Como la mayoría de los artistas, no ha tenido la vida fácil. A los nueve años ya hacía su pequeña aportación a la economía familiar pintando balcones y lo que hiciera falta. Era la posguerra y muchos pasaban hambre. Pero su voluntad tenaz le llevó a terminar la carrera de pintura en Valencia. Desde entonces ha combinado encargos artesanales de todo tipo con la pintura de cuadros. Sin olvidar su dedicación de “maestro de pintores” durante tantos años. Su ingente obra pictórica y su labor educativa entre tantas generaciones le hacen merecedor de un sitio de honor en la sociedad almanseña.
1-¿De dónde le viene la afición por la pintura? ¿Cómo se le daba el dibujo en el Colegio?
Me viene de mi padre. Él era un artista no de cuadros sino mural: hacía letreros, copias e imitaciones. Era muy habilidoso para empapelar y copiar y fue un modelo y un dios para mí.
Muy bien. Sacaba sobresalientes y era la asignatura que más me gustaba. Después me pasó lo que a todos los chicos de mi edad: tuve que ponerme a trabajar casi de niño; a los 9 años comencé a pintar balcones en la Casa de las Pascualitas. Todavía recuerdo que era el mes de enero y hacía un frío que pelaba.
2-¿El artista pintor nace o se hace?
Creo que el artista ya nace con ciertas habilidades y luego con la práctica se perfeccionan. Luego sucede que hay unos pintores que son muy buenos con el dibujo y otros con lo que dicen representar. Para entender los cuadros de éstos últimos hay que torcer la cabeza y mirar ladeado y, como cabe suponer, resulta una posición muy incómoda. Y muchas veces sigues sin comprender nada.
3-¿Quién fue su maestro?
A los 5 años entré a dibujar en la Escuela de Artes y Oficios de Almansa con don Adolfo Sánchez, que fue mi profesor. Y a los 7 años pasé a estudiar el color.
4-Háblenos de su pintura. ¿Cómo la clasifica? ¿Cuántos cuadros ha pintado? ¿En cuántas exposiciones ha participado?
Mi pintura es figurativa y neoclásica.
Habré pintado unos cinco mil cuadros y he participado en numerosas exposiciones en Madrid, Barcelona, Ciudad Real, Valencia, Alicante y, por supuesto, aquí en Almansa. Además llevo 41 años organizando exposiciones colectivas con la asociación que hemos fundado de pintores almanseños y que funciona estupendamente.
5-Si una fotografía es más perfecta que un cuadro figurativo, ¿qué le añade éste a aquélla?
La fotografía no siempre capta la personalidad de alguien como hace la pintura; ésta le da profundidad, relieve y rodea de una atmósfera que la fotografía no alcanza. Además la pintura dispone de unas perspectivas y sucesión de planos y matices que llegan hasta el infinito.
6-La pintura embellece los museos y la vida de los demás. ¿Qué efectos produce en el artista? ¿Podría vivir sin pintar cuadros?
El artista pintor siempre tiene una total insatisfacción con lo que pinta; nunca ve su obra acabada ni lograda porque siempre le encuentra fallos a corregir. Para que se entienda mejor es como el cuadro de la “Gioconda” que pintó Leonardo da Vinci y, según cuentan, lo llevaba consigo a todas partes durante muchos años y le iba añadiendo detalles porque jamás lo veía terminado del todo.
Yo necesito pintar como el pez el agua, aunque reconozco que paso temporadas en que la inspiración no aparece por ningún sitio.
7-¿Qué cuadro y qué pintor le llaman poderosamente la atención? ¿Por qué?
Velázquez es mi pintor favorito y “Las Meninas” el cuadro que más admiro. La razón es porque este pintor consigue crear la atmósfera necesaria y en esta obra citada, además, se vale de un planteamiento tan original y profundo que lo que pinta no es lo que se ve a primera vista como son las meninas, el perro o los bufones sino los reyes que aparecen reflejados en un espejo. Ha pintado algo que no vemos directamente. ¡Un cuadro para mí genial!
8-¿Qué técnica suele emplear? ¿En qué se diferencia su trabajo de pintor de cualquier otro trabajo manual artesanal?
Yo toco todas las técnicas: acuarela, pastel, óleo, tinta china, etc. Luego elijo la que considero más adecuada según las circunstancias y el tipo de cuadro a realizar.
No veo diferencia ninguna, si todos intentamos mostrar lo que llevamos dentro buscando la realidad y la belleza.
9-¿Qué piensa de las personas que pagan millones de euros por un cuadro?
Pues que son personas que les sobra el dinero y se permiten el capricho de tener en el salón de su casa una obra de arte para su disfrute personal. Otros, en cambio, lo hacen para invertir y especular; compran y venden buscando el simple negocio.
10-¿Qué factores determinan, en su opinión, que un cuadro sea una obra maestra?
