En Código Actualidad de Tv Almansa (18 -12 - 2013). Cada cual a lo suyo

Después de ver y oír el programa, el telespectador que no es partidista, se queda con sus dudas, pues no le dan los suficientes datos concatenados para colegir por donde transita la razón. La verdad, en algunos aspectos es algo tan relativo que se impone la idiosincrasia de cada cual. Su manera de ver la vida para priorizar, porque si la persona muestra la humanidad que lleva, se apunta concordando con  lo que dicen todes, el empleo y los servicios sociales básicos.

Ahora bien donde no se definen, no confluyen es en el modo de atacar estos problemas.

Con estas meditaciones de fondo transcurrió la velada.

La presentadora Ana Garrido tan calada de vestimenta como permeable a las confrontaciones, sentada en su sillonazo (¿por qué los contertulios, en asientos más modestitos?) dirigió con su acostumbrada discreción pero indagadora en la oscuridad para iluminar la expectación de los telespectadores.

Javier Bueno le daba título a su disertación con que eran unos Presupuestos continuistas. A Bueno que mostraba apariencia formalita con cara de chico bueno, le ponía contrapunto Amaya Villanueva diametralmente opuesta en gestos y manejo dialéctico. Fue un duelo

interesante entre dos personajes tan diferentes. Villanueva ha ido cambiando, desde, me parece recordar, una apariencia más rígida a manifestar gran variedad de muecas que acompañan a sus manifestaciones, y Bueno imperturbable a pasar revista de los logros entre embates.

Bueno encajaba en su rincón con la guardia subida las acometidas de Villanueva, recias como su camisa,  por todos los lados y desde el pretérito, presente y el futuro, tanteando donde más duele, punchando para abrir brecha aunque no encuentre indicios de flojera. La situación es tensa en el sentido que desde las cuerdas Bueno permanece impertérrito, hasta que en algún momento sabe también meter el brazo para desembarazarse del agobio al que es sometido. Cuando esto ocurre salta a la lona sin solución de continuidad Valero González quien ha ido experimentado algunos cambios y sobre todo en algunos momentos contundencia que no habíamos visto, como cuando sacó lo del acceso dificultoso, que no arreglan, al autobús urbano.

El tramo central de los Presupuestos en sí, resultaba farragoso, y para los que no tienen datos es como oír llover; y si se es ecuánime ¿a quien hacer caso? en si las cosas van bien o mal, mejor o peor. Sí en cambio en qué partidas se van a emplear se pueden tener preferencias.

Es difícil hacer equilibrios cuando la cuerda es más fina. Los partidos de la oposición tiraban de cuerda hacia el consabido empleo y gastos sociales; algo que es fácil de decir, pero cuando no se puede alargar lo que se tiene, se corre el riesgo que si tiras de la cuerda mucho está no dé más de sí y se pueda romper dejando los Presupuestos sin cuadrar.

Siempre lo de las prioridades, como si de esa manera se alargase el dinero, por eso Bueno hacía una defensa atacante con lo de si quitas de aquí no hay para allí; y González embutido hasta el extremo de su camisa les quiere llevar a los dos púgiles hacia el consenso para reducir gastos [faltó saber  y con números, cuales] y anduvo listo ahí Bueno cuando quiso saber si  se les ocurría quitar algo. Villanueva ductil mostraba mentón bailando alrededor de la esquina de Bueno, conque esto es como el mundo al revés, vendemos, quitamos, que lo que tienen que hacer es comprometerse en materia de empleo [queda tan inconcreto como lo pueda estar la famosa Mesa por el empleo].

Está espabilado González cuando dice que si ahora reciben por adelantado tanto dinero, ¡a ver que van a encontrarse! los que vengan en otras legislaturas. Otra vez surge lo de vender el agua (que queda muy de galería sino se examinan en detalle el contrato de la gestión; y claro Bueno se parapeta en que no venden el agua; González que pan para hoy y hambre para mañana.

Y así transcurre el debate, una defensa y unos ataques sostenidos.Villanueva las suelta y luego dice que no quiere entrar en esas cuestiones [pero las suelta y recoje carrete rápidamente para continuar y que no repliquen]

Bueno es tranquilo, incluso no se altera ni hace mutis, ni se desespera por las interrupciones expresas o por lo bajini de Villanueva a quien parece excitarle posiblemente el sosiego de Bueno, a quien mete “caña” en cuanto quiere porque al otro no le alteran las perturbaciones en su discurso y entra “al trapo” aunque ella le acuse de echar la misma cantinela, por ejemplo en lo que dice de la deuda que heredaron [como en el título de este escrito, cada cual a lo suyo].

