Artículos opinión

Cualquier ciudadano que quiera publicar un artículo de opinión o literario puede enviarnos sus escritos a elcafelitodelviernes@gmail.com y le serán publicados siempre y cuando no sean ilícitos, ilegales o contrarios a la buena fe y al orden público, difundan contenidos o propaganda de carácter racista, xenófobo, pornográfico-ilegal, de apología del terrorismo o atentatorio contra los derechos humanos y no deberán vulnerar el respeto a la dignidad de la persona ni atentarán contra la juventud o la infancia.

domingo, 10 de enero de 2010

La cola del Congreso

Ha amanecido fría y amenazando lluvia, la Villa y Corte, Madrid. Día de puertas abiertas en el CONGRESO DE LOS DIPUTADOS. Me entra el apretón de visitar el lugar por donde ha pasado y pasa la historia de nuestra nación. Aunque solo sea como espectador de escenas increíbles y oyente con frecuencia de discursos vacuos e intrascendentes, deseo ver el terreno que pisan nuestros eminentes oradores. No sé si aguantaré un irrefrenable antojo de subirme a la tribuna de oradores y dar un corte de mangas a derecha e izquierda, sin necesidad de colocar milimétricamente con golpecitos dactilares las cuartillas, sin ajustar mecánicamente los ajustados micrófonos y sin sorber un trago de agua sin sed.

Así cavilaba en la mañana helada y madrugadora envuelta por la niebla, esperando el autobús cobijado en la pequeña intimidad de una marquesina, donde a tales horas intempestivas una señora de una elegancia afrancesada no para de dar explicaciones a quien podría ser su nieto, y este no para de preguntarle cual niño “repolludo gustavito”. Tarda y llega el bus urbano 27, plaza de Castilla.

Con la calidez interior, arrebujado en el asiento, la imaginación juega a hacer pasar el rato mientras la vista se entretiene como en fotogramas recuadrados en la ventanilla, en los monumentales edificios ya históricos y en las impresionantes moles modernas mientras se desciende por la rúa más “importante” de la capital.

Levanta la niebla en Cibeles donde diviso una gruesa cola que merodea la puerta principal del Banco de España. ¿No será para retirar los últimos fondos de una crisis que aprieta y se teme la bancarrota? … No. La cola continúa acera abajo del Paseo del Prado y a la altura del museo Tissen; ya en Neptuno, ni rastro de ella. ¡Que relajo!, este país va siendo muy cultural … Desciendo a la vera del hotel Palace y me dirijo emocionado hacia la entrada principal del CONGRESO DE LOS DIPUTADOS. ¡Atención, ministerio de la Igualdad! ¿cómo es que no pone también Y DE LAS DIPUTADAS?. ¡Como esté recibiendo la Sra. Ministra me va a oír!, ¿cómo es posible, que precisamente en el lugar más emblemático de la representación popular, allí donde claman por la igualdad y la no discriminación de género, se cometa tal cínico dislate? ¿cómo es posible que atareados y atareadas (no vaya ser que …) en asuntos tan importantes se les pase esta “nimiedad”? ¿dónde están los observadores críticos?.

Subo por la acera de la puerta principal (¡ingenuo, por ahí no!) donde se ve una pequeña colita. Me acerco pensando si es que tal día 8 de Diciembre de 2009 han abierto gratuitamente todos los museos de Madrid al mismo tiempo. Un policía no para de repetir a todos los incautos que por allí acudimos, que por ahí no se entra, que hay que dar la vuelta por el otro lado. Una tiritona, y no del frío que hace, me estremece y me hace contener la rabia. ¡Qué museos, ni que gaitas! más que todo eso puede el morbo televisivo, y en mí también. Desando los pasos y como barruntaba, la enorme cola ahí esta esquivando el museo Thyssen-Bornemisza y asciende por la calle Zorrilla siguiendo las aceras en quebrada de las calles adyacentes.

Hoy le ha salido al Congreso por la parte trasera una cola viva consustancial del pueblo que lo alimenta, que va reabsorbiendo, y no obstante sigue creciendo y llega serpenteando hasta casi Sevilla (la boca de metro se entiende) en la plaza Canalejas.

