Era interesante conocer por qué rutas caminarán estos partidos nuevos.
María José Almendros con su característica melena dorada mecheada resbalando sobre su chaqueta elegantona y señorona, nos desvela que su partido Democracia por Almansa ES LOCALISTA (con esto queda dicho mucho); politicamente no se escora y se fundamenta más en la no dependencia de organizaciones políticas por encima de lo local, de manera que el gobierno de la región o de la nación no trascienda en un tratamiento desfavorecedor, como podría ocurrir con otros partidos de mayor ámbito. Acentúa lo de la industrialización que es lo que da riqueza a la ciudad, a la región y a la nación, sin desdeñar otras actividades que puedan proporcionar empleo, el cual es su máxima preocupación y será el aumentarlo la prioritaria ocupación.
José David Navalón, de UPyD, que debuta de un marrón oscuro uniforme, manifiesta que lo de las derechas, izquierdas y centro, son conceptos pasados y superados, que ellos NO SON DOGMÁTICOS.
Llanos Doñate, ya curtida en su andadura de edil (¿o edila?), luce un gracioso moño trasero y vestimenta en contraste, confiriéndole un semblante oriental; manifiesta que se encuentra más orientada y segura en un grupo político que trascienda a lo local; remarca que su grupo TIENE DOGMAS, una ideología fuertemente asentada y actual, vigentes sus ideas de progresismo, de ir consiguiendo cada vez más igualdad y luchar por los más desfavorecidos. Se entusiasma y suelta la esencia de su ideario.
Siempre que se va a la enjundia, a las entrañas de las ideas, se despierta la opinión y la matización, como por ejemplo en lo del progresismo, que es a veces cosa relativa, pues lo que para unos es progreso para otros es nefasto y lo que para otros es bueno conservar para otros es ser retrógrado e inmovilista. El progresismo un concepto en el que habría mucho que afinar y matizar, que da pábulo para hacer una reflexión:
Para unos es progresismo que para que una ciudad progrese, se engrandezca, ha de extenderse invadiendo terrenos; y para otros eso es invadir, destrozar naturaleza y como contraposición que mantener el medio natural, reciclar y conservar lo bueno, es progresismo.
Para unos, progresismo es facilitar el aborto (¿y cuanto más se alargue el momento de “la interrupción del embarazo” se es más progresista?); para otros el progresismo lo consideran en no legalizar (cuanto más sea posible) el aborto.
¿Es progresista reducir la libertad, sin asaltarla, del prójimo en el fumeo?.
¿Es progresismo constreñir la libertad de género al anteponer (en el turno) el sexo a la valía personal, para ocupar cargos aplicando la encorsetada engranejada cremallera discriminatoria para uno de los dos géneros; que rompe la igualdad de los seres humanos por encima del género y que es un agravio ¡precisamente con el género que recibe la prebenda!. ¿Por qué las listas no discriminan a nadie y las mujeres no puedan ocupar una altísima proporción en un caso o de varones en otro, con independencia de sus órganos sexuales?; se sería más progresista, metiendo en la lista un porcentaje (reflejo de la sociedad) de homosexuales de cada sexo, otro de transexuales de cada sentido, un porcentaje según las distintas razas, etc., de todo aquello que haya que hacer discriminación “positiva”; ¿es que existe discriminación en la legislación?; si no existe, cumplir las normas y quien se considere afectado que reclame. Es que se desmerece la propia acción política, (en la formación de equipos de investigación, cuando se ha de ser lo más efectivo posible, ¿se tira de “cremallera”?), es como si se dijera, ¡qué más da!, para lo que tienen que hacer; lo cual es un oprobio a la tarea política. ¿No es progresismo, que la colocación no se distorsione, y la determine la valía personal y no la condición sexual?.
¿Es progresismo que el capitalismo frio con las personas, con la artimaña de la libertad entendida para su beneficio y con la disculpa de la modernidad, active un desarrollismo salvaje sin que medie el medio ambiente y en cuanto se pueda burlar los controles?.
Para unos es progresismo el AVE y para otros el progresismo es que no se vuele tanto y se pongan buenos trenes (no hace falta que vuelen tan alto, y vayan tan “disparaos”) asequibles para la sociedad en general.
