Almansa al día (18 – 1 – 12). Cinco féminas y tres fulares

Llenan la pantalla en Almansa al día (18 – 1 – 12) de TVA.

¡¿Y qué nos vengan con la simpleza de la paridad, de la discriminación positiva?! ¡¿A quien le puede molestar que un repoquer bellezón nos deleite presentando, dialogando, contraponiendo, discutiendo en su caso, con soltura y sapiencia sobre las ordenanzas municipales y de la subida del IBI?.

De cuya subida informa Ana Garrido, quien desprendiendo claridad y frescura para el tiempo que vamos, hace un pequeño circunloquio, para llegar adecir que en torno a 38 € será la subida para un piso normal, lo que es más habitual comprar ahora. Este hecho lo somete a consideración adornándolo con posibles comentarios, y de tasas que se han actualizado (se traba un poco, inhabitual en ella, pero un tropezón tan pequeño que resulta hasta naturalmente simpático y que corrige entre su risa: que era revisión catastral en lugar de actualización del padrón; y pide perdón, que naturalmente por mi parte lo tiene, quedándose en una simple anécdota).

Los machotes, ¡qué!, ¿viendo el furból?... no será para tanto o no será por eso.

Al ver la composición de la mesa asalta la duda ¿cómo y cuanto se debatirá? estando Amaya Villanueva conocida habilidosa litigante ¿habrá alguna que se le ponga por delante o por el medio?.

Antonia Ruano, embutida en gran fular, despliega su sentido común con suavidad de gestos y de palabra; cuando se pone, habla mucho encadenando, del mal momento, de tener que asumir, que es difícil defender cierto tipo dedecisiones antipopulares, pero hay que ser valientes y cuando la situación es así hay que tirar todos del carro, que no nos conformamos pero la pataleta nos la vamos a coger sin otro remedio, que hay que tener confianza.

¡Cuanto habla! para ir a que se deje de batallas y se vaya a luchar todos, por los ciudadanos.

Isabel Horcas (supongo)[ pues no he visto (si es que los han puesto) los rótulos con los nombres], dice que el IBI es una medida de nivel nacional que nos llega sin haber actualizado el catastro, si lo hubieran actualizado cuando gobernaban los socialista hubiera sido del 200 % y si se hubiera subido ahora un 4 % sobre el aumento tan tremendo, y sigue con que tenemos que actualizarlo es cierto; cree haber leído que se actualiza cada 10 años

[aquí se ve que nadie saca de dudas y no queda tampoco claro por qué no se ha actualizado antes y cual hubiera sido la subida exactamente]; y sigue con que ahora hay que subirlo porque no hay más remedio, cundo las cosas son como son, que si antes se hubieran hecho los ajustes no estaríamos donde estamos, por que lo que no se puede hacer es despilfarrar con el dinero del ciudadano; que sentimos todos que haya que tomar estas medidas y por otro lado que tiene confianza que esto mejore. Todo dicho desde su presencia muy fotogénica con cualidades de actriz trágicao de caracter, siendo sin excederse ni en su fular,más escueta que sus contertulias.

Rosa Martínez, a cuello descubierto, dice que es una media transitoria 2012 y 2013, pero opina que cuanado se suben las cosas ese 10 %... , que el único derecho que le queda al ciudadano es el derecho al pataleo; espera que esta experiencia en el gastar haya servido para llevar un control y saber lo que es básico; y se pronuncia en que si hay que apechugar apechugaremos.

Las tres desembuchan muy parecidas consideraciones.

Amaya Villanueva, que ya gesticula con muy correcta adaptación a la dicción; observando tal como está el patio en el plató, ante lo que considera docilidad en sus contertulias, naturalmente desde su lugar suelta enseguida que no podemos estar de acuerdo nadie con la medida (así empieza con suave rotundidad), que no se puede recibir como una buena noticia [en la mesa ninguna como buena], que se va a pagar, con aquella subida brutal y lo de ahora, aproximadamente 40 % más [contando el IPC]. Le llama la atención que esa medida se vea con absoluta normalidad y no sabe si se pagará en tres o cuatro veces pues con la actualización del catastro pueden ser 38-40 € o pueden ser 100 €. [los ciudadanos se preguntan cuanto]. Con todo lo dicho se espera que ponga en el disparadero a las otras invitadas, pero siendo lo que eran las réplicas templadas la contagian un poco en la templanza, más ella en alerta no deja de incrustar que las prioridades quizá si que tienen que ver mucho con la ideología [¿no le sobra el quizá?], y su discurso lo alarga como su fular con que claro que se tienen que reducir gastos con lo que está cayendo, pero deja caer con el plan de ajuste que a haber que es lo que se va reducir y que no, y carga con que no se puede decir (por el PP) lo contrario a lo que decía hace un tiempo y remata con que le permitan que dude de que la subida de la contribución vaya a servir para que esta ciudad vaya mejor pues no tiene que ver una cosa con la otra. Las otras al irse por lo de la confianza y Villanueva sigue por la senda de que cree que los ciudadanos esperan buenas noticias y estas no lo son, que no vale decir que no pasa nada por cosas que están cambiando, y los ciudadanos tambien esperan [se arroga a los ciudadanos, ¿a todos?] que se reduzcan gastos por un sitio pero también por otro [indirectamente ¿se referiría a la liberalización de Blanco?] y que a los ciudadanos[los ciudadanos] les va a ser dificil entender.