Una cola de la España variopinta que avanza a intervalos cortos transmitiendo un movimiento a modo de muelle. Son momentos propicios para entretenerse, ya que la mente no para, en reparar en el paisanaje: un tullido con la barbilla casi rozando el suelo; seres encorvados que no pueden casi con su alma; una pareja de tórtolos acaramelados en arrumacos como si no fuera con ellos la longitud de la cola; mucho sudamericano con esa fruición que supone integrarse por la puerta grande de la representación del pueblo soberano; no muchos jóvenes, pues pasan a otras inquietudes; familias “correctamente” compuestas; gente mayor sobre todo, imbuida en nostalgias históricas. Sobra tiempo para querer adivinar o intuir la motivación de aguantar ya una hora y media con el frío circundante y el cansancio mental y corporal. En este país las colas siempre han ejercido una fascinante atracción, sea para lo que sea, ¿será por el caldo caliente o el chocolate que dan en el recibidor (ambigú, que dirían los castizos) o por el morbo contributivo de la televisión o por mimetismo o incluso masoquismo o otras muchas más motivaciones; es que hay gente “pa tó”, y el más “gilipollas” yo, queriendo ver donde trabajan aquellos que aún pagándoles y sin hacer esta heroica cola no pisan mucho la sala principal de plenos y que abandonan a la menor oportunidad.

¿Por dónde iba?, ¡ah!, subiendo la calle Zorrilla, ¡por cierto no ví putas ni maricones, o no miro con intención o me pasan desapercibidos; estarán en otros menesteres.¡Ya se divisa la trasera del Palacio!; miro la hora, ¡son 2 horas y 20 minutos sin llegar a la meta!. Miro hacia atrás y se pierde la vista entre los recodos en más de un kilómetro de gente, que se me antoja extraterrestre, una sufrida multitud, a lo lejos en la distancia se difuminan los contornos y las discontinuidades y entre las lóbregas vestimentas resalta el colorido de la gorra roja y el abrigo verde de la señora afrancesada.

Unos pasos, parada, de hito en hito, como la vida misma se llega, se pasa. A medida que se alcanzan cotas los rostros demuestran ánimos de alegría por la consecución; seguimos ascendiendo trozo a trozo; enfrente sobre la propia fachada del Congreso observo una placa de la Dirección General del Instituto Geográfico y Estadístico que señala que estamos a 645,9 m. de altura sobre el nivel medio del Mediterráneo en Alicante.

Al sobrepasar la última esquina, a pocos embates postreros se destapa la entrada ansiada. Todo ya discurre casi dejándose llevar … ¡Ya estamos dentro!

Gran y extensa organización operativa. Aligerando

- por favor depositen todos sus bultos sobre la cinta controladora y entreguen el DNI -

se avanza unos pasos. Recogidos los bultos y el carné de identidad

- ¿un caldo? ¿un chocolate?.

El ambiente ya es cálido y acogedor, los grupos se deshacen marchando algo a su antojo. Salas ricamente ornamentadas y de gran empaque, salón de Lectura de la Biblioteca, despachos, escritorios, galería del orden del día, salón de Conferencias o de los Pasos Perdidos. Pasos promediados en procesión, murmullos de admiración, flashes por aquí y acullá; me cruzo, en el escritorio de la Constitución, delante de la urna que contiene el tomo de laConstitución, con la dama afrancesada - más excelsa en este ambiente – que sigue dando explicaciones al pequeño preguntón, quien señala resabido con el dedo en una y otra dirección, al tiempo que la señora gesticula con finos modales sin síntomas de cansancio, y el chico desbordado menos. Todo en rededor del impresionante salón de Sesiones, lugar de mayor expectación; allí donde se pone de manifiesto y se gesta en parte la historia. Se puede deambular de allá para acá, aquí me siento en este escaño, en este me siento más a gusto, hazme una foto, aquí otra. El asiento más caldeado es el correspondiente al presidente Rodríguez Zapatero de tanta posadera ufana que se sienta para la consabida foto. ¡Qué agudeza la de la organización! para que los visitantes que han divagado a sus anchas por el hemiciclo, se acerquen, sin ser obligados, y sin perder la fluidez y continuidad, bajen por el pasillo hacia el referido escaño. Ya metido en desfile, un bedel va dirigiendo la marcha, ¡sigan ¡ ¡sigan! con imperativa educación. Abajo ya es lugar sin retorno, paso obligado para circular.

Al pie de la tribuna de oradores un pequeño remolino alrededor de algún político… Es Llamazares.

En un lapsus me acerco y le solicito un recuerdo en foto con él; accede con una correctísima compostura

- ¿de donde viene? – con tono tirando a confidencial
- de Almansa – remarcando la última palabra


Pregunta y respuesta concisas, definidoras. Saluda manualmente hasta a la fotógrafa y despedida; no es propiamente el momento de extenderse (sí me hubiera gustado comentar el panorama político) pues hay cola que aguarda para la mano y la foto.

Al lado, me encuentro con la desesperanza. Una cinta impide el acceso por la escalerilla que conduce a la tribuna de oradores; así que el corte de manos a diestro y siniestro queda frustrado.

