¿Por qué la posición de los sindicatos CC.OO y UGT frente a las continuas reformas del gobierno es tan laxa?, le preguntaba yo a un muy buen amigo, sindicalista también, pero de otro sindicato de clase no tan subvencionado.
Hombre es fácil saberlo, solo tienes que leer los periódicos; el mismo diario Público insertó, en septiembre pasado, un artículo en el que denunciaba un fraude en relación a los fondo para la formación profesional. El Inem detecta fraude en los fondos de formación, titulaba el diario.
Pero más concretamente y en relación a tu pregunta, basta con decirte que según El Confidencial, Sindicatos y Patronal se reparten 175 millones en subvenciones para cursos de formación, curioso no.
UGT se lleva la palma, según las cifras publicadas en el Boletín Oficial del Estado (BOE), gestionó 79,5 millones de euros en 2010, CCOO 74,9 millones, y CEOE y Cepyme, en conjunto 21,4 millones. Pero es más, y también curioso, durante el tercer trimestre “en el que se estuvo calentando a la clase trabajadora”, (y lo pongo entre comillas porque realmente estos sindicatos no hicieron nada, bueno algo si hicieron, el paripé, ya que los que realmente se encargaron de informar y animar a los ciudadanos y trabajadores para ir a la huelga general fueron los otros sindicatos, más de clase que estos tan subvencionados, y algunos partidos políticos de la izquierda real). El sindicato de Cándido Méndez atesoró en ese periodo 77,6 millones de euros y 72,3 millones el de Ignacio Fernández-Toxo. Que curioso y que casualidad.
Recuerda que ese dinero que reciben los sindicatos es para gestionar la formación profesional, en teoría, y que lo pagamos todos los asalariados, afiliados o no, ya que nos lo descuenta la Seguridad Social directamente de la nómina, al que se añade las ayudas del Fondo Social Europeo y las aportaciones específicas establecidas en el presupuesto del Servicio Público de Empleo Estatal; esto es, dinero público.
Pero siguiendo con la forma de financiación de los sindicatos, y más concretamente con los mayoritarios, te indico que no son las cuotas de los afiliados la fuente principal de financiación, pese a lo que diga Fernández Toxo que defiende por activa y por pasiva que representa el 90%, cuando en España la afiliación sindical es bajísima, algo más del 15% de la población trabajadora en activo; son las subvenciones públicas las que les mantienen realmente. Son las transferencias corrientes del Ministerio de Trabajo, denominadas con epígrafes tan irónicos como “a familias e instituciones sin ánimo de lucro” e importes de: 4,8 millones de euros una parte para financiar “a los participantes en órganos consultivos y consejos” y otra, la del león, con 15,8 millones destinados genéricamente a “financiación y compensaciones económicas”.
El Sr. Rodríguez Zapatero, que ha reducido el gasto social y las inversiones en los actuales Presupuestos Generales del Estado, no ha querido reducir ni un euro estas partidas manteniendo el mismo montante que en el 2.010. Los mismos 20,6 millones de euros para las asociaciones sindicales y patronales. Según publicaba el Ministerio de Trabajo, en el reparto de las subvenciones otorgadas durante el año 2010 con cargo al Presupuesto, las centrales de Ignacio Fernández-Toxo y Cándido Méndez se embolsan 7,32 y 7,13 millones de euros, lo que supone más del 70% del total de la partida recogida en las cuentas públicas. La generosidad presupuestaria revela que la huelga general no ha empañado la buena sintonía entre Gobierno y los sindicatos UGT y CC.OO.. Quizás por eso la ex Vicepresidenta Primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, dijera que el comportamiento durante la huelga fue razonable, de estos sindicatos entiendo.
¿Contestada la pregunta?
Ahora te hago yo, me decía, la que nadie ha contestado razonadamente aún ¿Por qué se hizo tan tarde la huelga general?
Porque en septiembre ya tenían los dineros comprometidos ¿No? Le contesté yo.
¿Es verdaderamente razonable que con dinero público solo se subvencionen a unas Organizaciones Sindicales y Patronales? Y que ¿en época de crisis se siga manteniendo el mismo montante?. Otra ley mal hecha, y una más para el amiguismo.
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Señó Eva, lo de lo Sindicato, Patroná y demá especímene son der mismo rebaño, de lo que disen: dame pan y dime tonto, o lo que es lo mesmo: Yo trinco por aquí y tú me das por allá.
ResponderEliminarQue naide piense mal sobre la urtima frase, que va sin segunda, aunque pudiera o pudiese ir, porque están dando por culo desde que fueron legalisaos.
Estamo en la cabesa de Europa en gente pará, pero iguarmente estamo en la cabesa de enchufaos, trincone, soplapolla gorrone.
Ahora, eso sí, tenemo lo Sindicatos con meno afiliaos de toa Europa.
!Qué mierda de país!