El baño de Diana (George Apperley óleo 1945)de George Owen Wynne Apperley |
Pero no deben preocuparse los asiduos lectores, a los que tenemos en gran aprecio, porque El Cafelito del Viernes está en conversaciones con una pareja de Poetas a fin de que podamos publicar sus muchos versos -que ellos llaman ripios- y que suponemos van a ser del agrado de todos, o de casi todos.
Hemos leído algunos de sus poemas y nos hemos quedado maravillados por el dominio que esta pareja tiene del idioma, del verso, de su facultad para rimar, para componer en cualquier métrica y su facilidad para versificar en los muchos temas que tienen escritos.
Pero debemos hacer una advertencia: Estos poemas ripiosos sus propios autores los han catalogado como eróticos-irónicos-festivos y que nadie se llame a engaño, el que no quiera pues que no los lea porque están escritos para gentes liberales, que no se asustan si aparecen las palabras chocho, chumino, coño, pijo, pene, polvo, casquete y similares porque son de nuestro idioma, están en el Diccionario y no debe haber motivo para escandalizarse.
Pensamos que los meapilas, las beatas, los tontos de capirote y demás especies que por desgracia todavía existen se van a escandalizar, pero eso tiene una solución muy sencilla: Que se vallan a encapuchar monos a la selva amazónica o a coger escuerzos en el lago Titicaca o, en todo caso, que lean tebeos del Guerrero del Antifaz.
Los autores nos han dicho, en amable conversación, que admiten las críticas pero sin insultos, sin menosprecios, sin descalificaciones, con educación y mesura porque de todo tiene que haber en la viña del Señor. Qué faltan hacen las chinches, los piojos, las garrapatas, los tontos, con o sin baba, los feos y tontorrones y sin embargo los aguantamos. No es más saludable leer un poema en el que se ensalce la virilidad hispana, la calentura de la mujer española o los cuernos del marido tripudo y bobo.
Y por último, decirles que los autores son un matrimonio de alcurnia, de la añeja aristocracia porque ambos heredaron el Título de sus antepasados, y ellos son EL MARQUES DE LA BRAGUETA Y LA MARQUESA DE LA BRAGA.