Caballero de las letras.

Una de las principales características de este vecino de Villacarrillo ha sido, y es, su afán de superación. Desde muy joven pensó que aunque el ser humano cuenta con muchas maneras de expresarse, de comunicarse, la más acertada es la de la palabra. La palabra escrita, las letras que quedan impresas en un papel y que nos hacen remover “interiores”. Pensar en su vida es como montar en una montaña rusa de emociones. De ser una persona poco cultivada en el arte de las letras, se convierte en un "laureado" escritor.  Abandonó nuestra localidad muy joven pero siempre la ha llevado por bandera, incluso sus escritos están inspirados en nuestra tierra o en sus personajes. Es de nuestro interés conocer a este hombre y sus inquietudes.

 

1ª PREGUNTA: En primer lugar reiterar nuestra más sincera enhorabuena por la cantidad de proyectos en los que trabaja y, del mismo modo, la multitud de reconocimientos que dichos trabajos, en su mayoría, llevan aparejados. Tras su paso a la reserva como Subteniente de la Guardia Civil, su dedicación fue plena al mundo de las letras. ¿De dónde le viene la afición?. 

RESPUESTA: Desde que tuve uso de razón me interesó, me apasionó la literatura en todas sus facetas. Todavía recuerdo que en mi barrio, en Villacarrillo, estaba considerado como un “bicho raro” porque me veían sentado todo los días en la barbacana del Paseo, o en cualquier banco del Parque, leyendo un libro mientras que para los demás sus entretenimientos eran jugar a las chapas, a los santos, a la trompa o al marro, entre otros juegos infantiles y juveniles. Recuerdo el primer libro de Poesía que leí, me lo dejó mi vecina e hija de don Manuel Soto, era El Miajón de los Castúos, del poeta Luís Chamizo. Aquellos maravillosos versos en el habla extremeña, el castúo, me arrobaron el alma. Le seguirían Extremeñas, de José María Gabriel y Galán, Prosas Profanas y Azul, de Rubén Darío, y muchos otros más.

Mi pasión por la lectura me la inculcó mi abuelo paterno, que era un lector empedernido y que me enseñó a leer, es por eso que con tan solo 10 años ya leía a diario cuando en la escuela, mis compañeros, aprendía el abecedario.

Tengo multitud de anécdotas relacionadas con este tema, que por espacio y tiempo las voy a omitir, pero si debo añadir que aun hoy, con 75 años cumplidos, sigo leyendo todos los días un par de horas. He perdido gran parte de la vista entre miles de páginas, pero no me arrepiento, lo he dado por bien empleado.

Sí, he tenido la gran suerte de haber ganado varios premios literarios, en verso y en prosa, dos de ellos internacionales, y de haber sido elegido para representar a la Guardia Civil en el Maratón de Cuenta Cuentos más importante del mundo, que se celebra en Guadalajara. Fue en 2001 y a este evento fueron invitadas 10 Universidades europeas y la Guardia Civil, que enviaron a una persona para tal fin. Fueron 72 horas consecutivas, sin interrupción, donde cada uno teníamos entre 10 y 15 minutos para decir nuestro cuento, memorizado. Se desarrolló en el incomparable marco del Patio de los Leones del Palacio de los Duques del Infantado, una joya del gótico renacentista. Como todavía, al recordarlo, me sonrojo voy a omitir el final de mi intervención, que fue con un cuento que había escrito expresamente para este acontecimiento.

No sabría decirte de cual de ellos me siento más orgulloso, pero a fuer de ser sincero te diría que fue el primero, en el año 1973, cuando gané el 3º Premio en el Concurso Nacional de Cuentos que convocó la Revista Guardia Civil. Cuando me lo notificaron tuve la misma agradable sensación que si se me hubiera concedido el Cervantes pues hacía 15 años que había salido de mi pueblo casi analfabeto y ya era capaz de ganar un premio literario.

El caso del primer asesinato de ETA, el cometido con mi compañero José Pardínez Arcay en 1968, me llenó de consternación, tanto es así que tuve el presentimiento de que había nacido un ser terrorífico que nos iba a amargar la existencia a los españoles. Escribí un artículo sobre este asesinato y lo mandé a la Revista del Cuerpo para su publicación, pero 10 días más tarde me lo devolvió el entonces Director de la misma, el General Luque Arenas, con una amable carta en la que me decía que suscribía todos y cada uno de los párrafos de mi artículo pero que no lo podía publicar por razones obvias. Esas razones no las pude entender jamás, nos asesinaban y había que callarse, deberíamos enterrar a los nuestros en silencio, sacarlos de los cuarteles por la puerta de atrás y sin rechistar, bebiéndose las lágrimas, con el corazón destrozado, las viudas, las madres, los hijos y los abuelos.

