Los 153 poemas (algo más de 19.000 versos) que van a poder leer ustedes, uno por semana, no se van a publicar completos por razones obvias; de hacerlo podría darse el caso de que alguien pudiera copiarlos e ir haciéndose un libro y, aunque están protegidos por el (c), no sería suficiente.
Así que hemos decidido insertar un 75 u 80% del poema para evitar tentaciones. Si alguien está interesado en tenerlos completos puede ponerse en contacto con los autores, que amablemente se los enviarían.
El precio por tomo es de 10 euros y, en el caso de residentes fuera de Almansa, habría que añadirle los gastos de envío.
Son 3 manuscritos, cada uno de ellos con 51 poemas -unos 120 folios- y algo más de 6.300 versos.
LAS MEZCLAS EN IBERIA.Por el Marques de la Bragueta y la Marquesa de la Braga.Aquí, en nuestra Nación,las razas se entremezclaron desde Indibil y Mandonio y la Iberia repoblaron. De Tartesos a los moros hubo cientos de invasiones y las razas se mezclaron y se hicieron las fusiones. Desde Isabel y Fernando, que a los moros despacharon y a los judios desterraron, las mezclas se apaciguaron. Y comenzó el apareo del gallego y la asturiana, des vasco con la andaluza, de extremeño y valenciana. De aragonés con canaria, del manchego y la murciana, del navarro y mallorquina de cántabro y catalana. De riojano y madrileña y también la castellana. Las diecisiete regiones de la España soberana. Las mezclas fueron posibles por la industrialización, que obligó a muchas familias a la cruel emigración. Y hoy se sienten catalanes, mallorquines, madrileños, vascones y valencianos los hijos de los sureños. De sureños andaluces, extremeños y murcianos, y gentes de vino y pan: Los manchegos castellanos. Y aunque haya algunos bobos que dicen que son charnegos se sienten muy catalanes y jamás serán borregos. Y también los vascongados los motejan de maketos y los que más lo pregonan son unos simples paletos. Un catalán de Manresa casó con una baezana y le chupó el perejil con su lengua catalana. | Un vasco de Mondragón se casó con chiclanera y dijo: Para follar no necesito el euskera. La catalana de Vic matrimonió con lorquino y cuando se la follaba gruñía como un cochino. Una vasca de Azpeitia se unió con un montillano y al verle la polla dijo: Esto si es jamón serrano. Y una joven del Vendrell se encaprichó de un sileño y cuando estaba en la cama supo bien lo que era un leño. A una nacida en Zarauz la enamoró un jerezano que la enseñó a cabalgar en caballo cartujano. Un catalán de Tortosa escogió a una sanluqueña que por ser de armas tomar están todo el día a la greña. La más fea de Amorebieta le enseñó el chocho a un manchego y el tío se la tiró porque era burriciego. Todas las sangres son rojas, con erre hache distinto, y las de Eibar o Amposta igual que en Lorca o en Pinto. Solo mentes retorcidas no dan su brazo a torcer. La sangre de un vascongado la tiene igual un leonés. Y el nacido en Cataluña igual que el aragonés. Y los chinos y los negros tan roja como un clavel. No es el color de la sangre, con erre hache dintinto, lo que merece el encomio. El que no lo crea así derechito al manicomio y que no salga de allí. |