LOS CHARNEGOS ABORREGADOS.

Por Armando Gresca y Lío.

Recientemente, en Facebook, he mantenido una ligera confrontación con algunos paisanos, de mi pueblo, que se han catalanizado el nombre con el que fueron bautizados. Debo dejar claro que no soy quien para criticar las decisiones de otros, cada Quisque es responsable de sus determinaciones y puede hacer de su capa un sayo. Pero haciendo uso de la libertad de expresión si que puedo opinar.

¿Lo han hecho por gratitud a la tierra que los acogió y les dio lo que la suya les negó? Mucho me temo que no, creo que ha sido porque lo suyo, sus raíces, les molestan, se sienten acomplejados por ser andaluces y creen que por llamarse Josep, Roc, Andréu  o Pere van a ser más que si los llaman por su nombre de cuna.

Copio del Diccionario de la RAE el significado de estas palabras.

GRATITUD: Sentimiento que nos obliga a agradecer el favor recibido y corresponder a él.

INGRATITUD: Falta de agradecimiento hacia una persona que ha hecho un favor, un servicio o un bien.

CHARNEGO o XARNEC: Insulto grosero y despectivo de uso catalán.

Que haya quien se modifique el nombre que le pusieron sus padres por agradecimiento a una tierra que los acogió y le dio lo que en su tierra no había, no se merece mi encomio. La gratitud es un sentimiento noble y el andaluz es una persona que sabe agradecer, pero bajarse los pantalones gratuitamente, eso no lo puedo aceptar.

Una cosa es ser agradecido y otra muy distinta hacer el ridículo, porque se puede, y se debe, ser agradecido por lo que has recibido, aunque te lo hayas ganado tú con el sudor de tu frente, porque nadie regala nada y menos los catalanes. Los emigrantes (xarnec para los catalanes) engrandecieron Cataluña con su esfuerzo, con su trabajo y la llevaron a ser la Región más rica de España. El agradecimiento se lo dio el señor Pujol.

El que fuera Muy Honorable Presidente de la Generalidad Catalana, don Jordi Pujol i Solei, en el año 1976 escribió un libro titulado LA EMIGRACIÓN, PROBLEMA Y ESPERANZA DE CATALUÑA. En las páginas 65, 67 y 68 escribe: EL HOMBRE ANDALUZ NO ES HOMBRE COHERENTE, ES UN HOMBRE ANÁRQUICO. ES UN HOMBRE DESTRUIDO, ES, GENERALMENTE, UN HOMBRE POCO HECHO, UN HOMBRE QUE HACE CIENTOS DE AÑOS QUE PASA HAMBRE Y QUE VIVE EN UN ESTADO DE IGNORANCIA Y DE MISERIA CULTURAL, MENTAL Y ESPIRITUAL. ES UN HOMBRE DESARRAIGADO, INCAPAZ DE TENER UN SENTIDO UN POCO AMPLIO DE COMUNIDAD. A MENUDO DA PRUEBAS DE UNA EXCELENTE MADERA HUMANA, PERO DE ENTRADA CONSTITUYE LA MUESTRA DE MENOR VALOR SOCIAL Y ESPIRITUAL DE ESPAÑA. YA LO HE DICHO ANTES: ES UN HOMBRE DESTRUIDO Y ANÁRQUICO. SI POR LA FUERZA DEL NÚMERO LLEGASE A DOMINAR, SIN HABER SUPERADO SU PROPIA PERPLEJIDAD, DESTRUIRÍA CATALUÑA E INTRODUCIRÍA SU MENTALIDAD ARCAICA Y POBRÍSIMA, SU FALTA DE MENTALIDAD.

Estas asquerosas e infamantes palabras las decía un catalán que solamente se siente catalán y que llegó a decir que Cataluña era una Nación y que España no lo era. Este es el agradecimiento de un hombre a quienes llegaron a su tierra para trabajar y que la prosperidad alcanzara a todos los que vivían en esa hermosa tierra. Al final os voy a copiar un soneto escrito por un sevillano cuando leyó el libro del señor Pujol.

Pero hago cábalas y pienso: Cataluña tiene una población que sobrepasa los siete millones y medio, de los cuales casi tres millones son andaluces  (millón y medio aproximadamente), extremeños, manchegos, murcianos y gallegos. ¿Quiénes votaron al señor Pujol desde 1980 hasta 2003 que se mantuvo al frente de la Generalidad? Si los emigrantes no lo hubieran votado el señor Pujol no hubiera sido Presidente, de eso no me cabe le menor duda.

Y que un hombre que ha insultado a tantos andaluces de manera tan grosera sea votado por los emigrantes me resulta cuando menos infame. Y no es que solamente los haya insultado, es que los ha despreciado a todas horas. La Ley de Inmersión Lingüística relega al castellano en la escuela a un par de horas semanales; sin embargo el 55% de los habitantes de Cataluña tienen el español como lengua materna mientras que solo el 31% es el catalán. Y han llegado hasta la desfachatez y la osadía de no acatar las Sentencias del Tribunal Constitucional sobre el castellano en las escuelas.

En una de mis visitas a Barcelona pude leer estas pintadas en la pared: FORA XARNEC y otras tan escandalosas como ésta. Pero esos charnegos (los otros catalanes que dijo Paco Candel) se cambian el nombre que sus progenitores les pusieron, lo catalanizan y el Roque pasa a llamarse Roc, el José, Josep, la Mercedes, Mercé, la Dolores, Dolors, el Antonio, Antoni, el Francisco, Francés, el Andrés, Andreu y el Cristóbal, Cristofol aunque hayan nacido en la calle Las Minas, Antón Pérez o Capagrana de su pueblo andaluz. Conozco a uno que tiene 4 hijos y 4 nietos y todos tienen nombre catalán.

Queridos paisanos, a eso que habéis hecho yo lo llamo BAJARSE LOS PANTALONES, ABORREGARSE. Y lo peor es que nadie os ha obligado a esa memez.

Un sevillano, de nombre Félix, escribió un soneto que no me resisto a copiar. Lo escribió después de leer el libro del señor Pujol.

EL SEÑORITO.

Un enano, cabrón, calvo y tripudo,

un jeta acomplejado y adiposo,

obsoleto, gagá, trincón, baboso,

tartaja, correlindes y orejudo.

Pedigüeño, gorrón morrocotudo,

de la doblez un falso virtuoso,

de mil asuntos turbios sospechoso,

un, si no cabezón, si cabezudo.

Si así calificarme se permite,

ya veis que en mis cuartetos lo describo

y pues racista saliera el señorito,

No creyendo pasarme ni un ardite,

a fuer, le añadiría, de objetivo

desmayado un tupé y un bigotito.