Almansa al día TVA, 13 – 5 – 10. El halcón y la presa

[Es un simulacro. Cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia, en cada caso tómese con saludable humor].

	Campestre, con original floreado en rosa y rojo, presenta Ana Garrido una bucólica escena que completan:
Pascual Blanco, cuadriculado luminiscente
Antonia Millán, enchaquetada pajarita de aspecto juvenil
Amaya Villanueva, de azul purísimo convencional arrevolucionario
Llanos Doñate, de señorona refulgente acomodada

Todos (genérico) tienen buen aspecto, aún en crisis, después de los dispendios físicos y psíquicos festivos. Ahí están dispuestos a informarnos, y de propina divertirnos.

Van a “dialogar” sobre la Agenda 21 para el modelo de ciudad.

Garrido revolotea como mariposa tricolor tratando de despertar invitando en tan luminosa noche, a que den lustre y definan la Agenda 21.

A Blanco le gusta moverse más por el terreno de lo concreto, contundente basa sus apreciaciones en que:

• la Agenda no es algo nuevo, es de antes, del 2006

• insiste mucho en que ha de ser transversal y no solo de Medio Ambiente

• para que sea efectiva han de implicarse todas las concejalías

• en ella está la ciudad que queremos, y su éxito lo calificaría de aprobado alto

Millán hace referencia a que engloba todos los aspectos de la ciudad para que sea sostenible y resalta la importancia de la participación. La del 2006 hay que actualizarla [ya está tomando altura, alguien le vigila, luego lo notará] y que es la hoja de ruta para su concejalía.

Mientras en la ribera de la campiña revolotea cercana a tierra la dulce avecilla dorada; en la altura de los farallones otea sus dominios el halcón azul celestial aletea «que esa es una cuestión de compromiso político y que todos de acuerdo en una ciudad sostenible» mientras se desarrolle en terrenos comunes «ya trabajamos en el 2002 y es importante que sea transversal, es una puesta en común a través de la sociedad, foros consejos, etc.» y se enseñorea por su habitat.

Pero cuando la aparentemente frágil gorrioncilla remonta el vuelo haciendo alarde en demasía de sus vuelo alto y traspasa los límites; la rapaz ojo en visor, se lanza en picado para ahuyentar y poner a cada un en su lugar y evitar pretensiones de ocupar espacios ajenos.

Villanueva «no comprendo, con esa rotundidad, que los datos estaban obsoletos y ha habido que cambiar cosas, la ciudad no ha cambiado tanto» y se dan unas pequeños revoloteos de intimidación por “quítame unos más o menos cambios o modificaciones de la Agenda” y la induce a «que descienda al suelo y se hable de lo que se está trabajando»

Doñate observando, como guardabosques, el panorama desde el puente, se cuestiona lo sostenible de las bocas que se llenan con este término y diserta sobre los tipos de sostenibilidad del medio ambiente, social… ; y entretenida con el paisaje se le ocurre decir que la Agenda se ha ido actualizando, se le han ido agregando una serie de cosas, y Villanueva por lo bajini ¡modificar, lógico! [daba la impresión de que se llevara al debate una complicidad que luego posiblemente se manifestaría.

Garrido inmersa en la floresta, les lleva hacia los objetivos prioritarios, aunque antes Blanco con toda blancura y finura deja caer que no se cambia por capricho, que se hace por exigencias, que había una miscelánea y se han englobado en unas líneas matrices maestras, que es una agenda viva y que ha de pasar por el Pleno [una manera delicada de decir lo mismo para no enredarse en una lucha ficticia por la de cita de los cambios y tomarle la intención política]

Millán escudada en su casi perenne sonrisa se anima y remonta otra vez el vuelo con la misma trayectoria «en el 2006 eran acciones amplias, ambiguas; ahora se cierran, se cogen las cosas corrientes que hay que hacer especificando el trabajo» [¡uy¡ ya has franqueado la frontera, te vas a enterar] y se luce con filigranas en el aire de las acciones realizadas.

Como herida o humillada [no es para tanto o casi para nada] la “halcona” «no puedo entender que un documento que nace del consenso y que lleva más de ocho años aplicandose, y que se pierda más tiempo en hacer referencia a como estaba en principio…». La pajarilla insumisa interrumpe incautamente y se establecen unos lances de manera aproximada

- María Antonia… deja; déjame intervenir, déjame intervenir por favor [aprovecha la pasada] – mientras la avecilla no refrena el vuelo y masculla algo que no se entiende

- ¿ya has terminado? – se impone el ave jerarca

- sí – calmada hasta la melena dorada

-muchas gracias – remarcando su posición favorable, y comenzando otra vez con lo de no puedo entender que se pierda a más tiempo… como dando a saber que sus escaramuzas no le han alterado ni un ala. Y continúa

-M. Antonia lo quiere explicar y por eso lo ha tenido subrayado

[Y se establece una muy tonta discusión por susceptibilidades]

