SEGUNDA CARTA ABIERTA PARA EL SEÑOR TERRY GILLIAN.

Por José María Redondo Tortosa.

Señor Terry: Antes de contestar a su estupendo comentario a mi anterior carta, tengo que decirle algo que creo necesario hacerle saber.

El señor Administrador de esta web y yo hicimos un pacto de caballeros, hace algunos meses, tal vez años, por el que se comprometía a publicar todos los trabajos que le enviara y yo a escribirle, cada cierto tiempo, un artículo, poema, carta o lo que saliese de mi chilondra pero, eso sí, sin remuneración alguna, ni en euros ni en especie.



De ello se puede deducir que mi altruismo raya en lo sublime y que el señor Administrador es más “agarrao” que un tango arrabalero. Pero así somos algunos de la especie humana, nos conformamos con unas palabras de agradecimiento. Todo sea por la hermosa virtud de la amistad.

Dicho lo cual, paso a contestar su comentario.

Mire usted, ni le tengo por vulgar y menos por ordinario, de haberlo estimado así no le hubiera dedicado ni un minuto de mi tiempo. Creo que es una persona culta, honrada y capacitada para muchas cosas, entre ellas discutir sobre lo divino y lo humano, que no es baladí.

Que algo de lo dicho en mi carta le haya emocionado dice mucho en su favor; si alguien se impresiona por unas frases es que la sensibilidad inunda su ser y eso le honra. Así deberíamos ser todos.

Y acierta cuando dice que me tiene por un hombre de belleza “conciencial”; presumo de ser un hombre honrado porque así me lo demanda mi fe y mis creencias en un Dios poderoso, bondadoso y generoso. Estoy en el polo opuesto al de ese sujeto que le cité en mi carta, que es capaz de las villanías más canallescas a pesar de auto proclamarse cristiano y salir en las Procesiones, hasta con un uniforme que lo hacía más horrendo físicamente.

Estamos asistiendo al auge del cristianismo sin Cristo, de la miseria humana cuando, por dinero, te quieres presentar y hacer ver como jamás serás. Es para mí mucho más importante que usted me diga que disfruta y que es un orgullo y un privilegio leer lo que, con humildad, hacemos algunas personas en esta web por el simple hecho de entretener y de paso coadyuvar, aunque sea escasamente, al engrandecimiento de la cultura de nuestro pueblo.

El Creador del universo, coincido con usted, no puede tener apariencia humana, corpórea y escapa a nuestro raciocinio si puede haber otras vidas en otras galaxias, aunque mi fe me dice que no estamos solos porque eso sería horrible. No creo que haya otros Dioses y otros universos; el que conocemos es tan inmenso y tan perfecto que cabe todo lo que nuestra mente piense.

Y debo discrepar de usted cuando dice que “CUANTO MÁS SE INVESTIGA, MÁS SE SABE Y MÁS CONCIENCIA SE TIENE DE LA CONDICIÓN HUMANA, MÁS INFELIZ SE ES”. Yo, es mi experiencia personal nada más, soy más feliz hoy que cuando lo ignoraba todo sobre el universo y su Creador. Pero si que me duele en el alma, cuando he ido conociendo la condición humana, el comportamiento de algunas personas indignas, hipócritas y falsas. Algunas de esas criaturas me han quitado, a veces, la alegría de vivir, pero he tenido que sobreponerme y pensar que son la consecuencia de la imperfección humana.

Es para mi muy difícil contestar a sus últimas preguntas, pero lo voy a intentar, más que nada para no dejarlas sin respuesta.

¿QUE HABÍA O HAY ANTES DEL BIG BANG? Solo he leído algunas hipótesis, pero nada en concreto, pienso que esa incógnita nadie la despejará jamás.

¿POR QUÉ Y PARA QUÉ DIOS CREO UNAS LEYES DEL UNIVERSO? Este ignorante ser humano no tiene capacidad para saber los motivos que tuvo el Creador para hacer unas leyes que sirvieran para que su magna obra estuviera miles de millones de años gobernándolo. Pienso que debió entender que había que hacerlas para que fuera expandiéndose y creándose estrellas y galaxias, porque eran necesarias.

¿CUAL ES EL FIN DEL UNIVERSO, SI LO HAY? Algunos científicos creen que tendrá un final, el llamado Big Crunch, pero solo son hipótesis sin base científica alguna. Por ahora se sabe que está en aceleración cosmológica.

¿QUÉ O CUAL ES EL FIN ÚLTIMO DE DIOS, PARA CON NOSOTROS Y CON EL RESTO DEL UNIVERSO? Para el universo ya queda dicho, para con nosotros está más claro, al sol le quedan unos cinco mil millones de años de vida y ese será el final de los terrícolas y la total extinción de este hermoso planeta que habitamos. ¿Se habrá descubierto antes de que llegue ese final vida en otros planetas, dentro o fuera de nuestra galaxia? Por ahora debemos conformarnos con pensarlo nada más.

Dejo sin respuesta su última pregunta porque no logro entenderla, le pido disculpas. Saludos cordiales.