Los 153 poemas (algo más de 19.000 versos) que van a poder leer ustedes, uno por semana, no se van a publicar completos por razones obvias; de hacerlo podría darse el caso de que alguien pudiera copiarlos e ir haciéndose un libro y, aunque están protegidos por el (c), no sería suficiente.
Así que hemos decidido insertar un 75 u 80% del poema para evitar tentaciones. Si alguien está interesado en tenerlos completos puede ponerse en contacto con los autores, que amablemente se los enviarían.
El precio por tomo es de 10 euros y, en el caso de residentes fuera de Almansa, habría que añadirle los gastos de envío.
Son 3 manuscritos, cada uno de ellos con 51 poemas -unos 120 folios- y algo más de 6.300 versos.
EL PLANTEL DE LA FARÁNDULA.
Por el Vizconde de la Pitusa y la Vizcondesa de la Pepitilla.
Así que hemos decidido insertar un 75 u 80% del poema para evitar tentaciones. Si alguien está interesado en tenerlos completos puede ponerse en contacto con los autores, que amablemente se los enviarían.
El precio por tomo es de 10 euros y, en el caso de residentes fuera de Almansa, habría que añadirle los gastos de envío.
Son 3 manuscritos, cada uno de ellos con 51 poemas -unos 120 folios- y algo más de 6.300 versos.
EL PLANTEL DE LA FARÁNDULA.
Para S. Garbillo.
Por el Vizconde de la Pitusa y la Vizcondesa de la Pepitilla.El plantel de la farándula tiene tela para cortar. Hay lesbianas y maricones para dar y para tomar con faldas y con pantalones. Si el Tenorio lo hace un gay y doña Inés la lesbiana el Ciuti de risa llora agarrado a la ventana y al Comendador implora. Un marica quiso hacer el narigudo Cyrano y cuando la nariz vio la arrancó con una mano y al culo se la llevó. Un maricón en la escena, que no se acerque al proscenio pues los de primera fila dirán que parece un genio haciendo el papel de Atila. Atila fue de los Hunos y el maricón de los otros, de los que da por el culo haciéndolo como potros, como el caballo o el mulo. Algunos lo ocultan bien y fingen ser varoniles pero miran el paquete y se muestran muy serviles porque quieren el ojete. Un actor que sea marica no besará a una lesbiana, le dará un beso en la cara con asco y con poca gana, aunque la escena sea rara. La mayoría son de izquierda y muy poocos de derecha. Maricón y comunista demócrata de via estrecha pues eso salta a la vista. Una lesbiana izquierdosa quiere tener a su lado un cuerpo de mujerona, con el chumino lavado y aunque sea derechona. Quieren placer sin ideas; las ideas salen de arriba y los placeres de abajo. El pensamiento se criba y el placer se hace a destajo. Un Romeo y una Julieta no podrán ser encarnados por maricón y lesbiana pues se les nota acotados y el amor sale sin gana. Un actor que era marica quiso hacer de don Quijote, con Sancho y con Rocinante, pero como era un cipote puso el caballo delante. | y le soltó un par de coces que le rompió el pinganillo y lo arruinó de por vida. Un pimiento del piquillo le quedó por la parida. Las actrices y actores que sean de la otra orilla buscarán ellas la raja y ellos alguna chorrilla, aunque sea de la rebaja. Los cómicos de la legua fueron llamados antaño, llevando en los carruajes útiles para el apaño, las cortinas y los trajes. ¿Dónde follaba el marica metido entre aquel rebaño? ¿Cómo lo hacía la lesbiana? Y así un año y otro año en tarde, noche y mañana. No oculta su condición aquel que le gusta un culo y busca algún jovenzuelo para tenerlo de chulo y alguno pica el anzuelo. Para acabar el potaje la lesbiana se aparea con una rubia corista que destaca porque es fea aunque de seda se vista. Pero los tiempos cambiaron y hoy son reyes de la escena el marica y la lesbiana, y aunque se les vea la vena la ponen en la peana. !Santa Escena de la Concha! Como está el patio de luces. Aquí se besan los tíos y el Director se hace cruces pues ignoraba estos líos. Pero más se sorprendió cuando a la primera actriz en la cama la encontró con un chocho en la nariz pegándole un lametón. Y otro día al primer actor lo encontró en su camerino follándose a un maricón y le decía: !Ay! Constantino, este ojete es una flor. Y el Director decidió disolver la compañía porque él no comprendía al tío que era maricón y en el culo la metía. Y por las mismas razones no entendía a las lesbianas y daba sus opiniones diciendo que estas fulanas no quieren ver los cojones pues prefieren, y con ganas, lamerse los almejones. |