chapuza. En esas manos estamos. No es la primera vez, ya vimos hace unas semanas cómo un individuo que figuraba en una lista de terroristas de la CIA entraba sin problemas en un avión cargado de explosivos, mientras el común de los mortales es tratado como un presunto delincuente cada vez que tiene que embarcar. Eso es lo más indignante. Tenemos que aceptar un insoportable e inútil recorte de libertades en aras de la "seguridad" –pronto La vida de los otros será una película de actualidad, aunque la Stasi se tomaba más en serio su trabajo– para que las agencias que supuestamente nos protegen compitan en torpeza e ineptitud.
La negligencia del FBI podría ser fruto de la impericia de un agente despistado, pero tratándose del enemigo público número uno del mundo libre no es de recibo. Sería más razonable empezar a cuestionar un sistema que falla más que una escopeta de feria. Siempre he pensado que los planteamientos anarco-capitalistas, de Rothbard a Nozick, pese a su impecable formulación teórica, en asuntos como éste se alejaban de la realidad. Pero ésta es tozuda y parece empeñada en dar la razón a quienes defienden la gestión privada también de la seguridad. Un ejemplo paradigmático de incompetencia es la DEA (Drug Enforcement Administration) y su War on drugs (guerra contra las drogas). Desde su creación en 1968, esta agencia ha dilapidado una ingente cantidad de dinero público, muy superior al PIB español, para que el consumo de drogas no deje de crecer, al igual que el poder de los narcos y sus cárteles.
Ahora bien, cuando las burocracias estatales invaden prácticamente todas las esferas de nuestra vida, quizá sea ridículo plantear este debate. La cosa es muy complicada. … ”
Y digo yo
¿Qué hubiera pasado al contrario?¿Estarían tan callados y quietos los responsables de la diplomacia Estadounidense o estarían pidiendo responsabilidades al Gobierno de la República Española (como casi siempre nos mencionan)?
A esto llamo yo hacer las cosas con el culo y es lo mismo que cuando el Imperio RomANO
'El fuerte se caga en el débil para demostrar que es el fuerte'
por no querer ser grosero.