Almansa al día TVA, (7 – 9 – 2011). ¡A mí me van a decir de la paridad!

Todo llega y todo pasa… pero ahí continúa atento al devenir de la actualidad local el programa Almansa al día (7 – 9 – 2011).

Desde mi rincón renovado, no obstante más viejo y ajado, observo el resplandor en la pantalla de cinco – féminas - cinco superlativamente arregladas (no se tome en el sentido de enmendar lo estropeado, sino de resaltar lo ya preciado). Me llamó tanto la atención que me inclinó  ahacer una crónica (o algo parecido). Todo cambia, nada permanece; antes me costaba hacerla, no obstante me gustaba; ahora me gusta y sin embargo me cuesta.

Presencia total mujeril.

- ¿Dónde está la paridad de género? – diría un/a progresista/o

Me pide digresión. Las cosas en su contexto; cuando se da una situación de desigualdad formal por prepotencia injustificada de un género, sin legislación que ampare a ambos por igual, se da un movimiento progresista en cordadas solidarias reivindicativas, se va ascendiendo la montaña de la vida y se van ganando cotas,  se progresa; pero cuando en la cima se alcanza la igualdad oficial, y la tierra se hace rasa para todos/as, ya  no hay más progresión al existir leyes igualitarias que colocan las cosas en su estado legal y siendo los incumplientos asuntos de la justicia requerida; el progresismo si no cesa, lo que hace es descender por la otra pendiente y se convierte en regresismo, cuando se fuerza algo que ya es natural  ¿por qué paridad impuesta?. Cuando simplemente la  posesión del género (que le viene dado) se impone a razones neutras de idoneidad, sapiencia, mérito, conocimiento, etc. en suma de la valía personal, ¿dónde queda el progresismo?. Repito, que en los casos que se den de abusos injustos o ilegales, para corregirlos está la reivindicación o la justicia en su caso.     

Por tal me parece muy bien (no solo por su impresionante encanto de las presentes, que es otro aspecto) que las invitadas llenen toda la mesa, como de la misma manera se ¿consideraría? en caso contrario en un pleno varonil.

Eso sí, las mujeres en general para el debate tienen más finura y discreta penetración crítica; las lanzan directas pareciendo indirectas y hasta con terceras intenciones. Así que con un tema bastante vacuo, son capaces de sacarle punta con afiladas lenguas.

Ya en ello, no se asignaría por su apariencia a qué grupo pertenece cada una. Si es que son indignadas, progres, burguesas, revolucionarias, asentadas, disconformes, o conservadoras. Sí todas muy apañadas, vitales y  cabales. Todas iban como de fiesta por la feria.  

 

Antonia Millán sostiene frescachón vestido ligero volantero veraniego, su habla es evidentemente institucional, va creciendo (los cargos acucian) en aplomo y prudencia sin menscabo de airear los logros y consecuciones de su grupo político.

Antonia Ruano de un azulón impresionante, a sabiendas de su pelo en recogido característico, todo con sencillez,  presenta su rostro conciliador y amable, deja caer su retahila festera en lo independiente. Habla seguido, casi sin pausas, encadenando sin acusadas inflexiones de intensidad y tono, sin estridencias.

Pilar Callado combina colores en fuerte contraste, mostrandose melódica en el habla. Mezcla un discurso formal con algunas excrecencias verbales críticas en “do menor”; pero al final de la obra saca en “do de pecho” una cuestión para un profundo debate, que no se sabe por qué se plantea ahora, cuando se ha ido funcionando (según más o menos se oyó) con consentimientos tácitos en la distribución de entradas a los concejales para los actos festivos.

María José Almendros de blanco (color que usa con bastante frecuencia) camisero y chorros dorados de cabello deslizantes, sencillez acorde con su discurso mesurado como sus opiniones tendentes a la concordia.

Hasta ahora la charla es distendida. Se aportan matices, ideas, pequeños reproches, visiones particulares.Pero todo en base a que ha sido una buena feria reconocida por todas con más o menos reproches. Solo algunas pequeñas puntadas con hilo argumental crítico y casi por inercia política o visceral.

Cada una representa ajustadisimamente su papel:

Millán, laudatorio, la dedicación, lo establecido, lo conseguido, lo positivo y los planes futuros, hacerla popular [naturacasubscons], no las deja pasar como en lo de que ha sido continuista pero con novedades. Menos gastos (no se sabe todavía cuantos). Agradecimientos a todos por supuesto.

Ruano, la diferencia dentro de la buena consideración (hecha de menos el mercado, sobre todo, artesanal local), otros modos y maneras (más actividad de mañana para niños), sostiene la mente y los pies en la realidad y la experiencia. Agradecimientos no faltan, claro está.