Aquel presentimiento, para desgracia de todos, se iba a hacer realidad hasta llegar a los 857 asesinatos, entre ellos el de nuestro paisano Juan José Tauste Sánchez, asesinado cuando su esposa se hallaba embarazada de 7 meses e injustamente olvidado en su pueblo durante 25 años.

2ª PREGUNTA: Su faceta como literato abarca poesía, teatro, cuentos y novelas. En este último apartado hemos podido disfrutar de una historia ambientada en Villacarrillo: “Diálogos entre el Frasco y el Pocho”. ¿Villacarrillo, en todos los apartados de las letras que hemos mencionado, es su inspiración principal?

RESPUESTA: No te quepa la menor duda que Villacarrillo ha sido en todo momento mi Dulcinea, a ello ha contribuido poderosamente la cruel emigración, le herida que jamás cicatriza. Llevo ya, en mayo los hará, 54 años de emigrante y no ha habido, en los más de 19.700 días que han transcurrido, un solo momento en que no recuerde a mi querido y amado pueblo. Si las lágrimas derramadas por los ojos de esos miles de campiñeses de la diáspora hubieran caído sobre el pantano del Aguascebas, hubiera rebosado hirviendo, porque esas lágrimas quemaban.

Es por eso que cuando me llegó la inspiración para escribir esa novela no lo dudé, busqué dos nombres de los más populares en nuestro pueblo, les di apariencia física a los protagonistas y así nació DIÁLOGOS ENTRE EL FRASCO Y EL POCHO. Le pedí al fotógrafo Egea que buscase a dos hombres conocidos del pueblo y los fotografiase en el Parque o en el Paseo, y esa fotografía va en la portada, con el padre del Guardia Tauste y Magritas sentados, dialogando en un banco del Parque.

3ª PREGUNTA: Del mismo modo se le ha conocido como dramaturgo y hasta ha escrito comedias y un drama para teatro. Aún recordamos la historia (real) contada en el Teatro Coliseo por el grupo escénico “Estamos de los Nervios”. Una cruda y verídica historia de amor ocurrida en Villacarrillo.

RESPUESTA: No, no me considero dramaturgo, el drama y las dos comedias las escribí, sin tenerlo pensado, por haberme pedido Cati Alarcón y Diego José Marín que les escribiera una obra para ser escenificada por su grupo de teatro.

De no haber sido por esta petición no hubiera escrito teatro nunca. Buscando temas me acordé de Ana, una buena amiga, guapa, hermosa y gran mujer, a la que conocí y con la que intimé allá por 1955, y es por eso que el único que conocía su triste historia era yo, por habérmela narrado cuando se hallaba encamada, enferma, consumida por el mal de amor, y pensé que tenía la obligación de darla a conocer a las actuales generaciones. Es la historia real de una pareja tiernamente enamorada que fue a encontrar en los progenitores de ella los tiranos que les impedirían ser felices, unidos por el más hermoso de todos los sentimientos: EL AMOR.

Las comedias están también ambientadas en Villacarrillo y una de ellas se va a escenificar en Almansa en fechas próximas.

4ª PREGUNTA: Asegura y pregona a los cuatro vientos que se siente muy orgulloso de que habiendo salido “casi” analfabeto de Villacarrillo en 1957, tan sólo quince años más tarde consiguió su primer premio literario. ¿Cómo recuerda aquellos tiempos y, sobre todo, aquel primer reconocimiento?

RESPUESTA: Ya he contestado antes a una parte de esta pregunta, pero me interesa hacer constar que los recuerdos que tengo de aquellos años que viví en nuestro pueblo -21 nada más-son tan duros, tan amargos que prefiero dejarlos entre las telarañas de la memoria. Que a los 18 años de edad no tengas ganas de vivir, en la edad de las ilusiones y de las esperanzas, y reniegues de todo, es tremendamente aflictivo.

Desde el año 1954, que fallecía mi padre, hasta 1957, que alcancé la mayoría de edad, fueron 3 años de llantos por la orfandad (se me llegó a secar el manantial que surte el lagrimal), por la carencia de cultura y sin oficio ni bienes de fortuna. Tan solo tenía a un hermano, 2 años más joven que yo, por el que también tenía que luchar.