Para unos es progreso la explotación agrícola uniformista intensiva (en abonos químicos, insecticidas, fungicidas, herbicidas, etc.) y para otros es progreso una agricultura ecológica diversa de recarga natural y empleo integral de los recursos que da la propia naturaleza. ¿Es progresismo la implantación de industrias extensivas aunque contaminen y sus vertidos hagan que desaparezcan especies autóctonas de cangrejos y truchas; que un río, antes cristalino y natural, sea ahora un vertedero de los detritus industriales y domésticos, sin apenas rastro de vida animal con aguas sucias y corrosivas recordándolo continuamente las señales fatales de “prohibido bañarse en este lugar” y como se secan los manantiales y como en las fuentes cuando echan algo se va viendo cada vez más “agua permisible” cuando antes era potable y cada vez más indican “agua no potable” .
Para otros es progresismo quemar más combustibles fósiles, que circulen cada vez más poderosos automóviles, que se vean por doquier más chimeneas vertiendo sustancias nocivas y por supesto CO2, (unos por otros el planeta sin cuidar) hasta que se produzcan desequilibrios climáticos tan acusados que entonces se queden con la boca abierta ¡ahhh! ¡si hubieramos sabido que la contaminación traía esto!. Ante el abuso desbordante, ¿volverán las “cosas” a su sitio o será irreversible? ¿o esta especie “sapiens” en estado de consumición, se consumará?...
¡Transija paciente lector estos borbotones que me ha producido el progresismo!.
Almendros vierte con naturalidad datos de su larga experiencia política y dice que se aprende más en un año en el equipo de gobierno que en ocho en la oposición. Del agua (tema que la mojó) sostiene que tiene que ser municipal, sin cederla, ni mixta, ni nada.
Navalón, comunica que tienen un programa con propuestas diversas, más grandes y más pequeñas y que está abierto a aportaciones, que es modesto, entre sus propuestas que en vez de hacer cosas nuevas, se haga la restauración del mercado central, del polideportivo, y continua con que es bonito hacer cosas nuevas pero hay que mantener lo que tenemos en la ciudad. Se encuentran apoyados por gente en la calle.
Doñate hace la crítica sempiterna [y es natural que la haga, mientras les perjudique] a porcentajes en las elecciones; en este caso ve injusto que se haya de alcanzar el 5 % de votos para poder entrar en el reparto, con lo que esos votos no valen. Que son muy pragmáticos, estarán en todos los temas de la ciudad que ahora mismo están de actualidad; se agarra a la intención de Almendros respecto al agua al coincidir con su postura. Por el lado de la gestión municipal se queja de la falta de participación, del ninguneo, en la información, a su decir, pinta más cualquier ciudadano.
Todos se muestran coincidentes en que es buena la concurrencia de más partidos, para que haya más diversidad donde el ciudadano pueda elegir.
Curiosamente nadie se “moja” en como ve y qué preconizará o defenderá (mientras se pueda) en el importante tema ferroviario.
A mi me da (algo más que la intuición, casi conjetura), que la entrada de esos dos partidos va a perjudicar al PP y al grupo Independiente, por la perdida de los posibles restos. El PSOE solo perdería su resto, IU el suyo, pero los otros cuatro restos de formaciones más próximas (supongo) a la alianza postelectoral no irían a nadie, y por tanto pierden gran cantidad de votos que de haber ido juntos hubieran dado para alcanzar más representación en el Consistorio.
Cordialmente
Antefaz
No hay comentarios:
Publicar un comentario
El Cafelito del Viernes no se responsabiliza de las publicaciones y opiniones vertidas por los usuarios contra terceros, se reserva el derecho y se compromete a publicar gratuitamente opiniones de quien se viera aludido. Tanto las colaboraciones como las alusiones, comentarios y aportaciones lieterarias no deberán vulnerar el respeto a la dignidad de la persona, ni serán discriminatorios, xenófobos, racistas, ni atentarán contra la juventud o la infancia, el orden o la seguridad pública o que, a nuestro juicio, no resultaran adecuados para su publicación, informándole de ello y de los motivos que se dieran.
El remitente de una publicación será el único responsable de lo publicado ante terceros, asume la responsabilidad derivada del escrito y se responsabiliza de no provocar daños en los sistemas físicos y lógicos de esta web, de sus proveedores o de terceras personas, introducir o difundir en la red virus informáticos o cualesquiera otros sistemas físicos o lógicos que sean susceptibles de provocar los daños anteriormente mencionados; intentar acceder y, en su caso, utilizar las cuentas de correo electrónico de otros usuarios y modificar o manipular sus mensajes.
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.