Por José Miguel López Silvestre.
El pasado 16 de febrero despertamos con la noticia del aniversario del hundimiento del acorazado Maine, que fue el detonante de la Guerra Hispano-Norteamericana (Guerra de Cuba), que supuso el fin del Imperio Español, pero no iba a quedar así el día; por la tarde asistí como Director al acto al que la Universidad Politécnica de Valencia nos había invitado y en el cual se hizo entrega de premios y reconocimientos a los mejores expedientes de todas las Facultades, tanto a los alumnos de nuevo ingreso como a las mejores notas de 1º, 2º y 3º de cada una de las carreras.
El pasado 16 de febrero despertamos con la noticia del aniversario del hundimiento del acorazado Maine, que fue el detonante de la Guerra Hispano-Norteamericana (Guerra de Cuba), que supuso el fin del Imperio Español, pero no iba a quedar así el día; por la tarde asistí como Director al acto al que la Universidad Politécnica de Valencia nos había invitado y en el cual se hizo entrega de premios y reconocimientos a los mejores expedientes de todas las Facultades, tanto a los alumnos de nuevo ingreso como a las mejores notas de 1º, 2º y 3º de cada una de las carreras.
El IES Herminio Almendros tuvo una participación activa en el acto, puesto que nuestro antiguo alumno Jesús Barrera, había sido galardonado por el mejor expediente de acceso a la Facultad de Ingeniería Aeronáutica. Ya en el Paraninfo, vimos con inmensa satisfacción que otra alumna de cursos anteriores, Elena de Pablo, era premiada por la mejor calificación de su promoción en 2º curso de Ingeniería de Sistemas.
Al acto, bonito y entrañable, y magnificamente organizado por Dª María Cristina Blasco, Jefa de Protocolo de la UPV, asistieron tanto el Rector como la Vicerrectora de Alumnos y cada uno de los Directores de las diferentes Facultades, al igual que los familiares de los premiados y los Directores de Institutos que acompañábamos a los alumnos. Todo ello supuso una palmadita en el hombro para el Instituto y un empuje y reconocimiento de que, parece ser, vamos por el buen camino.
La UPV invirtió cerca de 100.000 € en premios en metálico a los galardonados, Vino de Honor y los detalles correspondientes. Finalmente habló el Rector Juan Juliá agradeciendo efusivamente la colaboración de todos aquellos que hicieron posible el acto y especialmente a los alumnos/as que, con su esfuerzo e interés por el estudio han demostrado que pueden lograr todo aquello que se propongan y en este caso, ser los mejores en su puesto. Y es en esta sociedad donde se van a desenvolver a lo largo de su vida y sin una buena preparación, estarían abocados irremediablemente al fracaso.
Tras escuchar, de modo solemne, el Himno de la Universidad se pasó al Vino de Honor y a las felicitaciones personales, tanto a alumnos como a familiares. En el trayecto de regreso tuve tiempo de repasar los acontecimientos y pensar en un detalle en el que hasta entonces no había caído: Qué bien estamos formando a nuestros jóvenes, qué cantidad de dinero estamos invirtiendo en ello, qué gozada de país en el futuro, pero..... ¿será cierto que un alto porcentaje de estos alumnos se tendrán que buscar la vida en el extranjero, posiblemente en Alemania, igual que en los años 50/60? sólo que entonces se marcharon nuestros abuelos con una nula preparación. Siempre quederá en el haber de los polìticos que fuimos nosotros los formadores.... España es así
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"¡Qué bien estamos formando a nuestros jóvenes!...¡Qué gozada de país en el futuro!". Me pregunto qué relación existe entre estas afirmaciones y el informe PISA. ¿Es verdad lo que dice este informe o lo que dice el autor del artículo? ¿Quién anda más lejos de la realidad educativa que estamos viviendo? ¿A quién creer? Por lo demás, enhorabuena a esos pocos alumnos tan brillantes en medio de la generalidad del alumnado universitario al que, con razón o sin ella, tildan de mediocre y no suficientemente preparado los propios profesores de facultad. Y también la felicitación para los maestros y profesores que los han preparado y hacen lo que pueden y saben -la mayoría-, a pesar de unas políticas educativas cambiantes, no consensuadas y no pocas veces fruto de laboratorio.
ResponderEliminar¿Qué trasfondo tiene ese día completo?. ¿Que haya dos alumnos distinguidos es para extenderlo? Es que en cada pelotón siempre habrá élite; es cuestión de relatividad. Esos alumnos tienen generalmente el 99 % del éxito de modo personal, salvo influencias muy específicas, ¡no les restemos porcentaje!, a no ser que haya habido algo muy especial.
ResponderEliminarNo logro alcanzar la relación entre el desastre en Cuba y perdida de las últimas colonias españolas con unos alumnos aventajados; la comparación es incongruente o no llego a colegir tal relación de causa efecto entre esos acontecimientos ¿completan el día, ser un día redondo, o es equilibrar lo bueno con lo desastroso?
