Descanso (George Apperley óleo 1950) |
El Tío Frasquito, una vez le sellaban los boletos de Bonoloto en la Administración, se acercaba al Centro de Mayores y, solo o acompañado por algún amigo, ingería un cortado y a renglón seguido salía a la calle y encendía el tercer cigarrillo de la mañana. Los dos primeros se los fumaba en la terraza de su casa, antes y después del desayuno.
Solía decir que los primeros cigarrillos de la mañana eran los que más le apetecían, que si tuviera voluntad para no encender el primero y el segundo, ya no lo haría el resto del día, pero esos los paladeaba con delectación, con verdadera ansia, tragándose todo el humo.
En el Centro de Mayores se había prohibido fumar, aunque existe un recinto cerrado y con extractores de humo que se ha estado utilizando hasta hace poco. Pero cierto día, el Presidente les dijo a los que jugaban y fumaban en dicho recinto, que había recibido un escrito de la Consejería de Bienestar Social de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha prohibiendo taxativamente que se fumara en todo el local.
Al día siguiente estaban esperando a José María varios de los fumadores y al verlo llegar lo abordaron para pedirle que hiciera un escrito para el Consejero de Bienestar Social haciéndole saber que el local reunía todos los requisitos que marca la Ley para este tipo de establecimientos, o sea, más de 100 metros cuadrados, un recinto apartado y cerrado, con extractores, y que no había que hacer ninguna modificación arquitectónica para adaptarlo porque ya existía desde que se inauguró.
José María les dijo, por ser fumador, que al día siguiente lo esperasen, que lo redactaría y lo deberían firmar todos los fumadores. Así lo hicieron y una vez firmado por más de 50 hombres, lo envió a la Consejería y… todavía, y hace algo más de un año, están esperando que les contesten. Han dado la callada por respuestas, o sea, silencio administrativo. Estos políticos se pasan por el forro de los h… las peticiones lógicas de unas personas que solamente quieren que se les respeten sus derechos, los mismos que se les otorga a los no fumadores.
Y claro, si antes de esta charranada, el Tío Frasquito despotricaba de los políticos no te digo nada ahora, al sentirse despreciado por unos señores que han sido votados para que nos atiendan en nuestras peticiones, con un si o un no pero, por lo menos y por cortesía, contestar.
En aquel escrito José María hizo hincapié, aparte de las consideraciones legales sobre el local y el recinto cerrado y con extractores, que el edificio donde se ubica el Centro de Mayores está en uno de los parajes más fríos de Almansa y que salir a la calle a fumar en los meses invernales, a unos hombres de avanzada edad, podía ser peligroso para su salud, pero tal vez pensaran que mata más el tabaco que el frío.
Pues mire usted, señor Mañas, yo prefiero morir de lo que me de la gana, sin que usted me tenga que decir como tengo que hacer mi vida. A nuestra edad el humo ya ni nos perjudica, tenemos los pulmones más negros que el cordobán y queremos seguir haciendo los que nos salga de los compañones.
Pero vamos a dejar que los políticos sigan haciendo lo que les de la gana y que en vez de dedicarse a subirse los sueldos, a poner el cazo, a recalificar terrenos para enriquecerse, a sacar Leyes que son innecesarias y algunas hasta canallescas, como las del Aborto e Igualdad, se dediquen a sacarnos del agujero en el que nos hundimos, donde están cayendo empresas, comercios y autónomos a cientos cada día.
Que laboren para que esos casi cinco millones de hombres y mujeres en paro se les proteja, se les ayude económicamente para evitar que pasen hambre, que la están pasando en una España que, según dicen, es la octava potencia industrial del mundo. Ja, ja, ja.
El Tío Frasquito había llamado a su amigo Eva y lo había citado para tomar un cortado en el Centro de Mayores; allí los encontramos charrando de sus cosas.
EL EVA: Qué, Tío Frasquito, como lleva el asunto de las gafas, se ha adaptado a ellas o…
No lo deja terminar la frase, y le espeta:
EL TIO FRASQUITO: Mira, Eva, entre que veo má de la cuenta y que escucho má de lo nesesario, estoy que trino, voy a tené que tomá la determinasión de no salir de casa y no ver la tele, asina no m´entero de na y que le den por c... a tos, que estoy hasta los g… de tanto sinvergüensa y tanto trincón como salen ca día por tos laos.
EL EVA: No se enfade, hombre, que la vida hay que tomársela a…
Nuevamente lo interrumpe para decirle:
EL TIO FRASQUITO: Casi con iracundia. Pero hombre de Dios, como me voy a tomar la vida, es que no es pa enfadarse cuando escuchas que la Menistra Salgado dise que en 2010 llegaremo al 19% de paraos. Y yo ca ves que escucho la cifra der paro se me ponen los pelos tiesos, no soporto que haya familias con tos sus miembro con los braso crusaos, sin tené qué llevarse a la boca, mientras hay mile y mile de sujeto cobrando suerdo de fábula y sin haser na de na.
Este sujeto que nos gobierna va a pasá a la Historia con un currículo peó que er de Fernando VII. Pa qué cojone quiere tanto asesores, tanto Menistros, tantos coche ofisiale -que según m´han dicho superamo a Fransia, Ingalaterra y Estaos Uníos junto-. Es que no se entera este capullo der despilfarro de nuestro dinero y que estamo en época, no de crisi, sino de resesió, y profunda.
EL EVA: Cálmese, querido amigo, que lleva más razón que un santo, pero con enfadarse no va a conseguir otra cosa que quemarse la sangre. Nosotros no podemos hacer nada, solamente lamentarnos y esperar a las próximas elecciones para mandarlo a que le den por donde gotean los porrones de Andújar.
EL TIO FRASQUITO: No me pueo calmar, amigo Eva, es superió a mis fuersas. No es que yo tenga er remedio a esta situasió, porque es má profunda de lo que nos disen, pero si que se podrían haser cosas pa remediarla suprimiendo gastos supérfluo e innesesario, y eliminando otros que puen ser suprimible fasilmente, o no.
EL EVA: Pues claro que si, pero vamos a tener que dar por finalizada esta conversación que me tengo que ir para el comercio. !Ah! una cosa, Tío Frasquito, no se ha dado cuenta que hoy no hemos hablado nada del Tonto del haba.
EL TIO FRASQUITO: Lo que fartaba, que me hubiera mensionao a ese maromo, que ca día lo tengo má atragantao. Ya te contaré arguna de las canallás que ha hecho, que si no fuera porque están escrita no se las creería nadie. Vete que pago yo.