Siempre que hubo una guerra, se vendieron antes las mentiras y con Siria no iba a ser menos, pero hoy ya se las descubrieron.

Por Luis Ángel AGUILAR MONTERO*

Ya casi no nos acordamos, pero ¿recuerdan la causa principal para la última guerra de Irak, sus verdaderas razones y sus excusas? Si, esas “armas de destrucción masiva” que nunca existieron pero que Aznar y sus acompañantes de las Azores juraron por activa y por pasiva que existían, fueron los motivos; la liberación de las mujeres oprimidas por los Talibanes, la excusa humanitaria y el petróleo la verdadera razón. Si miramos para atrás vemos como –curiosamente- el imperialismo siempre obró así. Sin descaro alguno y sin demasiada creatividad.


No hay más que releer la entrada que hace 5 años en esta misma página titulamos “10 guerras, 10 mentiras mediáticas: Pequeño inventario de la desinformación” y que recogía el magnífico trabajo que Michel Collon y Caty R. publicaban en Rebelión.org donde quedaban expuestas las “mentiras del imperio y sus poderes mediáticos, con el fin de controlar a determinados países y sus recursos, inventando excusas para montar sus guerras y poder finalmente conseguir sus ruines objetivos que tienen unas consecuencias de muertes y destrucción irreparables”.

Desde la guerra de Vietnam (1964-1975) en la que la Casa Blanca inventó un falso ataque a dos barcos americanos en la bahía del Tonkin para impedir la independencia de Vietnam y mantener la dominación estadounidense sobre la región, hasta la última citada de Irak, pasando por las guerras de Granada en el 83, de Panamá en el 89, la primera de Iraq en el 91, la de Somalia en el 93, la de Bosnia en el 92-95, la de Yugoeslavia de 1999 o la de Afganistán en 2011. Siempre mentiras mundialmente vendidas, sobre falsas noticias luego desmentidas, siempre enormes desastres humanitarios con miles de muertos y siempre los mismos beneficiados.

Hoy todo el mundo sabe que en Irak no hubo armas de destrucción masiva (la causa inventada), que el petróleo ya lo tienen los salvadores/invasores (verdadera y oculta razón) y que la mujer está incluso peor que antes (burda excusa pseudohumanitaria), pero ya ven, el negocio de la guerra siguió su perverso y criminal curso.

Ahora en Siria, nadie duda que habrá invasión inminente (aunque al quedarse Obama solo y querer la aprobación de su congreso quizás espere al día 9 que vuelven de vacaciones); tampoco dudamos que la nueva guerra que quiere y/o necesita EEUU, ya está montada, pese a que no se tendrá -ni se esperará- al preceptivo informe y autorización del Consejo de seguridad de la ONU, tal y como ocurrió con la guerra de Irak hace una década, donde ese trío de las Azores (Bush, Aznar y Blair) con Barroso de anfitrión, tenía prisa por hacerse la foto en la maravillosa isla Terceira. 

Desgraciadamente el botón ya ha sido apretado y probablemente esta semana empezarán los bombardeos –por supuesto sin la autorización de la ONU que aún está preparando su informe- ya que EEUU, con o sin aliados ya ha desplegado en la zona, o tiene en camino, un buen arsenal con al menos 6 destructores, un portaviones, 2 cruceros lanzamisiles, 2 submarinos nucleares, un submarino con misiles Tomahawks, y un helicóptero. 

La patraña de esta ocasión fue la irrupción con armas químicas que aunque inicialmente no se sabía quien la había hecho (los vídeos de la noticia se publicaron antes del ataque, como puede verse en el documento adjunto) pero se le achaca al presidente Bashar al Assad (que no vamos a negar que es otro dictadorzuelo del tres al cuarto). Y la aparente causa humanitaria y el supuesto objetivo de “evitar un baño de sangre de la población siria” ya está vendida mediante la correspondiente campaña de intoxicación informativa y manipulación mediática, aunque la realidad y último objetivo podría ser IRAN para conseguir el control geoestratégico de la zona.

Pero mira por donde, hoy Obama, además de solo, acaba de ser desenmascarado: Una corresponsal de AP afirma que el ataque en Damasco fue obra de los rebeldes. Las fuentes rebeldes usadas por Dale Gavlak revelan que eran armas químicas enviadas por Arabia Saudí y que explotaron al ser mal manipuladas (obsérvese que para los desconfiados, no enlazo la noticia de la agencia “rt” que la dio primero, sino de nuestro conservador ABC).

No dejemos que masacren otro pueblo, dice un niño al final de este vídeo Uds verán. Pasen este vídeo a sus contactos sumándose a esta sencilla campaña por la paz mundial.

Digan alto y claro “NO a la guerra en Siria”.

Yo esta tarde, como cada primer domingo de mes desde hace mas de 5 años iré en mi ciudad a gritar EN un minuto de silencio “PARAD LAS GUERRAS”. Cada quien que elija su camino. Pero no seamos cómplices.