Almansa al día TVA, (9-11-11). Contra la cuerdas

Así se encontraba Antonia Millán, al borde del nocaut de knock-out, (¿por qué no fuera de combate?; pero es otra cuestión), pues Pilar Callado (PC) hábil e incisiva le daba donde más dolía, allí donde había encontrado inconsistencia, debilidad e indecisión. Resulta que en su día el equipo de gobierno anunció triunfalmente (o no tanto) la construcción del museo de Almansa: No sabemos si es que la crisis no apretaba tanto o si por encima de ella contaba más la atracción por un proyecto ilusionante, el caso es que con fondos de fuera, se aprobó su construcción. Y ahora al girar toda la economía sobre los ajustes, recortes o ahorros, Antonia Millán (AM) anuncia que se le pueden dar otros destinos a una construcción inacabada (sobre todo a la planta de abajo).

A todo esto la réferi (admitido; pero ¿por qué no arbitra o la árbitro?; yo melo digo todo)

Garrido levantando un tupé rompedor de casi un tercio del rostro con él incluido, dejaba hacer aún desprediendo aires de decisión y determinación.

Si que fue un alivio para ella la ayuda inteligente de Ana Tomás (AT) (aunque ella en su día se inclino por centro sociosanitario), pero reconocía que era una cosa interesante para Almansa que merece un museo (con lo de Bernabeu, Herminio Almendros, fiestas, actividades sociales, artísticas, etc.) pero que se puede convertir en un centro sociosanitario, instalaciones del futuro Conservatorio y todo teniendo en cuenta también la opinión de la ciudadanía; pero aun así  PC estaba “encelada”, picoteaba con fruición, no se salía de carril, del emblema-consigna, su núcleo “¿por qué antes era prioritario y ahora no?”, para ir obteniendo réditos, puntos ganadores. Aún más envalentonada por el apoyo de María José Almendros (MJA) que ya, en esta ocasión concreta (pues venía prodigando mucho eso de que apoyarían lo que fuera bueno para Almansa), lanzándose, no con furia, pero sí decididamente al ataque crítico en coincidencia con PC.  

En un respiro, ninguna de las cuatro, todas de oscuro (¿luto por la crisis?) querían dejar de decir, y lo dijeron, que el museo era algo que estaría muy bien para Almansa dando razones parecidas, pero a más largo plazo, pasadas estas incertidumbres y carencias económicas.

En el siguiente round (¿no vale ronda?) el acoso continúa, (atrás había quedado lo de museo social y sus risas compartidas), y PC inmisericorde y sin despeinarse machacaba con la sorpresa que le ha producido lo de las prioridades que sacan ahora cuando la situación antes ya era mala, y para zaherir rematando saca otros golpes adornandose con que lo más caro no es el edificio, sino ponerlo en marcha un edificio preparado, hecho, normalizado (tres pellizcos) para museo; y para otra cosa habría que gastar al no tener en cuenta entonces lo de ahora  enlo de centro sociosanitario. Y por si era poco, una MJA (hoy lanzada) le asesta que la mayoría de los ciudadanos no estamos para museos, que hay que tener ceherencia entre ver porla calle o estara oscuras y tener museo; que se ha pasado sin museo, que le gustan los museos pero que no es el momento [¡vaya gancho!, no sabemos si de izquierda o de derecha], y en labor constructiva somete a consideración que para las asociaciones sociosanitarias hay sala en el Centrojoven en dondeestarían encantadas.

AM sin perder la sonrisa que le caracteriza, pero que se traslucía como defensiva, quería paliar los daños en el sentido de no estar definido el edificio para museo; y PC se emplea a fondo con que lo primero no es hacer el edificio, sino un proyecto museístico y al empezar por el tejado ahora se están pagando las consecuencias.

AM ensoñada en un coro de pajaritos, caería recapatizando sobre las incómodas consecuencias de haber empezado con que lo del museo se quedó en standbay, que se pensó como necesidad pero ahora hay otras necesidades prioritarias. Y seguía recibiendo, se iba y venía como para zafarse de los golpes y pasar al contrataque, más los espectadores veían que no levantaba cabeza.

La presentadora, intervino poco. De entrada aún dada la información por AM de que el referido edificio está en la c/ Rosario, los que no conocemos esa rúa, nos encontramos sin saber en el momento por qué lugar de la ciudad se encuentra [pecata minuta].

Ana Garrido de rostro despejado en india, pudo haber indagado más en algo que todas daban por conocido, el que hay prioridades o necesidades y pudo haber preguntado, para que dijeran exactamente CUALES [con esa pregunta podría haber cambiado el curso del combate, no quitando ni poniendo, pero sí para que sacaran la claridad de su cubierta vestimenta oscura que lleva cada una sin descubrir. Por otro lado, tratando el asunto sin displicencia, la cosa no sería tan grave ¡MIENTRAS! no se dijeran QUÉ NECESIDADES HAY MÁS O TAN URGENTES, ¿o es que no hay o llega tan justos los dineros para los gastos normales del mantenimiento de los servicios?.  

No se supo reaccionar levantando cabeza y contrapegando de la misma manera - tanto que se usan las comparaciones entre las actuaciones políticas – como, en plena crisis, el gobierno del Estado puso en práctica el plan E para realizar obras sin que fueran estrictamente necesarias o urgentes en general, aunque sí se puede argumentar que por la prioridad de tener unos días más, por el trabajo, “pan” , los desempleados;  como ya se criticó en su tiempo que esa una solución coyuntural y que  terminadas las obras vuelven al desempleo; y no se supo aplicar la misma receta, porque se podía haber oído que la construcción de ese edificio para museo era el plan A de Almansa, con las mismas razones que el E. O como la concesión de los 400 €, que si eran para reactivar el consumo y por efecto multiplicador la economía no parece que haya representado mucho (algún que otro remiendo en algunos casos , tapar algún agujerillo o alguna cena extra o unos ágapes festivos, según los casos) y se esfumaron tal como vinieron con un alto gasto; pues no compararon que poniéndo en todos los casos buena voluntad por arreglar algo o paliarlo, se pueda reconocer también en todos los casos que lo pensado no resultó como se esperaba, y así se hubieran repartido los golpes en todas las direcciones.

En fin, siempre se suele aprender.

Sin malhumor, pues hay cosas peores.

Cordial

Antefaz