Rafael Nadal ganó el primer punto; en el segundo, el bravo David Ferrer hizo un partido inenarrable, fabuloso, levantando dos set perdidos por 6 a 1 y ganando los 3 siguientes. Fue uno de esos partidos de tenis que quedan en la memoria, que hacen afición.
Un mallorquín, un madrileño, un toledano y un alicantino, capitaneados por un leridano lograron, con sapiencia tenística y una moral a prueba de bomba que España entera disfrutara de un tenis de altísima calidad.


Si, se demostró una vez más que también en Cataluña se puede ver la Bandera de España llevada con orgullo y corear el nombre de nuestra Nación sin complejos ni miedos.
La televisión nos sirvió infinidad de veces la imagen del público coreando y aplaudiendo a los jugadores, con vestimentas variopintas pero sobre todo con la camiseta roja, orgullosos de

Entre el público había gentes de toda España, llegados a Barcelona para disfrutar de un tenis de alta calidad y porque era el Equipo de España el que ponía en juego su prestigio. Se suponía que no nos iban a defraudar y así fue.
Vi pancartas con el nombre de muchos pueblos de España. Vi al Príncipe, a don Juan Antonio Samaranch, a las máximas Autoridades del tenis español aplaudiendo entusiasmados, pero no vi a ninguna Autoridad catalana.


Amo profundamente a Cataluña, lo mismo que al resto de Regiones españolas, y cada vez que veo un acontecimiento en esa bendita tierra sin que se ultraje el nombre de mi patria me queda una agradable sensación de bienestar.


Escribí este relato nada más terminar el partido de dobles, cuando España conseguía su cuarta Ensaladera. Después han sido dos puntos más los que consiguieron los fenomenales jugadores y le endilgaron a Chequia un 5 a 0 que demostraba la valía de unos muchachos a los que hay que reconocer que valen su peso en oro.
ResponderEliminarPero, para mí, dejando aparte su enorme caudal tenístico, fue su demostración de españolismo y su amor por unos colores de los que todos los buenos españoles nos sentimos orgullosos.
Me hubiera gustado ver la cara de esos politiquillos separatistas, que en su propio territorio -que es tan nuestro como de ellos- pudieron escuchar YO SOY ESPAÑOL, ESPAÑOL, ESPAÑOL.
M´han soplao fuente digna de to crédito, que er Carod-Rovira tuvo que meterse en la cama despué de comerse una tortilla de aspirina.
ResponderEliminarEr médico que le atendió le prescribió "Españolitis aguda" reguerta con notas der Himno nasional.
Estuvo velao toa la noche por Tardá, Guardans, Artur Mas, y toa la plantilla de soplapollas independetistas que, según sa podío sabé tienen proyectao derruir er Palau San Jordi pa evitar más suplisios.