Amigo Paco (3ª parte):

Permíteme que continúe haciéndote consideraciones relacionadas con la política que estás desarrollando en esta abnegada y sufrida tierra castellano manchega que es Almansa, tu pueblo.

Como te indiqué en la carta anterior, estáis gastando demasiado dinero en cosas que no son necesarias, o al menos no son necesarias ahora. Basar los cimientos de la nueva casa que será la Almansa de después de la crisis en casas no es, desde mi punto de vista, lo más acertado. Como se está demostrando, no es auténticamente necesario gastarse los miles de millones de las antiguas pesetas que cuesta el POM, antiguamente denominado Plan General de Ordenación Urbana. El
proyecto de urbanización de las Fuentecicas ha cabido con el actual PGOU, por un lado, y el ingente número de viviendas vacías –nuevas y usadas- que hay actualmente en nuestro casco urbano, junto con la galopante pérdida de poder adquisitivo de las clases media y baja (la gran mayoría de la población almanseña), así como a la pérdida de interés especulativo para quienes disponen de riqueza sobrante, garantizan un inmovilismo del mercado inmobiliario durante suficientes años como para que este POM que estáis haciendo quede obsoleto, desfasado o, como poco, inapropiado.

Si tuvieras interés en pasar a la historia como uno de los mejores ediles que ha tenido esta ciudad, te estás equivocando de principio a fin porque con el montante que hay que aportar a los proyectos subvencionados parcialmente por la Comunidad Europea, que son una guinda envenenada; los anuncios innecesarios en periódicos; las fiestas y ferias con pompa y circunstancia a bombo y platillo y el desorbitado costo del POM, innecesario actualmente, repito, ya tienes recursos económicos suficientes para poder hacer lo que ahora toca: invertir en la sociedad almanseña ampliando las ayudas, porque el espectro de los más necesitados es cada vez más amplio, e incrementando el importe de las mismas porque cada día aumenta el número de necesitados. Ahora toca ser humano y no divino. Esta crisis hace que cada día haya más pobres y esos necesitados, cada día que pasa, son más pobres. Procura que, al menos, no sea por culpa tuya.

Y volviendo al principio de mi carta, ¿tú crees que esta política que habéis diseñado para la contención del gasto social, por un lado, y de inversiones multimillonarias son los cimientos de la nueva sociedad del futuro cercano para Almansa? ¿Más proyectos urbanísticos o de ocio solucionarán los graves problemas estructurales que padecemos? ¿Son éstas las bases de una economía productiva o especulativa? Con todo mi respeto y cariño a una profesión abnegada y sacrificada. ¿Es que quieres que Almansa sea solo una ciudad de camareros? ¿Vamos a seguir gastando un dinero que no tenemos en proyectos enfocados al turismo? ¿No te das cuenta que si ese turismo no ha estado dando los frutos esperados en época de bonanza, menos aún los dará en medio de esta crisis? La economía basada en el turismo que da buenos resultados es la que se enfoca a la élite económica de la sociedad, turismo para ricos o clase media muy alta (los únicos que no se están enterando de la crisis). Ni las recreaciones históricas, ni las embajadas nocturnas, ni el pantano son actividades capaces de atraer a un turismo capaz de revitalizar la actividad económica de esta ciudad.

Quizás el Festival Internacional de Música, de haberse enfocado adecuadamente y con una estrategia bien definida, hubiera atraído a turistas de mayor poder adquisitivo, que suelen ser melómanos incondicionales de la buena música. El turismo musical o Turismúsica mueve cientos de millones de euros en todo el mundo; pongo como ejemplo el concierto de Año Nuevo de la Filarmónica de Viena (que realmente son tres pero interpretando las mismas obras y por los mismos maestros: el ensayo general del 30 de diciembre y los conciertos de San Silvestre, el 31 de diciembre, y el archiconocido de Año Nuevo, el 1 de enero). Por unos 5.000 euros se pueden organizar cuatro días inolvidables a la ciudad del vals incluyendo un asiento en el concierto de Año Nuevo para oír la Marcha Radetzky, de Strauss, en directo. Entradas que se reparten por sorteo entre las solicitudes realizadas entre el 2 y el 23 de enero a un precio que puede llegar a los 940 euros.

