Poemas ripiosos eróticos-irónicos-festivos (LXXVI) NI NA DE NA, ME QUEDE APAÑA Y SIN DESVIRGAR.

Por SOCORRO LATORRE DE LA IGLESIA.

Si cuando arcance la mayoria de edad mubieran dicho que macercaria ar medio siglo virgen, no me lo hubiera creio.

Tuve, y no es por darme brillo, uno 18 y 20 años que ni la Sofia Mazagato me llegaba a la suela de la apargata. Por aquello entonce es claro como er agua clara que ni tenía pelo en er befo ni se notaba er entrecejo. Mi tetas eran como do sandia der Puente der Condao, ma dura que la piedra de la cantera de Cucurucho y lo pezone como un garbanzo de Capagrana. Ya tenía er chomino to cubierto de pelo negro y como er esparto.

Lo de paticorta, culibaja y bizcorra no lo pueo ocurta, naci asina y asina morire, pero la verda sea dicha si se me mira bien no estoy pa desecharme, que en er pueblo conosco ma de una que son ma feas qun tiro de mierda y san casao y tienen pa ella sola un polla pa su disfrute persona, aunque a decir verda arguna tie cuerno y retorneao.

Entoavia ma cuerdo un año en la acituna, cuando er Chato de Capagrana, estando yo agacha, me metio la vara de varea por er culo, vamo por la entrepierna, y llego ar chomino; se me fue un peo que parti la vara y er chato se queo pasmao, o alelao ques lo mesmo.

Me levante, lo agarre por el cuello pa ve que es lo que queria y se desmayo. Se cayo ar suelo como un saco de papas y lo otro vareaore lo tuvieron que ayuda a levantarse y cuando puo ponerse en pie salio corriendo y entoavia no lo e vuerto a ver.

Si llegamo a estar solo no se me escapa, le trinco la polla y me la tie que clava asta er mocho. Pero esta visto que mi virgo no es pa un tio, esta condenao a segui taponando mi felpudo, ca dia ma añejo.

Y mira que le dao propaganda, que no ma quedao en toe er pueblo un tio al que no le haya ofrecio mi cuerpo, no maverguenzo en decirlo porque cuando una tie, desde lo 12 año, calentote a toas hora, no queda ma remedio que busca una chorra pa que te apague er fuego.

Er que ma cerca estuvo de hacerme er cochifrito fue un negro en la vendimia francesa. Fuimo der pueblo varia docena a la comarca de la Borgoña a coge uva. No podei supone la cantia de cepa que ai en aquella tierra, ai ma cepa que franchute.

Allí estabamo de vario paise y meno chinos, indio Tabajara, lapone, tuare, enanos y beduino, había de to er mundo.

Casi toa la mujere follaban con quien le salia der coño y los que ma le daba gusto a su enorme polla eran lo moraco. Habia uno que, según me dijo una de Torafe, tenía la picha que le llegaba a la rodilla, aunque eso si, la tenia casi siempre zorollona porque no pue ser que se le empine un estrumento tan grande.

Me prometi que ar negro del pollón, que se llamaba Mojame, me lo iba a camela y que me estrenara y mira por onde un dia, cuando regresabamo al albergue, lo vi, macerque a el y sin que naide no viera le eche la mano a la bragueta y le agarre er monigote.

Pero el mu cabrito me dio un manotazo y me dijo: quieta, paisa, que me esta esperando una torafeña que tie er chumino ma grande que la puerta de la Mezquita de Larache y es a la unica que le puedo mete mi carajo entero, porque a la otra casi no paso der bolo. Ya me follao a casi toas y tan solo la torafeña maguanta.

Mojame, le dije, es que yo soy virgen y quiero que tu me estrene.

Paisa, me dijo, pos si eres virgen es por argo y si yo te lo hago va a aborrecer a lo hombre pa toa la vida, porque yo no follo si no la meto toa y si te la meto te llega a la pechuga.

Me entro panico porque una cosa es quere perde la virginia y otra que te destroce er chomino y te haga triza asta le vena der sueño. Asi que me vine de la vendimia tan virge como llegue. Le tome rabia a la torafeña, la mu puta estuvo follando con er negro lo tre mese y regreso a Torafe ma alegre que una castañuela. Y yo ni mu.

Pero ara, ya sin temo a quearme preña porque ya no tengo er me, espero con ansia a que er Galeno, si es que en verda es de Villacarrillo, se venga par pueblo, se presente en mi casa con la polla a punto y me tire en la cama pa folla como un cosaco, que no se como follan lo cosaco pero por argo lo diran.

Lo sueño ca noche y lo veo tan guapo como er Semomar, tan viril como er de la tv, tan bien plantao como er Nico, tan apuesto como er Melocotone. Y tan macho, remacho y recontramacho como er Reondo.

¿Por qué no sere mora pa ternerlo a to en un aren pa mi solita?