Desde aquí se siente ya salir, en los pasillos parecen observarnos los retratos de los presidentes del Congreso, desde Práxedes Mateo Sagasta Escolar (vaya nombrecito que se gasta) Antonio Cánovas del Castillo, Pons, Trillo, por nombrar algunos; y solo una mujer Luisa Fernanda Rudi (puesto que no se ha ejercido la discriminación positiva, ¡desde el ministerio de Igualdad se encaminarán las decisiones para dar cumplimiento a la paridad de género en los más altos cargos congresuales!).

Te aligeras hacia la salida con la impronta muy particular de allí, de donde se determinan, se hacen, se discuten y se aprueban las leyes que conforman el Estado. Y sales equipado. Piensas, ¡pero que listos son nuestros representantes!: primero te lo hacen desear, después te calman y reconfortan con algo caliente, después el gran espectáculo, y por último te entregan un paquete “congreseril” consistente en una mochila en granate, conteniendo - contra el frío exterior - un gorro, una bufanda y unos guantes, y lo más importante un librito de la Constitución para hacer ciudadanía. ¡Pero hay que ver como nos cuidan! ¡tenemos los padres de la Patria que nos merecemos¡

Y pensar que a otros ciudadanos les pagan por llenar la ansiada sala de Plenos y aparece con frecuencia ante las cámaras de TV con menos de un quinto de entrada! ¡Cuánto sacrificio para estar un rato en el Congreso y otros que pueden estar y les pagan por ello, parece, da la impresión de que no pudieran aguantar y salen “pitando” cuando habla alguien que no “pinta” mucho en el organigrama!.

Ha costado paciencia y esfuerzo la visita, pero se sale reconfortado.

Esto le deseo sufrido lector, por aguantarme.

Cordial
Antefaz

Condiciones de publicación


El Cafelito del Viernes no se responsabiliza de las publicaciones y opiniones vertidas por los usuarios contra terceros, se reserva el derecho y se compromete a publicar gratuitamente opiniones de quien se viera aludido. Tanto las colaboraciones como las alusiones, comentarios y aportaciones lieterarias no deberán vulnerar el respeto a la dignidad de la persona, ni serán discriminatorios, xenófobos, racistas, ni atentarán contra la juventud o la infancia, el orden o la seguridad pública o que, a nuestro juicio, no resultaran adecuados para su publicación, informándole de ello y de los motivos que se dieran.

El remitente de una publicación será el único responsable de lo publicado ante terceros, asume la responsabilidad derivada del escrito y se responsabiliza de no provocar daños en los sistemas físicos y lógicos de esta web, de sus proveedores o de terceras personas, introducir o difundir en la red virus informáticos o cualesquiera otros sistemas físicos o lógicos que sean susceptibles de provocar los daños anteriormente mencionados; intentar acceder y, en su caso, utilizar las cuentas de correo electrónico de otros usuarios y modificar o manipular sus mensajes.

Editoriales


Perlas en la web que llegan a nuestro correo-e

Hechando la vista atras:

Hubo tiempos en que las condiciones laborales y sociales eran leoninas e inhumanas. La sociedad debería tener la valentía de pedirse perdón por haber permitido que ocurrieran determinados acontecimientos:

- Contrato laboral
- Modos y maneras de conducta

POLITICOS ABUSONES

¡¡¡INDECENTE!!! ¡¡ESTO SI QUE ES INDECENTE!!

Ha dicho la Presidenta de la Comunidad de Madrid que es indecente que mientras la inflación es -1%, los funcionarios además de tener plaza fija, tengan una subida salarial del 5% (gran mentira por cierto).

Me gustaría transmitirle a esta Sra. lo que considero indecente.

Indecente, es que el salario mínimo de un trabajador sea de 624 €/mes y el de un diputado 3.996 pudiendo llegar con dietas y otras prebendas a 6.500 €/mes.

Indecente, es que un catedrático de universidad o un cirujano de la sanidad pública ganen menos que el concejal de festejos de un ayuntamiento de tercera.

Indecente es que los políticos se suban sus retribuciones en el porcentaje que les apetezca, (siempre por unanimidad de todos los partidos, por supuesto y al inicio de la legislatura).

Indecente es comparar la jubilación de un diputado y el de una viuda.

Indecente, es que un ciudadano tenga que cotizar 35 años para percibir una jubilación y a los diputados les baste con siete y los miembros del gobierno para cobrar la pensión máxima solo necesiten jurar el cargo.

Indecente es que los diputados sean los únicos trabajadores (¿?) de este país que están exentos de tributar un tercio de su sueldo del IRPF.

Indecente es colocar en la administración miles de asesores, amigotes con sueldos que ya desearían los técnicos más cualificados.

Indecente es el millonario gasto en mediocres TV creadas al servicio de la pervivencia en el trono de políticos más mediocres.

Indecente es el ingente dinero destinado a sostener los partidos aprobado por los mismos políticos que viven de ellos.

