Almansa al día TVA, (15 – 9 – 10). ¡Qué vienen las locales!

Le resalta más la nariz a la Garrido al dejar al descubierto el hueco que ocupaban sus antiparras. El maquillaje intenso y extenso se le perfila en amplia curva por su elevada ceja izquierda.

Con imaginado guiño de complicidad con el televidente mirando hacia las elecciones municipales presenta a representantes políticos de las formaciones usuales en esta plaza.

Pedro García se toma el acto trascendental de las elecciones como un jalón más a recorrer y que no inerfiere el trabajo del día a día y no tomarlo en la cercanía como un spring. Dicho esto, toma la ruta apologética de lo que lleva consigo ser un grupo independiente.

José Enrique Megías sosegado reconoce que se aprende de cuando las cosas no salen, pero que se ven en disposición de gobernar con mayoría absoluta, y lo dice con aire tranquilo, como salen sus palabras, como si eso debiera ser lo más natural en el pueblo.

Ramón Rodríguez, reluce pelo colocadísimo manifestando que cree que está funcionando bien la coalición, que están manteniendo el tipo, pero que se presentarán separados de los Independientes, pues son dos grupos diferentes. Y como si su bordado cocodrilo de marca se lanzase al agua cenagosa, se remonta a otros ámbitos políticos de mayor cobertura de deseos y premoniciones de cambios.

Ahí vemos en el semirruedo, lanzado en directo a Evaristo Pitaluga con un semblante entre científico y revolucionario que no se retrae, y sin cortapisas ni complejos hace sonar la voz del orgullo de la izquierda auténtica, con pretensiones ¿por qué no? de alcanzar hasta mayoría absoluta ¡habrá que romper moldes costumbristas! ¿por qué estar resignado antes de tiempo?.

Garrido vestida en elegante negro de fiesta con algunos detalles refulgentes, con más marcada determinación que le da el despojo de las lentes, les va introduciendo en nuevos temas: ¿qué supondría la concurrencia de más formaciones políticas? que quitarían votos, ¿va a ser complicado que vuelvan las mayorías absolutas o es más probable que no?. En lo que todos se colocan, con matizaciones, en lo políticamente adecuado: más opciones, más amplia representación.

Toda pregunta da pie para que cada uno dé sus propios pasos y se vaya por rutas conocidas, de manera que se encabalgan temas sobre temas que despistan al observador quien espera mayor concreción:

García, que le gustarían listas abiertas, que defienden a las personas que no tengan que ir detrás de unas siglas. Megías, que la soberanía reside en el pueblo, que se puede trabajar desde la oposición durante todo el año [¿a qué vienen estas dos expresiones superconocidas?], coge el hilo diciendo que todos estamos detrás de unas siglas, pero abierto a colaborar y participar. Rodríguez, que hay que hacer un esfuerzo de un mayor diálogo entre los partidos y que también es bueno que no haya mayoría absoluta [se escora], toma el cabo y opina que no sería bueno que se presentaran muchos al no llevar buenos programas aunque quede bonito que todo el mundo se pueda presentar, que son mejores grupos fuertes que llevan programas que se puedan llevar a cabo. Pitaluga sorprende opinando que Rodríguez ha sido sincero y que Megías no lo ha dejado tan explícito; por otra parte [como los demás contertulios] explica con claridad como una fuerza política de amplia representación, pero no dominante en muchos lugares pierde restos de votos que se quedan en la papelera perdidos por causa del sistema electoral que prima a los poderosos; que cuantas más formaciones políticas estuvieran presentes en los plenos, mejor; da la razón a las listas abiertas que valoran a las personas en sí, viniendo a decir que una buena persona en una lista débil queda mal y una mala persona en una fuerte sale bien; que al PP y al PSOE no les conviene las abiertas. Esto espolea a Megías que templadamente en la forma, arroja fuerte: “todos salimos en las papeletas y en las urnas” [¿qué quiere decir? al caso] e incisivo “a lo mejor no tenéis suficiente convicción…” [dureza y sin ceñirse al detalle] y Pitaluga quiere dar a entender en pocas palabras lo que sugiere “no salen igual gordos que escuálidos” con todo lo que significar.