Y por si no fuera suficiente, la inteligencia me hacía mucho daño porque me obligaba a pensar pero la falta de instrucción no me daba las respuestas que necesitaba y entonces llegaba, aparecía la desesperanza que te puede abocar al suicidio. ¿Y a quiénes pedir consejos si nadie estaba capacitado para dármelos pues eran más analfabetos que yo? Lo único que precisaba era solidaridad y nunca la recibí, todo lo más que me daban era compasión, que no deseaba.

5ª. PREGUNTA: Otro aspecto a destacar es el solidario. Algunas de sus publicaciones, o participaciones en obras colectivas, han supuesto que los beneficios por su venta vayan destinados a fines tan destacados como la construcción de albergues en Colombia. ¿Toda su obra la regala a una editorial solidaria?

RESPUESTA: Cuando gané el Primer Premio Internacional de Cuentos -siendo elegido el mío, entre más de 500 presentados, por los lectores del libro y que tiene por título Mucho Cuento- convocado por la ONG Maná y la Editorial Acumán, y saber que los beneficios iban a ser destinado a perforar pozos de agua potable en Malí, me ofrecí para escribir todo lo que necesitasen para estos fines; así nacieron Agenda Solidaria 2002 (con cuentos y poemas de los 10 escritores elegidos por la Editorial, insertándose el primero mi Cuento por haber sido el ganador del Concurso del año anterior) y Agenda Solidaria 2003, con cuentos y poemas solamente míos y con cuyos beneficios se ayudó a niños abandonados en Cochabamba y a mujeres enfermas de cáncer en Nicaragua. En Malí se perforaron 2 pozos de agua potable y hoy alrededor de unas 150.000 personas pueden beber y asearse.

Al año siguiente fue cuando les regalé la novela Diálogos entre el Frasco y el Pocho, de la que se han vendido 7.000 ejemplares en 2 ediciones. Con los beneficios obtenidos por la venta de este libro se han construido 2 albergues en un pueblecito de la selva colombiana, en el Departamento de Tolima, llamado Mariquita; en uno hay acogidos 25 ancianos, que fueron abandonados por sus familiares, y en el otro a 25 jovencitas que habían sido violadas y maltratadas por la guerrilla.

Las adversas circunstancias familiares y las vivencias de mi infancia y juventud me obligaron a ser solidario. No poseo nada más que mi humilde pensión pero me es suficiente y si puedo ayudar a los más necesitados, siempre estoy dispuesto a ello.

6ª PREGUNTA: ¿Le veremos pronto por Villacarrillo? ¿Tiene pendiente alguna actividad a corto plazo en nuestro pueblo?

RESPUESTA: Ahora se me hace más difícil ir, ya no tengo coche y tengo que hacerlo en el autobús, y a mis 75 años me resulta trabajoso, pero esto no quiere decir que si en mi pueblo me necesitan acudo de inmediato. Tengo pendiente ir para dar varias conferencias, que me pidió Ana Cuadros, y que tengo preparadas para cuando me digan la fecha. Y precisamente tratan sobre la Guardia Civil.

7ª PREGUNTA: Su vinculación con nuestro (su) pueblo sigue siendo muy estrecha. Muchos amigos, colaborador de la revista AHISVI, además de su participación en los eventos que antes hemos mencionado. ¿Cómo ve y cómo siente ahora Villacarrillo uno de sus hijos que tuvo que marcharse hace tantos años?

 RESPUESTA: En la Revista Ahisvi colaboré creo que en un par de números, pero surgieron algunas desavenencias y dejé de hacerlo, muy a pesar mío. Hace unos años estuve, durante las Fiestas, para dar 3 conferencias en la Peña Taurina, y me reencontré con viejos y queridos amigos. Si, me precio de tener muchos amigos; la amistad es una de las más loables virtudes que podemos ejercitar los humanos, y siempre la he ejercido como hay que hacerlo: con sinceridad y generosidad. Pero para desgracia mía cada día van quedando menos de aquellos entrañables amigos. De los 13 que pertenecimos a la Rondalla quedamos 5, el último que se me ha ido es Pedro Carreño, el genial guitarrista.

Te voy a contestar a la última parte de la pregunta diciéndote lo siguiente:

Tengo tres grandes amores y tres predilecciones. Mis grandes amores son DIOS, ESPAÑA y la GUARDIA CIVIL, y las predilecciones ANDALUCIA, JAÉN y VILLACARRILLO.

NDALUCIA BENDITA.