Ya dio en el clavo elAnónimo anterior. ¿Por el buen camino? ¿sabiendo el terreno que se “pisa”?
Se completa el día con el pensamiento puesto en la zozobra del oscuro porvenir del grueso de los alumnos, que malviviran o tendrán que emigrar. Entonces ¿qué se está haciendo mal? ¿no sobran triunfalismos?. ¿Es ese el camino glorioso de las palmas? ¿Pregonar a bombo platillos, gastos en homenajes, para satisfacción de poquísimos mientra los no encarrilados en la senda triunfal,ven pasar y sufren sus desilusiones?. Esos 100.000 €; ¿en lugar de esos dispendios en trofeos y vino de honor, no sería mejor emplearlos otros menesteres formativos?
Si desmerecer a nadie Es esto un simple ejercicio libre de interpretación de la realidad, que no menoscaba ni un ápice a a quienes la enhorabuena corresponda.
No está mal recordar el hundimiento del acorazado Maine para iniciar el artículo. Lo que ya no tiene pìes ni mucho menos cabeza es deducir que, como contraste, el día prometía ser "una efeméride" gloriosa para la educación española especialmente para el profesor asistente, también homenajeado en razón de su cargo. El "detalle", en el que cae al regreso de un día tan bien "pagado y gastado", es un monumento a la manipulación y enmascaramiento de la realidad educativa no sólo en Almansa o Valencia sino en toda España. A un profesor quizá no le podamos pedir más (¿o sÍ?), pero a un historiador o amante de la historia sí que se le puede exigir más rigor y objetividad en sus análisis sobre la situación educativa de nuestros jóvenes. Claro que con lo que se muestra en este escrito, no hace falta llamar a otros palmeros. ¡Arsa pilili! ¡Otra de fino Montilla y otra de calamares! Ya sabemos todos quién pagará la ronda.
ResponderEliminarTras la publicación de “Un día completo”, me ha alegrado mucho saber que había personas interesadas en leerlo, e incluso algo que no esperaba, ¡hasta he tenido comentarios!,y claro, entiendo que hay muchas personas a las que molestan los éxitos de los demás.
ResponderEliminarRespecto al escrito, debo hacer unas indicaciones pues que observo que la comunicación entre líneas no ha resultado tan inteligible como era mi intención:
1. El título “Un día completo” tiene dos lecturas, por un lado, el haber tenido una jornada laboral de 17 horas y por otro el haberlas pasado sin darme cuenta, haciendo las cosas que me gustan.
2. Suelo escuchar por las mañanas las efemérides y quise aprovechar para que todos los que leyeran el artículo pudieran recordar algo que sucedió hace más de 100 años. El inicio y el fin del escrito hacen referencia a que nunca este país ha tenido políticos a la altura de las circunstancias y así nos va (éste es el enlace entre las dos historias que parecían no tener conexión)
3. Supongo que todas las personas y los alumnos premiados en este caso, tienen derecho a su momento de gloria y nadie debería echar por tierra estas ilusiones. El acto supuso para nuestro Centro un pequeño empujoncito, una palmadita en la espalda y un “ánimo que vais por buen camino”. Supuso además, un enorme orgullo para las familias de los premiados y sobre todo, que el resto de estudiantes, tengan modelos en los que fijarse basados en que consigue más el que quiere que el que puede y que sin el esfuerzo personal, no vamos a ninguna parte.
4. En ningún caso estoy justificando el gasto que supuso el acto, analizando la situación educativa, ni aplaudiendo, amigos Juan y anónimos, simplemente trato de describir con todo el “rigor posible y objetividad” el acto al que asistí.
Para finalizar quiero referirme al famoso Informe PISA, en el que tan malos resultados obtienen los alumnos españoles:
· La prueba que se pasa a los alumnos es de carácter censal, se realiza a alumnado de 15 años (3º de ESO) y no a niveles universitarios.
· En el último informe, el correspondiente al pasado año, España se acerca 12 puntos a la media europea. Ya estamos solamente a 8.
· En esta prueba se evalúan Competencias Básicas, algo que está comenzando a trabajarse en nuestro país por recomendación de la UE. Es como si te evalúan de temas que no has estudiado.
· El “fracaso” del sistema educativo español es algo que no atañe exclusivamente a los profesores, que en su mayor parte sí hacen todo lo que pueden en su trabajo. Las familias, los alumnos, la sociedad…. tienen mucho que decir al respecto. Quizás el primer lugar del ranking de Finlandia, tenga mucho que ver con el entorno socio-cultural y familiar de los alumnos.
· Los universitarios españoles dan la talla y son valorados en todos los países del mundo, que gustosamente los acogen. Tengo que romper una lanza en favor de la juventud española y especialmente la universitaria, la pena es que no encuentren trabajo en su país; simplemente animo a ver de vez en cuando programas como “Españoles, Castellano Manchegos, etc…. en el mundo” para apreciar su valía.