Almansa podría entrar en el club de ciudades como Berlín, Bayreuth, Milán, Venecia o Verona, por ejemplo, porque, aún no teniendo el encanto de Viena ni el conjunto histórico de Verona, está en medio de lugares atractivos para ese público, con altos ingresos y entre los 36 y 75 años de edad. Alicante y Murcia, por sus playas, o Valencia por la Ciudad de la Artes y las Ciencias; Castilla la Mancha por su riqueza paisajista y gastronomía. Aeropuertos internacionales en Alicante y Valencia, puertos recreativos en toda la costa levantina, trenes de alta velocidad desde Madrid a Albacete.

Hay donde poder realizar un circuito turístico interesante en cualquier época del año, en el estío como se venía realizando nuestro Festival o en otra época de climatología más generosa. Eso es cuestión de estudiarlo pero lo evidente es que si Verona obtuvo en 2008 unos ingresos de 400 millones de euros aproximadamente durante la celebración del Festival Lírico Veronés, Almansa podría aspirar al menos a un par de esos millones organizando nuestro Festival Internacional de Música de Almansa de forma eficiente, seria y profesional, y enfocarlo a ese melómano amante del Turismúsica que a pesar de la crisis sigue siendo un turista fuerte económicamente pero a la vez exigente de la calidad.

Paco, si seguimos con las mismas cataplasmas para los mismos empachos de ladrillo y hormigón, de esta crisis nos costará salir más que en volverse a cegar el pantano; habremos despilfarrado dinero, ayudas y oportunidades y, lo peor de todo, nos habremos condenado a pasar desapercibidos, a ser un pueblo más que trata de crearse un interés turístico artificial. No tenemos más piedras cargadas de historia que el castillo medio reconstruido; no tenemos playas ni obras maestras guardadas en museos; no tenemos un clima benévolo. Te recuerdo que a Almansa se le ha conocido por cinco cosas: El Castillo, La Batalla (no la recreación), el zapato de caballero, el vino de Piqueras y el Mesón de Pincelín.

Dado que ahora el calzado se ha ido a la conchinCHINA, el Castillo está, y estará siempre, explotemos lo nuevo, explotemos una cosa que debemos empezar a considerar tan nuestra como el calzado porque la sabemos hacer tan bien como el calzado, la música y la gastronomía.

Generación de riqueza y puestos de trabajo, sí claro, pero de calidad, seamos exigentes, no nos conformemos con cualquier cosa porque Almansa tiene calidad, pero si seguimos atrayendo al turista de bocadillo, de tapa o pucherico, nunca saldremos de pobres y pasaremos a ser trabajadores y empresarios de segunda. Apostemos a la grande, que podemos. Apostemos por el único turismo que ahora y siempre será rentable. Tenemos grandes maestros compositores y músicos. Si nos faltan hoteles de lujo, hagámoslos. Menos Pandos y menos historias para no dormir, Paco.

Tenemos un buen conservatorio en un mal edificio y una banda que para sí la quisieran muchas poblaciones. Ilusión de algunos y vocación de otros ¿Qué más necesitas? Tienes la materia prima y el pasado domingo día 4 lo pudiste comprobar en el Concierto Extraordinario organizado por el Conservatorio como colofón del Curso de práctica bandística y orquestal, dirigido por Jose Rafael Pascual Vilaplana, autor de, entre otras composiciones, música para Moros y Cristianos: marchas moras como "Xubuch", "Als Xaparros" "Tudmir" o "Cavall de Foc", marchas cristianas como "Jéssica" o "Archeus" y pasodobles como "Jordi" o "Shara".

Abrazos de quien sufre como tú las injusticias de una sociedad impropia, pero que sufre más por las injusticias que padecen, incluso aumentadas, los que menos pueden defenderse y por ello a los que más debemos proteger y ayudar.

Evaristo Pitaluga i Poveda