Callado, engulle esta feria en la normalidad de las ferias [como para diluir esta], usa los flecos elevándolos a mayor categoría  de ponerlos sobre el mantel de los desatinos. Agradecimientos consabidos, los requiebros que conducen a la mínima ha hacer oposición política. Resalta los agradecimientos a los colectivos, a la policia y protección civil, a los técnicos de los que protagoniza los méritos, haciendo que pasen rozando o soslayando los del gobiernolocal. Con todo la valora positivamente con algunos detalles que deja para más tarde. Coincide con Ruano conque se hagan actividades por las mañanas y que sería mayorable [¿existe ese vocablo?] hacer más actividades.

Almendros, siempre basada en su lema “decir lo que ha estado bien, reconocerlo y así lo hacemos y haremos ; y lo que haya estado mal o estuviere, también” “todo por Almansa y los almanseños”. “Ha sido una feria que ha estado bien” Agradecimientos generales (se preocupa por no dejar a nadie), con el mayor agradecimiento a los ciudadanos, sin los cuales sería imposible la feria [¡qué eficacia!].

Después de la bonanza, vino el detalle de la tormenta y lo avisa con la caída del primer rayo por lo manoseado del ahorro, la austeridad y habla de los privilegios de los concejales y ahí se incluye y no se incluye [¿se incluye?  aún a sabiendas de que pudiera salpicar a varios. Se libera la energía con  truenos y centellas: que no se regalen tantas entradas a los concejales (supondría un ahorro) y que copan los mejores lugares delas localidades; que su grupo decidió en propaganda electoral que con dos entradas por cada grupo político es suficiente, que no se entreguen ese  número tan grande de entradas y dice que antes no se ha hecho así y de todas formas si se ha hecho alguna vez así mal hecho [¿se ha hecho o no se ha hecho?], que hay que cambiarlo y que incluso algunas  entradas para concejales las usan otras personas [se desata la tormenta]. Que si sí, que si no.

Milla: que la compañía se las regala y más de las que toman, que ellos si renuncian a solo dos pues vale, pero que siempre han tenido entradas 

Callado: que aunque no cuesten un duro es la imagen deplorable que dan

Milla: que solo dan entradas a los concejales que fuesen a ir al teatro y eso es lo que han hecho este año que pusieron una lista con todos los actos para que señalasen las que querían y al que no pedía no se le daba y las entradas sobrantes se devolvían para vender

Callado: que no, que lo ha visto ella como se repartian

[Y el sabio pueblo ¿cómo se queda?]

Millán: que no nos cuesta nada, vayan dos o vayan cuatro

Callado: que cuántas entradas han devuelto

Millán no le da  respuesta

Interviene Almendros como clarificadora (tal que en otras ocasiones): que lleva doce años de concejal y siempre han recibido todos (Millán remarca el todos)  entradas

Callado: si se hacía antes, que no se hacia así, pero bueno si se hacía antes, mal hecho también [¿se hacía o no se hacía?]; que no cuesta un duro, que si que cuesta, es la imagen que estamos dando

Millan: que las entradas no son tuyas para regalarlas

Almendros: que es una cto de conciencia, que se podría reducir el número de entradas

Callado: que estamos presumiendo de austeridad

[En circunferencia]

Millán: que las entradas no le cuestan 

Almendros: se puede debatir, acordar, consensuar el número de entradas

Ruano: que solo puede valorar los actos a los que fue; que ha de pagar, que en ocasiones se han pasado entradas.

Oído lo dicho. Es un asunto que da que pensar, y hay muchas maneras de pensarlo para justificar cada postura. ¿No podría ser lo más ajustado que para cada acto por su cometido oficial y de trabajo solo tuvieran entrada sin pago el alcalde y el concejal del área correspondiente?, daría un ejemplo de rectitud y recato en contra de derroche y privilegio].

Ana Garrido, condujo el coloquio con oficio, sin dificultades, en línea definida aún presentado una apariencia física algo descombinada de su vestido oscuro elegante con cortas mangas en tul, romántico, con los aros auriculares grandes exóticos y con imponente cabellera guerrera en cola de caballo. Lo cual no obstó en su excelente labor presentadora, e incluso podría tener su gracia (incluido el escalopinchante imperdible en lugar prominente) para el gusto de cada

cual.

º º º Unas goticas frescachonas o no:

º En el Periodico Almansa, Junio 2011, N.º177, aparece un anuncio Sport Summer School, ¿es que no se entiende diciendo Deportes Escuela de Verano?

º Nuevas tiendas en Almansa, NEW RUTE y UNITED COLORS OF BENETTON, ¿pero dónde estamos?.

º Que bueno hubiera sido haber construido en la explanada central del recinto ferial un gran teatro pétreo al aire libre, lugar de representaciones diversas “a mano”, lugar de encuentro, de descanso… de impresión estética.

Cordial saluda

Antefaz