Del espectáculo me “chocaron” e impresionaron varios personajes y actuaciones.
Una, el contraste de esa música foránea, no obstante ya universal, en un acto tan de aquí (manchego de transición-levantino). Pero no pasa nada, Almansa, siempre dicen que es encrucijada de caminos, está abierta a todo y “chupa” lo que gusta sin complejos ni pequeñas patrias; claro que no falto el pasodoble que despertó la íntima emoción, interpretado con la desnudez y limpieza de solo piano dándole una profundidad manifiesta (otra impresión, bonita originalidad).
Después del oído, se fija la vista en la pantalla y deslumbra esa increíble decoración de palcos elevados metidos en el mismo escenario, todo muy bien acabado y singular (tercera impresión y originalidad)
No reconocí al niño Belotto hecho ya un hombre-espectáculo (showman). Estuvo impresionante (la cuarta impresión), ¡qué gran sentido del ritmo en sus rapidísimos pasos y piruetas finamente marcadas con sus pantalones ajustados que junto a su chaqueta rutilante llenaba la pantalla y hasta la traspasaba (venía a la mente la película Cabaret, Dean Martin incluso en momentos Jerry Lewis); no lo reconocí hasta que le citaron y creía que era algún fichaje junto con Noa la cantante (con quien hizo a duo un New York formidable) y otros artistas del conjunto.
Es presentado el mantenedor Francisco Doñate incluyendo multitud de importantes cualidades en gran cantidad de su curriculum vitae. Y ahí estaba destilando sencillez desde las primeras palabras de un discurso inefable. ¡Cómo pasaba sin solución de continuidad de lo grandioso a lo pequeño y aderezado con detalles pedagógicos, de lo general a lo personal sin que se notase pizca de petulancia; y todo en línea con un sentimiento tan profundo y retenido, que del escenario no lo dejaba salir para no se convirtiera en sentimentalismo de galería. ¡Qué originalidad para ir acercándose con una pequeña pero interesante lección histórica hasta descubrir que estaba hablando de su pueblo!. ¡Qué finura sin caer en la sensiblería cambiando la frágil rosa por la imponente estrella para las reinas!
Demostró que en la sencillez puede haber enorme profundidad y sentimiento. Un discurso del saber ser y estar, originalísimo. Lo más impresionante.
Después de ver y oír esta persona lo demás transcurrió por los cauces y actuaciones esperadas.
No es una crónica, son cinco impresiones aisladas de un acto tan grandioso como significativo para los almanseños.
Un saludo festivo
Antefaz
Coincido con Vd. especialmente en dos sentimientos: la emoción por la Big Band que nos llenó el escenario y los hogares de ritmos pegadizos y la admiración por el Sr. Doñate, mantenedor que con pocas palabras nos habló de etmologías,historia personal, convicciones,artesanía, fiestas y reinas. Tuve la suerte de estudiar con él y conocer de primera mano su originalidad, sus gustos artísticos y su curiosidad sin límites. El tiempo y los años lo han engrandecido. Me alegro por él y por su pueblo, porque tiene en él un referente y un modelo a seguir.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo con usted en las cinco primeras impresiones,pero no comenta la sexta,que a mi modo de ver deslució el acto.Que lástima,que tanto trabajo,tanta entrega y sacrificio,se truncaran con un "mantenedor" expontáneo que ocupó mas tiempo que el debido.Desde mi punto de vista,el cargo institucional tenia que haber ejercido de eso "cargo Institucional" limitarse a felicitar a los ejecutores del escenario a los del protocolo,a las reinas,a los familiares de estas y desear al pueblo de Almansa unas felices fiestas.
ResponderEliminarLeo textual: " un acto tan de aquí (manchego de transisión-levantino"...
ResponderEliminarBueno, la "presentación de blanco" siempre ha sido una gala, con el colofón de la actuación de grandes artistas (recuerdo a Paloma Sanbasilio, Dyango, hasta Nino Bravo iba a venir, unos días antes de su fatal accidente...), por lo que este no es un acto "manchego", es decir, no van con el traje de albaceteña que impuso la Sección Femenina (hasta que alguien descubrió que la falda -por aquí, por el Levante interior- es bordada...), ni tampoco es un acto levantino de Moros y Cristianos o de Fallas (que las hubo en Almansa); por tanto me pareció un acto magnífico, con gente de aquí, tan de agradecer en estos tiempos de crisis.
A. Giner