Almansa al día TVA, (01 – 12 – 10). Palabras blancas y coro cantor

El otro día en Almansa al día (1 -12 -10) de TVA, tres mozalbetes, Cristian, Israel y Pedro, trinan sonrientes (Pedro menos) y son piropeados telefónicamente por dos televidentes: «tienen sensatez, categoría» «tienen cara de buenas personas» «son una muestra de la juventud almanseña» [un ejemplo para la juventud, debiera ser pero que sea un grupo representativo de la juventud actual, eso es otra cosa; hay otras muestras…¿pero a donde va?] «su esfuerzo, su sacrificio» «además son guapísimos los tres». 

Una Ana Garrido de marrón cálido con mangas acampanadas, pañuelo-bufanda en exultante lazo emparejado con gran collar, y rematada en lo más alto por una melena ensortijada romántica, que le confieren un aspecto aún más juvenil a tono para presentar  a los pipiolos ya habituales de la política local.

A Cristian García ascendido a secretario provincial de Juventudes Socialistas, le cala más ahora el discurso complaciente y generalista «nos hemos creído que en la democracia podemos intervenir todos» «podemos cambiar las cosas» «no solo somos jóvenes, ¡pensamos como jóvenes» [da rodeos vanales con palabras que le fluyen con facilidad]

A Israel Rico le da que esta generación tiene una tarea complicada, se le ve esperanzado [no podría ser de otra manera] porque creen las posibilidades para seguir avanzando en la ciudad, en la región y país. Se deshoga diciendo que está en política porque desde pequeño su pasión es Almansa, ser concejal para que, de apostar porque mejore y avance

A Pedro García le mueve la misma ilusión; de pequeño iba a los plenos y se le fue metiendo el “gusanillo”, para aportar su granito de arena. Manifiesta que es almanseño de pro [modestia aparte] y defiende a su ciudad (a la que ve un poco estancada) por donde va. Sin paráfrasis declama que los «jóvenes somos el futuro» [obvio]. A esto, como aprendices de políticos Cristian pule con que «no somos el futuro, somos el presente» [obviamente también].

En un sentido amplio, en general hay que tener en cuenta que la pantalla del televisor humaniza mucho, las personas parecen más cercanas, sencillas, campechanas; y que a veces ocasionan chasco en las distancias cortas. Sin señalar.

Entre estos nobles jóvenes había más coincidencias que discrepancias. Con distintos tonos convenían en su convencida y meditada decisión de lanzarse al turbulento mundo político y en el ánimo de calmar las turbulencias para navegar por un régimen más laminar. Tenían en común la ilusión que les ha motivado para haber entrado en ese mundo de la política y así contribuir en la mejora de su pueblo y ciudad. Concordaban en su entrega por la restauració nnversión de la dignidad perdida de los políticos. Convergían  en que hay que contar con ellos como juventud y no que se les programe. Hasta curiosamente coincidían portando el gris, de gran potencialidad, en su vestimenta.

Con alguna que otra discrepancia más o menos profunda (más bien de matices y variantes; de esperanzas y posibilidades) salieron a flote - son políticos – algunas divergencias. 

Al no entrar en las ideologías (salvo como luego veremos, en el simple hecho de su existencia) difieren o discrepan muy poco. Solo cuando se pone de relieve - como ocurre con frecuencia - la particularidad del grupo Independiente de darle relevancia a la archiconocida postura de su razón de ser independiente.

Cristian, que desaparezca ese cliché hacia los jóvenes y no quedarse en los estereotipos; y que aunque se cuente con ellos, lo sea con más convicción.  

Israel, cree que sí se les tiene en cuenta, pues ahí están dos concejales jóvenes «el PP sí confía en los jóvenes» [la deja caer en un solo aprovechando la oportunidad], no conformándose y yendo a más; que ya hoy pueden ocupar sitio.

Pedro, discrepa, que en su partido tiene voz, se le escucha, le abrieron las puertas, le dan una confianza plena y se le tiene en cuenta [no parece que alguno haya dicho lo contrario, aunque éste lo destaca como si diera un “do de pecho”.

Garrido contagiada de juventud indaga: ¿los jóvenes tienen interés por la política?, ¿es algo denostado?

Cristián reconcentrado se muestra algo escéptico: les quiere gustar pero no se consigue, hay pocos afiliados; sugiere que algo se estará haciendo mal; hay que potenciar el esfuerzo y la gratitud que da involucrándose.

Israel colocando alguna vez mirada mística: los políticos actuales es difícil que cambien su imagen , no hay que caer en los mismos errores, hay que dignificar la política [¡ay! ¡juventud divino tesoro!].

Pedro corrosivo: hay falta de ilusión, un pitorreo a la hora de gobernar [¿de quien o quienes?]; se critican entre ellos; tiene que haber una nueva ilusión y para eso están los jóvenes, para que las propuestas se lleven a cabo.

 

Garrido investigando: ¿cómo tratar de movilizar?

Cristian: «has dado en la madre del cordero», con confianza, con honestidad, redefinir la política, contagiando la motivación, con un punto de cercanía. No está de acuerdo con Pedro, y le remarca que la ideología sí es importante, es bonito que haya muchas, cada forma de pensar es ideología, no solo izquierda y derecha [está fino]. Expresa que a un conservador ´´el no va a llegar, pero para eso está Israel por afinidad [realismo caballeroso].

Israel coincide en la difícil tarea de movilizar; hay que creer en el proyecto para trasmitir, los jóvenes en general no escuchan a los políticos, cambian de canal, no se explica que haya gente que duden que no cobren, que no lo entienden; declara que si vieran como los políticos se dejan la piel no habría debate de lo que cobran [ilusorio si no se meten “los dedos en la llaga”].

Pedro, manifiesta que es el quid de la cuestión, que hay que ilusionar con proyectos e involucrar a la población. Difiere con Cristian  [en lo de las ideología] que su ideología es localista pura y dura [gran debate potencial] que izquierda y derecha son té rminos que se han quedado en el olvido [?]

La presentadora plantea, ¿qué política de juventud?

Cristian distingue entre temas que puedan interesar má s y  el de una visión global de la ciudad.

Israel confiesa que la política engancha. No se le pasa (como a Cristian) que no deja de querer más a su pueblo por estar en un partido nacional [eterno debate con el partido Independiente].

Pedro, que en ese tema ideológico cree que están los tres para luchar por Almansa, pero la diferencia es que no les viene de arriba.

La conductora aún más rejuvenecida, por contagio, estuvo en sintonía con ellos, les apremia a que vayan terminando

Cristian descubre que desde dentro del partido se está como en familia y se puede influir hasta arriba, que humaniza mucho el conocerlo por dentro.

Israel redice lo dicho, desde pequeño…, creencia posibilidades ciudad, otra forma de hacer política…, para darle lo mejor representarlo en otras partes.

Pedro ensalza la amenidad del debate y lo constructivo, que aparte de las diferencias se llevan bien. Tenía una espina clavada, ¿por qué no aportar algo a su pueblo?, para mejorarlo la ilusión de que su voz está presente. 

A estos principiantes ya se les ve curtidos en la dialéctica con cierto armazón pero aún permeable para escuchar y callar mientras tanto.

Sería interesante oírles hablar de los temas candentes concretos, de los que discuten sus “mayores”, para contrastar opiniones, ver su comportamiento y notar la influencia de “arriba”, al tiempo que la personalidad má s comprometida de cada cual. Lo esperamos.

Afable

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