Me llamó la atención:

En este caso hasta curioso, que preguntándo Ruano a Villanueva por cada cuanto tiempo se actualizaban los valores catastrales, esta dando la sensación al televidente de no conocerlo divaga con es de sentido común, con es razonable, para luego dejar caer como que cinco o diez años; resultando que quien preguntaba, dice que ya sabía que de cuatro a cinco años se había hecho en una población.

Villaescusa clama con que si ahora se actualiza con el 10 %, ¿cómo es que dicen que hace unos años si se hubiera actualizado hubiera sido en un 100 o 200 %?, que quien dice eso está faltando a la verdad, y sigue¿pero quien se puede creer semejante barbaridad? ¡se puede decir cualquier cosa! ¿pero tomar el pelo a los ciudadanos? [Está apabullante, y nadie pregunta el por qué antes no se actualizó]

No quedó claro para el telespectador, por qué no se ha actualizado en su momento el IBI en concordancia con la actualización del catastro si es que ha sido así, o en su caso de como funciona la revisión de este, sus plazos y sus consecuencias.

Otro pasaje por contradicción. Siendo ideologicamente la izquierda partidaria de aumentar los impuestos para así cubrir por lo pronto las necesidades sociales, cuando eso lo hace el partido de derechas en el poder partidario de bajarlos, el grupo opositor de izquierdas lo critica. Esto no cuadra a simple vista, ni por el lado de unos ni por el d otros, a no ser que se retuerza la motivación de unos u otros. Además, el IBI es un impuesto progesivo en el sentido de que el que no tiene ningún bien inmobiliario no paga, el que tiene una vivienda más grande o situada en sitio más valorado paga más, y el que tiene dos, tres... paga más, es decir paga más el que más tiene. ¡Y no se ponen de acuerdo en aprobarlo todos!.Otra cosa, claro, y es criticable adonde se destine el incremento de ingresos... pero ingresar más para emplearlo en necesidades básicas, ¿por qué no?. Villaescusa le da su lógica a todo esto cuando dice que no se va a estar mejor por recaudar más.

Una frase hecha añeja. A veces, hoy día en un sistema democrático ya consolidado (con las imperfecciones en la práctica), se sigue empleando aún, como viene a decir Villaescusa, que podemos decir lo que pensamos (a qué viene eso a estas alturas, ¿quien dice que no se puede decir lo que se quiera?).

Estuvo el debate tranquilo, seguramente más que si hubieran venido varones. Las mujeres sabían tirarlas con suavidad cuando se prestaba a hacerlo; en este caso por las reprobaciones de Villanueva, quien estuvo muy en su papel con persistencia y gran habilidad.

Que cada cual saque sus conclusiones.

Siempre cordial

Chispo

PD:

Como no se dan soluciones, al menos factibles a corto plazo, en la medida de lo individual

Aplico un Chispazo con un % de ironía

La única manera de superar las crisis, dentro de un sistema de mercado, es reactivando la ecomomía; y esto se pone en marcha con el aumento de la demanda, con el consumo.

Por tanto con la llegada de los Magos, el consumo aumenta, y para contribuir al trasiego económico… me pedí: un set de packs que contuviera lo más top de los hit en cuanto a music, por otra parte quiero como gift of time un swiss watches, una bow tie, un hard disk, un iphone en la shop flagship, algo de fashion para dress winter de conocida brand, y para ponerme hasta las botas unas high boots y una scooter (puestos a pedir…). Me puede dar un shock. Stop.

Espero que The Kings Wizards (los Reyes Magos) vestidos en la boutique con dinner jacket, sepan english.

Pasada una unforgettable Merry Christmas, y habiendo deseado one happy new year.

Bueno, algo de inglés sabían, pues me pusieron la mitad de la mitad dela mitad, pero con esto tan mínimamente significativo no se arregla la crisis.

Las denominadas soluciones para unes y otres, son tablas de salvación para ir tirando. Esto no tiene solución en este sistema económico, basado en el consumo - producción galopante, en el desarrollismo a toda costa [no solo en la del mar].

Fantaseando, sobre esta crisis que llena de desasosiego, pienso en como se podría haber obviado la crisis. Tan sencillamente que es una aventura para la imaginación.

Se arguye que el estallido de la burbuja inmobiliaria dejando en el aire la realidad de las numerosas construcciones sin salida, paralizó el construir más, y esa bajada de trabajo se transmitió a todos los sectores, enfriando la economía, con el aumento de parados y la disminución del consumo. Cerrando los ojos y engañándose todes al tiempo, para HABER SEGUIDO IGUAL la actividad económica, aún hinchandose más la burbuja, el globo, de manera que el que tenga una vivienda, pues a por dos, y después a por tres, el que tenga v, pues a por v +1, y después v +1 +1… con lo que la actividad no decae al seguir atizando la demanda al mercado y seguir igual continuando la actividad económica indefinidamente, sosteniéndose HASTA… la consumación.