Indecente es que a un político no se le exija superar una mínima prueba de capacidad para ejercer su cargo (y no digamos intelectual o cultural).

Indecente es el coste que representan a los ciudadanos sus comidas, coches oficiales, chóferes, viajes siempre en gran clase y tarjetas de crédito por doquier. (Tenemos más coches oficiales en España que entre Francia , Alemania y EE.UU. juntos ... alucina).

Indecente es que sus señorías falten de su escaño en los plenos una y otra vez y tengan seis meses de vacaciones al año.

Indecente es que sus señorías cuando cesan en el cargo tengan un colchón del 80% del sueldo durante 18 meses. (no vaya a ser que con lo "poquito" que han cobrado en su legislatura no les llegue).

Indecente es que ex ministros, ex secretarios de estado y altos cargos de la política cuando cesan son los únicos ciudadanos de este país que pueden legalmente percibir dos salarios del erario público.

Indecente , es que se pongan a parir en los debates la izquierda y la derecha y luego cenen juntitos en los mejores restaurantes ...y todo a cargo de nuestros bolsillos.

PERO LO MAS INDECENTE , ES QUE NOS TOMEN POR GILIPOLLAS.

Yo no soy funcionario , soy autónomo (aunque también podría ser ama de casa o astronauta ) y lo de los políticos me parece indecente.

¡¡INDECENTE!!

¿QUÉ SE PUEDE HACER ? Quedarnos de brazos cruzados , como siempre o hacer una gran protesta.

Se está proponiendo hacer una gran protesta PACIFICA a nivel nacional , para que nos dejen de tomar por tontos , fecha el 6 de septiembre del 2009, pásalo a todos tus contactos por móvil o por mail , que hay tiempo de organizarlo.

Se está planteando declarar el 6 DE SEPTIEMBRE " DIA NACIONAL DE SUS SEÑORÍAS "

Y por si te interesa:

Vecinos y oposición unen sus voces para pedir que no se haga el túnel bajo la Sagrada Familia
El verdadero Bono: de modesto abogado laboralista a amante del dinero y la 'jet'
“A Zapatero le falta credibilidad para pedir sacrificios a la gente”
Guerra critica la “nueva clase social” de Zapatero en presencia de José Blanco
Bono se salta la ley para financiar su hípica y Fomento hace la vista gorda
Moltó sigue sin sanción del Banco de España un año después de la intervención de CCM
La Alianza de Civilizaciones de Zapatero se salva del 'tijeretazo' del Gobierno
Fernández Ordóñez se aferra a "la tradición" para no desvelar su sueldo
El constructor Santamaría también regaló a Bono caballos para su hípica
Bono compró un caballo con billetes de 500 euros envueltos en periódicos
BARNACLINIC, UNA EMPRESA PRIVADA CON FONDOS PÚBLICOS.

El Rey entró en una clínica ‘vip’ del Clínic de Barcelona denunciada a inspección de trabajo


Es vergonzoso que los representantes de los ciudadanos españoles no quieran entenderse en la lengua oficial del Estado dentro de sus principales instituciones
Las erratas del juez Varela
"dar oportunidades atípicas y extraprocesales a una de las partes no es algo neutral o que no afecte al resto de los intervinientes"
Con la expulsión de Falange, el Supremo aparta del proceso al querellante más incómodo
Un proveedor enriquecido a la sombra de Bono vende comida caducada al Ejército en Afganistán
La banca presiona a Moncloa y frena el nuevo Plan de Infraestructuras
La hija de Bono de 10 años ‘paga’ una hipoteca de 110.000 euros
Bono olvidó que ya había comprado el piso de la playa de El Campello
Bono se esconde tras la Fiscalía ante las crecientes dudas sobre su enriquecimiento
Chaves en 2003: "Garzón es una mala persona; lo era antes y lo es ahora"
El PSOE utiliza el caso Garzón como banderín para movilizar a su electorado
La prebenda del Gobierno a la banca con la Ley del Suelo se alarga hasta 2011
Exteriores costea el aparato burocrático del dictador Obiang
Un constructor fio a Bono más de 15 millones de pesetas para levantar su chalé
El Gobierno da 70 millones de euros a una ONG socialista que presidió Pajín
Del British Council al Liceo Francés… Los políticos ‘pasan’ de llevar a sus hijos a la escuela pública
Aznar envió a Venezuela a Correa, Agag y Arriola para impedir la victoria electoral de Chávez
El “oasis” manchego. El Pocero aún sin declarar y Manuel Fuentes condenado.
Una de las denuncias de "El Pocero" ha surtido efecto: El alcalde de Seseña condenado a pagar 3.600 euros

 
Top Blogs castilla-la-manchaTop Blogs España