Venid aquí, vascos y catalanes;

llegad aragoneses, valencianos,

canarios, extremeños y murcianos,

mallorquines, navarros y otros clanes.

Para unirnos tenemos nuestros planes

con cántabros, astures, castellanos,

madrileños, gallegos y riojanos,

leoneses y manchegos con afanes.

Esta tierra, llamada Andalucía,

siempre fue española y solidaria

y lleva con orgullo su linaje.

Por aquí se expandió la morería

y la buena armonía fue palmaria

porque se hizo un hermoso mestizaje.

JAEN DE MIS AMORES.

Jaén, hermosa Jaén,

tan callada y tan sumisa,

no te diste nunca prisa

en proclamar por tu bien

que las otras siete hermanas

abran todas las ventanas

y se asomen a tu edén.

8ª.PREGUNTA: ¿Se considera profeta en su tierra?

RESPUESTA: Es algo que ni me ha preocupado ni me interesa, me trae al pairo si en mi pueblo saben de mis aficiones literarias, de mis premios. Si se reconoce o no mi trayectoria vital y literaria. Pero eso no quita para que cada reconocimiento, cada premio que recibo no se lo brinde a mi pueblo.

Me paso muchas horas delante del ordenador escribiendo, reflejando lo que en ese momento me bulle en la mente, pero sin preocuparme de si va a ser conocido en tal o cual lugar. De hecho son pocos los que conocen esta actividad mía. Lo único que me interesa es seguir siendo solidario y generoso. Y como quiero ser tremendamente sincero te diré que si he recibido alguna “bofetada” me la han dado personajes de la cultura de Villacarrillo.

9ª PREGUNTA: Mente inquieta y apasionada. ¿A qué proyectos se enfrenta ahora?

RESPUESTA: Acabo de publicar un nuevo libro que lleva el título de “Mi vida con el tricornio”, son 36 relatos cortos , con su prólogo y epílogo, y en cada uno de ellos cuento un hecho real del que fui testigo directo y otros de los que tuve conocimiento por sus protagonistas. Los hay sublimes, heroicos, solidarios pero también infames, despreciables e indignos, fiel reflejo de la condición humana.

Tengo casi terminada una nueva novela, muy extensa pues son 335 folios a un espacio, en la que relato los amores imposibles de dos jóvenes de nuestro pueblo que pertenecían a distintas castas. Ya sabes lo que sucedía en Villacarrillo en aquellos tristes y oscuros años 40 y 50, las diferencias sociales estaban tan enquistadas en aquella sociedad malsana y mojigata que no se permitía el noviazgo del hijo de un menestral con la hija de un hacendado, enamorados cuando tenían 15 y 17 años. Era la malsana costumbre de no mezclar las sangres, y lo chocante, mejor sería decir lo infame y asqueroso es que eso lo hacían gentes que tenían cardenales en el pecho de darse golpes en el tórax en Misa. Es también una historia real, como la de Ana, en la que dos jóvenes se vieron obligados a casarse con quienes no amaban y les iban a propiciar sufrimiento y desdicha.

10ª Y para concluir; ¿qué significa para usted la Guardia Civil?

RESPUESTA: Mi querido amigo, me preguntas sobre algo que llevo cosido al alma como un dorsal. Cuando no se viste el uniforme no puedes saber como es el Cuerpo más glorioso de España en sus adentros. Ingresé por NECESIDAD (las circunstancias adversas en el ámbito laboral que encontré en Madrid cuando me licenciaron de la mili, en 1959, me obligaron a ingresar) y me licenciaron por OBLIGACIÓN. He vestido el uniforme durante 40 años y 16 días -en activo y en la Reserva- y no me tengo que arrepentir de nada en absoluto. Procuré ser siempre un fiel hombre de Ahumada y que las virtudes castrenses, reflejadas en nuestra maravillosa Cartilla, fuesen en todo momento el espejo en el que me tenía que mirar. 
 

Tuve la suerte de ganar por oposición la Secretaría del Juzgado de Instrucción de la Comandancia de Alicante y en ese destino permanecí durante 15 años, batiendo el record de permanencia en un destino de esta clase; en ese periodo de tiempo conseguí desarrollar todo lo que llevaba dentro, y tanto mis superiores como mis subordinados me propiciaron las mayores alabanzas, elogios que en el Cuerpo son difíciles de obtener por su idiosincrasia y férrea disciplina, donde lo que haces, si está bien hecho, es porque estás obligado a ello, y si haces lo contrario entonces el correctivo no te lo libra nadie.