CHOCHOS, PIJOS Y PESPUNTES. (16)

-El artículo que va a ver puede incluir contenido sólo apto para adultos

MIS AMADOS Y SIEMPRE AÑORADOS LECTORES, QUIERO DAROS OTRA NUEVA RISTRA DE POEMAS RIPIOSOS, IRÓNICOS Y, HASTA CIERTO PUNTO, MORBOSOS ANTES DE HACER UN NUEVO VIAJE A CHOCHOLANDIA. LA ALCALDESA Y SUS 3 CAMARERAS NO PARAN DE MANDARME MENSAJES POR EL CORREO ELECTRÓNICO PARA DECIRME QUE ESTÁN HASTA EL MOÑO DE PAJEARSE, QUE NO AGUANTAN MÁS Y QUE SI NO ME PRESENTO ME PUEDEN MANDAR AL EMBAJADOR, VESTIDO DE FARALAES, Y LLEVARME CON GRILLOS HASTA EL PESCUEZO. LES HE PEDIDO UNA SEMANA PORQUE TENGO QUE IR A ROBLEDILLO DE LAS ALPARGATAS PARA INAUGURAR UNA ALBERCA CON MI NOMBRE; LUEGO A ALDEANUEVA DEL CHEPADO A RECOGER EL TÍTULO DE SOBRINO PREDILECTO. Y POR ÚLTIMO A CASAREJOS DE LA MOCHILA PARA DARLES VARIAS CONFERENCIAS SOBRE ASUNTOS BAJEROS Y CHOCHEROS, CON PRÁCTICAS INCLUIDAS.

CHOCHOS, PIJOS Y PESPUNTES. (16)

Por el Marqués de la Bragueta.

Nuevamente de camino, soportando climas duros, para follarme un chumino y otros tres chochetes puros. Una semana viajando a lomos de un percherón y los fríos aguantando con camisa de algodón. Pantalones, la chaqueta, y botas de piel de gato; muy cerrada la bragueta y que no se enfríe el lagarto. Cuando llegué a Chocholandia la Alcaldesa me esperaba vestida como en Groenlandia por el frío que soportaba. A su lado se encontraban las hermosas camareras que ardorosas me mostraban sus tetas y pelambreras. La Alcaldesa las miró y les pegó un zurriagazo, luego a mí me susurró: Ven a comerte mi hornazo. Les hice un guiño a las nenas y enseguida me entendieron. Taparon sus alacenas y a su aposento se fueron. Con la Alcaldesa me fui y al llegar al dormitorio rápido me desvestí y le enseñé el zanahorio. Lo miraba y remiraba y con los ojos saltones, cayéndosele la baba me acarició los cojones. Cuando ella se desnudó me di cuenta de momento que seguía siendo una flor, una mujer monumento. En la cama nos echamos, nos besamos con ardor y como fieras follamos hasta llegar el sopor. Doce horas estuvimos follando como cosacos y al final nos despedimos doliéndonos los sobacos. La Alcaldesa se quedó como una rama de esparto y el chocho se lo lavó con el jabón de lagarto. Después se quedó dormida mientras que yo, a su costado, con la polla achuchurida me quedaba adormilado.

Al despertar la Alcaldesa el desayuno trajeron, tostadas con mayonesa que entre los dos ingirieron. Y nada más terminar se llevó el nabo a la boca, lo empezó a chupetear igual que una Carioca. Cuando me lo puso tieso se colocó a cuatro patas y se lo metí en el sieso maullando como las gatas. Otras seis horas follando, por detrás y por delante, hasta terminar sudando pues fue algo acojonante. Cuatro días de cada mes, cuando tenía el mojete, a las otras, que eran tres, les sobaba su panete. La Alcaldesa lo sabía que yo a las tres camareras las follaba cada día aunque yo tuviera ojeras. A una por la mañana, a otra al atardecer y la tercera fulana caía al anochecer. Tres chochos como tres rosas, seis tetas con su pezón, tres bocas maravillosas y tres ojetes en flor. Tienes que ser español, con Título nobiliario, y tener el pistolón como pata de un armario para follar a una Edil y a sus tres camareras comiéndoles su conil y lamiendo sus tarteras. No es quiera presumir pero lo cierto y verdad es que parezco un mandril follando sin descansar. Cuando en el catre se tiene a una mujer de bandera haces lo que te conviene. Y si estás en la bañera, das el beso lengüetero, le acaricias los pezones, le sobas el agujero, se te esconden los cojones y se lo metes entero. Follar con agua templada y espuma que huela a rosas, el polvo es una gozada en Rus y en la Malvarrosa.