Por Leandro García Lozano.
BASTA YA. Una frase que se ha dicho y repetido por activa y por pasiva contra el terrorismo de ETA ¿debemos empezar a utilizarla ya contra el Ministerio del Interior? ¿O contra vosotros los miembros de la Policía Nacional?
Y generalizo no porque todos seáis igual, no porque todos os mostréis tan violentos, no porque todos manifestéis conductas y actitudes más típicas de los gobiernos fascistas de Franco. Generalizo porque sois vosotros mismos los primeros que no queréis distinguiros y lleváis oculta la identificación cuando actuáis en las manifestaciones . Lo hacéis para protegeros contra denuncias y por ello yo os escribo esta carta de protesta a todos vosotros.
A vosotros, a los que os creéis más policía por empujar con la porra a unos ancianos, a varios ancianos que estaban siendo testigos de un desahucio (Guardia Civil me parece en este caso). O a la desahuciada a la que placaron como si de un peligroso terrorista se tratara. O a un chaval de 17 años al que dejasteis inconsciente en el suelo sin socorrer y está vivo de milagro. O al presidente de un comité de empresa en un acto electoral en Galicia.
A los que presuntamente disfrutáis, y así parece verse en las cada vez más y más detalladas imágenes que nos presentan los medios de comunicación, y a los que también agredís ¿para evitar dejar testigos quizás porque sois conscientes que estáis cometiendo algún delito?
A todos vosotros, a los buenos y a los malos deciros que lo único que estáis consiguiendo es llenaros de mierda y desprestigiar a un cuerpo que le ha costado sangre, sudor y lágrimas, quitarse el San Benito heredado de los grises, de sus comportamientos sádicos, de sus actuaciones salvajes. Eso sí, en su descargo que no se merecen, ellos eran militares y tenían que acatar las órdenes por la obediencia debida.
¿Vosotros no soís seres humanos como nosotros?¿No os han congelado el sueldo?¿Os siguen pagando la paga de navidad este año?¿No sufrís la crisis?¿No podéis poneros en nuestra piel y compartir con nosotros el malestar?¿Es necesario que cumpláis las órdenes de los políticos, impresentables todos pero estos más si cabe, con tanta disciplina?
¿Sois funcionarios al servicio de los ciudadanos o al servicio de los mercados, de las corporaciones financieras?¿Queréis ser los cómplices necesarios para la comisión del peor delito que se puede cometer en una democracia como es usurpar la soberanía al pueblo para dársela por la fuerza, vuestra fuerza, a los políticos representantes del poder económico?
Se está diciendo que se pretendió dar un golpe de estado al rodear y querer ocupar el Congreso, como el de Tejero el 23 F. Pero os planteáis que vosotros podéis estar participando en un Alzamiento Nacional dirigido por las grandes corporaciones financieras en el que sois la fuerza que sale a la calle para eliminar la disidencia a sus políticas.
Puestos a decir tonterías, la mía mas grande.
¿Sabéis lo único bueno que tuvo el 23 F? Que la obediencia debida no es un eximente cuando se comete un delito. ¿Sabéis que no sois militares y no tenéis que cumplir las órdenes que son claramente inmorales y contrarias a la seguridad de los ciudadanos? ¿Vais a ser vosotros los que genere esa inseguridad?
¿Veis la tele? ¿Os veis como os vemos los demás?¿Sois conscientes que es desmesurada y desproporcionada la respuesta que dais a las provocaciones? Provocaciones que dicen algunos, yo no lo veo como provocación; yo veo que es una exigencia de la ciudadanía para que el derecho de manifestación y protesta sea efectivo y no censurado.
No me vale que digáis que os defendéis
y que también os pegan porque si a mí, estando como están la
mayoría de los manifestantes pacíficos intentando ponerse a
salvo de tanta agresión me dierais, con la rabia por el dolor, la
ira por lo injusto de vuestro comportamiento o la indignación por la
sordera que demostráis tener cuando os hablamos, no se que haría. Y por otro lado el
que os infiltréis entre los manifestantes no me parece ni bien ni
bueno. Ni bien porque nunca sabré para que es, si para controlar
desde dentro o para presuntamente comportaros como exaltados; ni
bueno porque os pueden detectar y dar de hostias hasta en el carnet
de identidad, por un lado, y porque los manifestantes no somos ni
terroristas, ni mafias, ni bandas de delincuentes para que tengáis que espiarnos; somos ciudadanos
indignados, oprimidos y depreciados por los gobernantes.
En vuestra mano está que sigáis
cabreándonos; a los buenos os ruego encarecidamente que
controléis a los malos, o aceptar y asumir vuestra parte de
responsabilidad en la mala reputación, mala imagen e incluso,
desprecio que os estáis ganando a pulso. Os estáis pasando. Lo del muchaco era la línea que nunca debisteis traspasar y la habéis
sobrepasado.
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