Rodríguez, que habría que reformar la ley electoral, y sale ahora lo de los pequeños partidos nacionalistas que hacen decidir tanto, como el PNV; y que no es justo que un partido como IU sumados sus votos tenga menos representación.

[En las elecciones municipales la circunscripción electoral (aunque haya varias mesas) es única, pero en las autonómicas y nacionales la circunscripción electoral es la provincia, con lo que los restos de los partidos menos votados no le cuentan, se dilapidan; ¿no sería más propio que la circunscripción fuera única para cada territorio del que deban salir sus representantes en cada caso?, para las autonómicas el conjunto, sin límites provinciales, pues los que han de representar y gobernar lo hacen luego para toda la comunidad; y en lo nacional lo mismo, como ha de elegirse un congreso para toda la nación, todos los votos irían a la misma urna única, grande y suma de todas las demás].

La conversación se difumina, no responden y se entrecruza, cada uno más a lo suyo, a saber:
García se va por lo de los pactos, el dialogo, no manejados desde arriba. [Le hubiera venido bien algún ejemplo que pusiera de manifiesto si ante las determinaciones de la cúspide de los partidos los representantes locales no estando de acuerdo lo silencien o aplaquen o no se manifiesten en contrario, incluso llevasen a defender algo en lo que no creen traicionándose a sí mismo y por ende en caso de cambiar su postura, a sus representados que les dieron voto. ¿No podría haber algo de esto en el planteamiento de las infraestructuras ferroviarias para Almansa?].

Megías, que están preparados para conseguir la mayoría absoluta. Que en sus primarias locales son independientes. De los pactos con los nacionalistas [dándose por aludido], lo conocido de que cuando conviene se dice una cosa y cuando no otra.

Rodríguez atento al quite, deja caer que lo dice en general, no aplicado a casos determinados, y añade algo sustancial, que haya un dialogo para llegar a un consenso y no lo de ”yo te doy esto y tu a mi eso otro”, sigue “hay que hacer pedagogía política [esto está en boca de todos] pues normalmente ponemos a los políticos a parir, y eso no es cierto en el 99%.

Pitaluga, confiado en estas lides se le ve crecido en su discurso que acompaña con gestos manuales de refuerzo, reticente, dice que dicen lo que conviene y acaba siendo mercadeo, que se vende imagen y cree que no va a salir mayoría absoluta, pues la gente está escarmentada de lo que algunos llaman rodillo, y no se valora tanto las siglas como se ha visto con los independientes. Particulariza el caso de Almansa donde hay más participación de lo normal (en otros sitios), se valora la calidad de vida, su ciudad, y eso es bueno, los grandes partidos están condicionados en los procesos que no van a poder hacer.

Se vuelven los últimos diálogos confusos con lo de la imagen y generalistas, y cada uno a lo suyo. Eso sí, no falta el peloteo al pueblo con lo de “que se da cuenta”, aunque sí es cierto que se da más cuenta ahora, a golpes de experiencias varias de todo tipo.

Rodríguez, no deja pasar lo del candidato en su partido y expresa algo que puede dar término a la sempiterna discusión diciendo que su candidato se designa como quieren ellos desde arriba para que esté en sintonía con María Dolores de Cospedal, lo quieren así y no como digan otros, que tan respetable con el que haga primarias

Megías contrapone el sistema de su partido, en el que el candidato sale de la asamblea local y no el que le impongan desde arriba [¡habla de imposición… pero para aquellos que desean que se haga desde las alturas como ellos quieren no sería imposición!]

Sin sobresaltos ni ataques personales va terminando (hasta lo de las listas veo) una interesante tertulia en muchos aspectos.

Saluda al respetable

Antefaz