Las caras planas de papel

Salgo de mañana del portal, todavía algo aletargado y somnoliento, cuando me encuentro de sopetón ante la tapia electoral, con la que casi me doy de bruces contra las caras pegadas.

Me repongo, levanto la vista y veo que todos me miran y algunos sonrien enseñando o no los dientes:

· la sonrisa abierta pero comedida, casi natural de Ibañez; ¿qué da a entender?
· López la muestra pensativa, retratada en la intención de confidelidad

· Núñez serio, trascendental ante el momento, como revestido de un antojo de responsabilidad próxima
· Pardo tampoco ríe, la política es cosa seria y más en los momentos que se atraviesan; solo un esbozo de sonrisa (salvando las distancias) tipo “monalisa”
· algo sesgada, escrutadora, enigmática a la vez que cercana, la de Navalón

Todas de machos; ¿y la paridad en la globalidad de los partidos?.

No vi la que ganaría, al menos, en belleza; la de Almendros. Dudaba si había optado por no retratarse y dar un original toque de ahorro.

Al poco y por cuadripicado también veo a
· Almendros con una sonrisa levísima ensimismada en una mirada lejana hacia delante.

Y luego hablan de hipocresía, ¿quién se cree que la campaña electoral (salvo un hecho excepcional o impactante) sirve para algo o hace cambiar voluntades?.
, pues ya se conoce por los informativos y si se precisa mayor detalle o cotejamiento tienen a su disposición su sede y su página en Internet.

Se habla y habla de la crisis y el ahorro, y ¿dónde está el ser consecuente con los gastos de propaganda? ¿no es suficiente la de los medios informativos, y si se precisa mayor detalle, están las sedes y sus páginas de Internet?

Nadie se arriesga a no despilfarrar, ningún partido por si el “sabio pueblo” no se diera cuenta, pega un papelito simple, modesto, reciclabe indicando que las palabras se demuestran con hechos, que ese dinero no dilapidado en ese lugar, se empleará, caso de llegar al poder, dando ejemplo de compromiso, en cosas tan necesarias como hay (aunque sea en reparar y embellecer fachadas de interés común) y no tirarlo en fútiles vanalidades.

Carteles que relucen al sol mañanero, impolutos, sin añadidos, sin roturas, sin tachaduras, esperanzados:

- Sobran razones, muévete [para votarnos]
- Almansa tiene futuro, tú lo harás realidad, sabemos gobernar[el futuro no hay quien lo pare, ni con modestia]
- Centrados en ti [por la derecha, cuando el tráfico lo permita]
- Con Francisco Pardo gana Almansa [no podría ser de otra manera]
- “Hacia adelante” [ni un paso atrás]
- La alternativa necesaria [contundente, no hay otra]

hasta que la lluvia y la luz llegado el ocaso los ajen y los dejen maltrechos y desfigurados. Como la vida misma.

Un enchaquetado encorbatado socialista, otros camiseros y chaquetados descorbatados dispuestos a emprender alguna acción ligeros de ligaduras en la cazacampaña… que ya habrá tiempo de enseñorear en la veda.

Carteles para qué; si el que pasa de la política, pasa, y el que no pasa ya los conoce o tiene decidido el voto; ni la cara bonita ni el eslogan le van a hacer cambiar.
Gastos en mítines para gozo de quien habla y de quien escucha. ¿Es que hay algún ciudadano,en na democracia madura, que va a un mitin a ver si le convencen?.

Buena campaña, con salud, camaradas, compañeros y amigos

Antefaz