Influyen varios factores: la perfección formal, la atmósfera creada, la perspectiva lograda, el motivo o tema elegido que refleja una época y da lugar a muchas lecturas y, por supuesto, la opinión generalizada de expertos, críticos y el público en general.
11-Hace poco un crítico decía de un bodegón de Zurbarán que había pintado también el silencio que rodeaba los objetos del cuadro. ¿Hay algo que no se pueda pintar, por ejemplo los sabores o los sonidos?
Antiguamente los pintores se las arreglaban hasta para fabricarse los colores y pinturas. Hoy día eso ya lo venden las tiendas especializadas y lo tienes adelantado. Creo que todavía no se ha conseguido reflejar los ejemplos citados: no conozco ningún bodegón donde unos chorizos fritos atraigan al espectador por el olor tan característico que despiden y que sin duda abrirían el apetito de todos. Pero, bueno, en arte todo es posible.
12-¿Qué pretende al pintar: realizar un sueño, atrapar la realidad, transmitir un sentimiento, descubrirnos su mundo interior, quitarse un peso de encima…?
Mis cuadros reflejan mis sentimientos de todo tipo y, al mismo tiempo, intento responder con la perfección al encargo recibido. Lo discutible es si consigo estos propósitos. No me gustaría que me pasara lo que le sucedió a un pintor a quien el prior de un convento le encargó una “Última cena”. Cuando vio el cuadro terminado le dijo: ¡Pero si esto es una cena de borrachos!. El pintor contestó: “Padre prior, yo los dejé comiendo. No sé lo que han hecho después”. O aquello que se cuenta también del artista al que le encargaron que pintara la eternidad. Fue y pintó una calle y en ella dos mujeres charlando. Cuando le mostraron la perplejidad ante este cuadro, respondió: “Las mujeres se eternizan charlando y el título de abajo “Bueno, ya hablaremos” es lo que dicen estas dos mujeres después de estar más de tres horas hablando y hablando”.
13-¿Tiene algún cuadro de tipo religioso? ¿Quién cree que ha depositado en Vd. esas cualidades necesarias para ser considerado un artista?
Tengo muchos. Entre ellos, un San Luís Gonzaga y un San Francisco de Asís en nuestra Iglesia de la Asunción o La Virgen de la Consolación y Correa en las Monjas Agustinas. Bueno, y en el Santuario yo restauré las capillas y toda la Iglesia.
Mis cualidades y habilidades –mejores o peores- de pintor se las debo a Dios Padre. Aunque no digo como respondía aquél cuando le decían: ¡Que Dios se lo pague!. ¡Ande, páguemelo Vd. ya, no vaya a ser que a Dios se le olvide, porque él lleva muchas cosas en la cabeza!
14-¿Cuándo y cómo pasa de pintor a “maestro de pintores”? ¿Qué satisfacciones le proporciona la enseñanza de la pintura y su técnica a otras personas?
Yo terminé mis estudios en 1946 en la Escuela de Bellas Artes de San Carlos de Valencia y entonces abro mi estudio y doy clases particulares de Dibujo y Pintura.
La satisfacción es tan grande que no se puede explicar con palabras. Contaré algo que a menudo me ha sucedido: he entrado con dolores de cabeza y, al rato de estar con los alumnos corrigiendo sus defectos o alabando sus logros, estos dolores y mareos me han desaparecido por completo. Con esto está dicho todo.
15-¿Qué pintores locales valora de manera especial? ¿Por qué?
Yo reconozco la valía de todos los pintores afincados en Almansa. Pero destacaría, entre ellos, a Paulino Ruano por su dominio del dibujo a plumilla y tinta china y a Carlos Arques porque ha sabido abrirse camino en el terreno difícil de la pintura.
¡Muchas gracias, Sergio!.
Cyrano de Bergerac, 15 de Marzo de 2010
www.almansadigital.com
http://blogs.periodistadigital.com/desdemaltaencuentros.php
Qué bueno sería que toda clase de artistas tuviera más presencia y más voz en la sociedad. Gracias a ellos tenemos objetivos y miras que nos hacen crecer por dentro. Y luego sus frutos salen al exterior en obras y proyectos grandiosos.
ResponderEliminarLo que dice Sergio de que su padre fue un dios para él, es algo fabuloso. Yo también digo ahora lo mismo porque es la mejor definición que un hijo puede dar de su padre.
ResponderEliminarDepende de la presencia que tengan los artistas en la sociedad. Como sea la de los intelectuales, actores y artistas que se ponen el dedo en la ceja estamos arreglaos. Cualquiera se fía de lo que dicen quienes están apesebraos. ¿Dónde está su independencia y su crítica de lo que está mal? ¿Dónde está su libertad? Más les valiera que se los tragara la tierra a esta pandilla de sectarios.
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