
En Almansa al día (16 – 6 – 10) con Collado y Calero, hablen de lo que hablen, esto promete; asiste también Doñate que siempre aporta su punto de vista que incita al contraste de pareceres.

Van a hablar de la repercusión de la nueva normativa de Tráfico en el ámbito local.
Se prevé que va a ser un “peloteo” de entrenamiento, en el que no se van a contar los tantos. Collado juega largo desde el fondo de la pista, y a las primeras de cambio, ¡cómo aprovecha Calero! para romper la táctica, lanzando un revés de ensalzamiento a Rubalcaba; Collado ágil, lo ataja y coloca una dejada diciéndole que eso es otra cosa. Calero llega in extremis dejando otra, porque la ley estatal es la raíz donde se encuadra teniendo trascendencia en lo local y lo que hay que hacer es pedagogía.


Calero, de camisa negra, no quiere dejar pasar ni una, y se establece un largo intercambio de golpes sobre la razón y

El juego se había ido por el terreno de cada cual y Collado se interesa porque se centre «¡y dale con las del tráfico, ¿y con el pueblo?» [siempre se quiere quedar con que lo que más preocupa es lo local].
La árbitro no tiene dificultades para el control, hasta se ve que disfruta en el intercambio de opiniones sin llegar al “desmadre”. Algo agotados en este set, cambian de estilo para emplearse a fondo con los ruidos de los vehículos, son otros 200 € de sanción.
Doñate adopta la postura de la flexibilidad y Calero se aproxima con lo de aplicar la responsabilidad y la lógica. Estas difuminaciones, concienciaciones y pedagogías hacen saltar a Collado, «¡me estoy poniendo de mala leche, ¿es que sois tontos?!» «¡no sabéis lo que es un coche cuando molesta!». Calero a la expectativa de que el otro estrelle la bola en la red por el juego violento «se le calienta la boca, al final sale el Collado de siempre», y este descentrado por la furia deja la bola enganchada en la red. Calero retuerce machaconamente con que hay que explicar y concienciar. Mientras Collado se enfría mientras desatasca la pelota a la que se dirigía Doñate y les pide disculpas por su vocabulario [posiblemente algo aturdido no deja caer la coletilla a lo de la información y concienciación, con: «¿y con eso ya no hay incumplimientos?, ¿eso qué es, pedagogía o demagogia?, porque queda muy bonito decir: hay que ser comprensivo, mire...»] [tampoco recae para dejar manifiesta la contradicción de Calero, ¿no decías que las normas están para cumplirlas en el set anterior del aparcamiento?].
Rebajada la tensión y arrojada la adrenalina en el esfuerzo; cumplido el programa, los rivales en la cancha se dirigen a la red, se saludan con deportividad, y Calero suelta una frase sentenciadora: ¡Collado es el concejal más listo de todos!. El personal se queda inmóvil y pensativo, ¿cómo se puede interpretar?. Con la duda de las posibles variantes, la primorosa presentadora sonríe hasta la próxima cita.
Cordialmente
Antefaz