Almansa al día TVA, (18 – 5 – 11). El viento pasó, y algo dejó

Ya celebradas las elecciones y conocidos los resultados, quedaron las promesas, los compromisos de lo que propugnaban en esos momentos, en TVA Almansa al día (18 – 5 – 11).

Allí estuvieron los número dos de las candidaturas más votadas hasta entonces, de menos a más (y así han resultado en las recientes)

Pascual Blanco

Javier Sánchez

Amaya Villanueva


que expusieron sus propuestas acompañadas de su personalidad más atrayente. Resultaba bastante superficial la recopilación limtándose en gran medida a leer de sus programas (así era lo apropiado en esta ocasión)
Blanco encumbra el POM, Sánchez lo secunda y Villanueva que esa herramienta necesaria (el POM) no es imprecindible en estos momentos. Pues como esto, mostraron como el que lee, practicamente, lo que recogen los programas de papel que han distribuido a la ciudadanía.

PP e Independientes que han gobernado juntos ahora se las tiran, y es lo más lógico que en campaña actuen como grupos independientes con todas sus parecidos y diferencias (lo que aprovecha Villanueva para decir que están mal avenidos)

Está fino Blanco cuando dice que creía que venían aquí, esta noche, para exponer sus propuestas y no a hacer crítica de los otros

Al fin el PP se ha decidido valientemente (sin esperar, por lo de la posible infraestructura ferroviaria; que por cierto ahora con un cambio de gobierno autonómico...) a decidir que se construya la estación de autobuses al lado (para un servicio intermodal) con la actual estación de tren.

Villanueva, estaría sufriendo encorsetada en los tiempos y turnos de palabra rígidos para cada tertuliano. Pero aún así a la menor ocasión no dejaba de lanzar críticas. Blanco el afectado, de blanco cano y clarísimo azul de camisa, salía al paso muy ajustado reprochándola de lo poco que ha tardado en el ataque que se lo quitaba de encima como que no se va comportar como un bóvido, con lo de que “no va a entrar al trapo” así comocuando dice “me estás sacando de quicio, pero no lo vas a conseguir”. Tampoco olvida lo de las discrepancias con el PP, descubriendo que Villlanueva magnifica, precisando que eso es como un pequeño detalle el que los Independientes fueron los impulsores del POM [está Blanco más nítido y certero que otras veces]; y ella no cesa en que él hace victimismo; quiere replicar Blanco y no puede pues ahí está Garrido para llevar los turnos y tiempos como debe ser, revelándose tan tropical como la guayaba con atuendo de escote recto estilo sudamericano con unos colores tenues delicadísimos, melena revoltosa, con una curiosa sombra de ojos parcial y descentralizada, no uniformizada, ¿es moda?.

Villanueva dice algo de que la estación de tren por donde el hospital ¿pero donde?, ¡la van a poner alejada de las vías para que esté cerca del hospital!, desde el hospital al previsible lugar junto a las vías hay un trozo que para andarlo....

Sánchez muestra cadencia, gestos, jersey de cuello redondo cercando el de la camisa, coronilla que le brilla, confiriendole con todo aparienciade seminarista (nunca se tome peyorativamente). Se le ve tranquilo encontrándose a gusto colocado físicamentre entre una y otro.

Una calmada Villanueva después de las frenadas de Blanco se centra en seguir el guión que lee al tiempo que le resalta su prestancia muy fina en collar y pendientes, con melena convencional y enchaquetada al estilo ejecutiva. En su último turno, lanza con gran maestría de la oportunidad de intervenir en último lugar, las conocidas arengas para ganarse al electorado.

Mientras Ana cierra el debate Blanco, lastimado, se deshahoga a destiempo “que se termine insultando...”.
Por lo demás, han dejado en el ambiente una retahila de promesas en propuestas ya conocidas. Las que no se las ha llevado el viento y han caído en tierra, ¿germinarán y darán frutos?. Veremos.

Cordial

Antefaz