González esta lanzado con lo de la creación de empleo; y Villanueva se queda relajada después de un monólogo crítico del que parece deducirse que se teme se gaste el dinero en otras cosas y no se pongan en el día a día y que deben renunciar a cosas  que no sean las esenciales, temiendo que teniendo dinero fresco lo gasten y que están en campaña electoral; que lo que deben hacer es atender lo imprescindible, ir a lo importante, lo que solucione los problemas de las personas [tambien puede sonar a  aire de campaña, dependiendo por que oido entre]. Y suponiendo a les dos en plan compañero Bueno flemático y astuto dice que tienen un programa que cumplir; y Villanueva, lista ella, le da un sopetón, acompañado de gesto irónico, conque los recortes no los llevaban en el programa, que el programa lo usan para lo bueno y para lo malo; y Bueno se parapeta en lo que considera bueno, los logros afortunados como lo del agua; y Villanueva que el agua se vendió [nunca se pondrán de acuerdo si se vendió hasta que no definan por ambas partes qué es vender]; y el otro que sin lo del agua no podría haber hecho inversión.

González aposentado en lo suyo conque no es el momento idóneo salvo el propio Mercado.

Garrido mete baza conque los grupos políticos admitieron Mercurio y Aguaviva [pone las cosas en su punto]. Pero las circunstancias imperan y para González si las cosas vienen mal no es el momento idóneo y Villanueva casi diciéndoselo para sí, picotea: ¿dos años gobernando? muy largo, muy largo, lo del cerrodel Águila ¡quinientos puestos de trabajo!, que no va a dar tiempo antes de Navidad. Ante esos pellizcos, Bueno los quiere transformar en cosquillas con la famosa frase de “todo va bien”; y Villanueva de refilón musita “todo va bien él se lo cree, me hace gracia”.

Como en un aparte la presentadora indaga  cómo va lo de la estación de  autobuses y se da a entender que todo va bien.

Amaya a Valero le confidencia: venga dile algo

A González le gustó la disponibilidad de la mesa por el Empleo [¿Cuáles han sido los logros hasta ahora?]

Y Villanueva continúa con la reprimenda acompañada de mohínes autoafirmativos y arrogándose el sentir de les ciudadanos con la petición de ponerse de acuerdo, que se escuche más, que no se enteran de lo que dicen los ciudadanos, que viven un mundo paralelo, que no se enteran de lo que pasa en la ciudad; que no pasa nada porque se frene, se pare y se ponga a ver la situación que hay [¡vaya martilleo!] y aún sigue con que hace falta dar un giro, reorientar, que están en campaña en una situación muy preocupante, las prioridades [nuevamente], los presupuestos no van a serles útiles a los ciudadanos…

¿Cómo reaccionará Bueno ante ese furibundo ataque? Este de entrada niega la mayor [expresión muy efectiva… cuando se fundamenta], diciendo que están al día con los ciudadanos y que saben de sus problemas en las diferentes áreas [es palabra contra palabra]. Se va originando un pequeño lío en el que se destapa González saliéndose de su molde acostumbrado con motivo de algo tan humano como el no funcionamiento de la plataforma del autobús urbano; y en esto por su lado, que le den solución, y por el otro el deVillanueva, que no tantas contemplaciones con la empresa, le meten un buen rapapolvo a Bueno, quien se refugia en que de los dichos a los hechos hay mucha distancia, que no es tan fácil y para hacerles copartícipes les dice que si se les ocurre alguna cosa [hábilmente se ha girado para que los ciudadanos reparen en calibrar quien está más cerca de lo razonable; pero mal lo tenía cuando es algo necesario y perentorio], y Bueno sigue negando la mayor, ya que según dice están haciendo un esfuerzo muy importante en empleo y en asuntos sociales, y suelta algo de tanto calado humanitario como que no le van a cortar el agua a nadie si es  necesitado, la pagará el Ayuntamiento [en el silencio Bueno se yergue y animoso continúa], que están haciendo algo con fondos de Europa que aporta un 80 % y que sino se perdería [¿les suena esta expresión?] dejar preparada la infraestructura de Aguaviva para que luego invierta la iniciativa privada, también lo del cambio del centro Joven.

González salta conque los ciudadanos estan pasando problemas y  pasando calamidades y que habla de dejar preparadas unas instalaciones… y Bueno reaccionando rápido le dice y tú qué propones, ponemos una fábrica…; [se queda un poco pensativo González como si la propuesta de Bueno el hubiera descolocado] y González reacciona con que no se invierta dinero en algo que puede esperar  y continúa conque decisiones que ha tomado el Ayuntamiento les va a costar dinero que se podría emplear para por lo menos aliviar antes de que vengan tiempos mejores [hubiera sido interesante que se hubieran metido en el cómo, en qué, de qué forma habría que emplear ese dinero…¿habrá algún día que no haya parados?... el tiempo se echaba encima]

El remate de Villanueva utilizando todo esa gran terminología al uso de que dispone, con que se necesitan unos Presupuestos justos y solidarios, y le parece insuficiente lo que están haciendo pues no han solucionado algo grave [también aquí faltó tiempo para hablar de las responsabilidades de las distintas Administraciones].

Fin.

Una observación: ¿por qué no hubo representante de los Independientes?.

¡Ay! mientras se buscan soluciones sabiendo que no se encuentran, suenan músicas entre luces y plásticos infructuosos, Vanitas vanitatum omnia vanitas.

Sean felices en la medida de lo posible e imposible

Perona