- ¡si lo he subrayado ahora! ¡si lo acabas de ver!... no se puede consentir – que deja a Villanueva con pose de sorprendida, replicando impertérrita

- ¿pero consentir, el qué?
- no digas que lo tenía subrayado cuando lo estaba haciendo ahora

[Pero que dialogo pajarero más absurdo, ¡qué alarde de visión buscando el subrayado o no]

El ave mayor le requiere a la entrometida que «se relaje un poquito» y además

- yo sé que llevo cosas subrayadas y no tengo ningún problema en decirlo [se lo guisa y se lo come]

Por fin la Garrido árbitra, sentencia «yo creo que cada una tenéis muy claro lo que queréis decir», dando en la diana. Y de inmediato los picos piñón y apaisado, a lo suyo «Antonia por favor»

- está bien que no compartas, pero que tengas la educación de dejar intervenir [se trasluce que no quiere oír los logros actuales], y continúa

- que además de las lógicas modificaciones, sería lo razonable que después de tantos años estamos en el momento de explicarles a los ciudadanos para qué sirve la Agenda 21; yo creo que los ciudadanos quieren saber (no han de tener que leerse todo) hacia donde se va y hay que explicarles hacia donde queremos avanzar, la ciudadanía quiere saber… –y cita una serie de actuaciones como puentes, basuras…

Doñate «¡estoy con Amaya!» [daba la impresión de que se habían puesto de acuerdo en el apoyo mutuo] y se va por los temas que “toca” sui géneris prioritarios, tales como la gestión del agua por el Ayuntamiento, el urbanismo sostenible, islas urbanísticas que no son sostenibles…

Blanco que la marca de cerca, le va contraponiendo cada cuestión, defendiendo la actuación en recogida de basuras (concienciación ciudadana) depuradora (que tiene un alto coste 15 millones € que necesita la ayuda de la Administración, pero que parece que se va por buen camino) y lo del ahorro energético, que eso no es cosa “de la noche a la mañana”. Presupuesto sostenible, ahora todo sostenible.

Millán ya desde otra posición al abrigo de la rocalla, resalta explicando la clasificación de actuaciones a corto y a largo plazo para que no digan que hacen lo que quieren, que hay unas prioridades y que se tiene en cuenta lo que dicen los ciudadanos. Después presume de lo conseguido en accesibilidad.

Villanueva, tanteando, que le alegra que diga (hacia Blanco) lo de la depuradora porque si lo dice uno de ellos… [¿será por la ayuda?], y que después de tantos años es lógico… [¿por quitarles mérito?] . Para Antonia, que se detiene en lo que se detiene. Se pregunta sobre la estación de autobuses… que la Agenda 21 fue un compromiso y lo sigue siendo, y que se sepa lo que se está haciendo.

Y ha esto último, Doñate, que «es dificil» y Villanueva que «por pedirlo», y en cascada , Millán «el año pasado ya se hizo» y Blanco «dificilmente se puede acometer algo si no se cuantifica » y Villanueva «que detalléis» y Doñate «eso quería decir yo» y se explaya en que « no cuentan tanto con nosotros, que se lo estamos echando en cara al equipo de gobierno». Este revuelo da para que comiencen las hostilidades

- oye, te recuerdo – cortando inicia Millán. Y Villanueva interrumpe como queriendo defender a Doñate

- oye Antonia, relájate un poquito, deja intervenir. Pero pico piñón quiere terminar

- yo te llamé a esas reuniones y no podías venir - y pico apaisado [haciéndose la ofendida conjuntamente]

- al final es que debemos ser unos vagos, ¿a que sí?

- que vinieras y luego no vienes –para la discreta Doñate

- Antonia ya- reprime Villanueva

- a tu partido también se lo dijimos

- tampoco fuimos ¡uy! que malos somos, ¡si alguien te oyera!

Y Doñate distendida

- paso de este tema - y señala que se ha pasado de soslayo por lo de las islas urbanísticas como los Pandos.

Es la última ronda

Blanco antes de terminar, le contrapone lo de la sostenibilidad con el ejemplo de que un campo de golf moderno consume menos agua que 2 Ha. de panizo.

En lo que todos están de acuerdo y coinciden es en que los ciudadanos es bueno que estén informados y se informen, que tienen la página web del Ayuntamiento y que también participen para hacer la ciudad que se quiere.

No deja pasar su turno Villanueva aunque sea el final, para expresar su discordancia con lo de las islas urbanísticas, siendo ellos defensores del modelo compacto de ciudad. [No hay réplica en el sentido de la contradicción con el desarrollo extensivo que ha tenido la ciudad por el Este y sobre todo por el Norte. Nadie hace la observación, ¿o es que todos los grupos en su momento lo aprobaron y ahora todos se han vuelto compactos?.

Un saludo cordial distendido
Antefaz