Y es que con la salud no se juega, ni es algo vanal para estar lanzando soflamas en un sentido o en otro.
No se debe decir por una parte que los servicios van a ser lo mismos, a no ser que se tenga plena confianza cuando se están produciendo tantos recortes. Ni se debe crear alarmismo por la otra parte hasta no estar bien seguro de lo que se afirma en el deterioro ( y sí estar bien alerta).
La salud es el servicio más básico que hay ( la educación no es comparable, pues en esta se pueden desarrollar muchos modelos, incluso teniendo en común la univesalidad de la gratuidad en la educación obligatoria con unos resultados que no dependen exclusiva y simplemente de que la titularidad de los centros sea pública, concertadacon los titulares, en régimen de cooperativas, etc. La sanidad ha de ser la prioridad máxima sin comparación y hay que atenderla en detrimento si fuera necesario de cualesquiera otras atenciones. Tampoco debería ser una cuestión política pues todos somos personas destinadas a pasar errantes por este planeta revoltoso, destinados a ser un instante tan intenso como breve. El mantenimiento y la puesta al día constantemente de los servicios sanitarios han de ser los “lógicos” hacia el máximo, para cada lugar, siendo indiscutidos y sostenidos cueste lo que cueste al conjunto de los ciudadanos en sus aportaciones de renta y salarios avalados por la incuestionable solidaridad.
¿Y los discursos políticos locales? Es que se la juegan. El uno dispone a sus anchas de parte del programa Almansa al día de Tv Almansa; y el otro dela misma manera de PUERTAS ABIERTAS en la misma cadena. “Juntos pero separados”.
Habla el uno tajantemente: que la Coordinadora miente (que el portavoz de la Coordinadora de Villarrobledo ya ha dimitido ya se ha ido, de tantas mentiras contadas). En Almansa no se van, pero mienten , mienten a sabiendas que es peor. Se han desmentido de lo de la falta de algunos servicios.
Repica el otro, después de dejar caer poniendo por delante su sinceridad y proclamar que Almansa se merece el hospital, que es un triunfo colectivo… alabanzas al personal, que desgraciadamente lo que se veía venir se esta conviertiendo en realidad: que la sanidad pública siempre es deficitaria, que reconociendo que hay que hacer una racionalización del gasto, lo que se está imponiendo es dárselo a lo privado como una iguala.
Quiere el uno consolidar, y ante la presentadora Ana Garrido que le encamina por lo de que se han echado para atrás no retirando servicios por la presión ciudadana: que mienten absolutamente, que van y se manifiestan; que no solo no pierden sino que se está consolidadndo con plantilla propia que antes no tenía, lo cual hace que las horas que se utilizaban en ir y venir a Albacete que antes se consideraban horas de trabajo, ahora son horas de trabajo que se emplean aquí (se han ganado dos horas por trabajador y día).
El otro desconfía, y ante la pregunta del presentador Luis Bonete ¿si se podría haber seguido de la misma manera con el hospital?: que naturalmente, que no es una cuestión económica, pues la mayoría de los hospitales dice que van a seguir con la gestión pública, que el de Almansa es apetecible para manos privadas ”que si fuese por dinero se privatizaría toda la sanidad”.
Trata de convencer el uno, ante pregunta muy directa de Garrido ¿no va ha haber 11 especialistas menos?, con: no hay que confundir número de especialistas con servicios prestados, no tiene que ver, pues posiblemente si hay más horas de trabajo harán falta menos médicos.
Se muestra receloso el otro: que ya hay menos servicios previos a llevarse a cabo esa privatización, y que algunos servicios han vuelto, por la presión ciudadana, temporalmente y precariamente.
El uno: ensalza enfáticamente a la dirección del hospital, comprometida con la sociedad; todo lo contrario que a la Coordinadora irresponsable con mentiras y con falsedades; y “sella estampando en letras de molde” que no se va a perder ningun servicio, pero no porque La Plataforma saque una pancarta, sino porque son los planes dela dirección del hospital.
Garrido no deja pasar una de las que se están oyendo ¿con ese reajuste no van a aumentar las hora de espera? Y el mismo uno continúa conque no tiene por qué (por lo de las horas de ir y venir que ahora se trabajan, así que es falso de toda falsedad [de moda política frase de construcción para analizar] ), que es rotundamente falso [cuanto más se eleve en rotundidad, en caso de no sustentarse, más dura será la cída] lo que pasa es que ahora que gobierna el PP hay gente que protesta por todo, y el hospital va a seguir siendo público, universal y gratuito [las tres llaves que guardan su declaración]; respecto a la la unidad del dolor, ya se pidió antes quitarla porque no había medios necesarios, los demas servicios se van a mantener con la misma calidad (y pide el respeto [socorrido, apegado…] por lo de los profesionales que trabajan en el hospital.
Por el otro lado: no les gusta que se comercie con la salud, porque va a tener menos calidad y otra vez “a la carretera”, que es una involución como con la lista de espera quirúrjica.
Por un lado, en el fondo subyace la máxima “que nada es gratis”; ¿es que tienen una genuina reticencia de la efectividad de lo público o de que se pueda conseguir la máxima eficacia?
Por el otro, ¿es que hay un rechazo sistemático a lo privado?; en un hipotético caso de que con una gestión privada se consiguieran dar los mismos servicios hospitalarios con menos gasto (por efectuar una más ajustada acomodación delos factores productivos una y más intensa actividad por el interés de vlcarse en el trabajo con una dedicación incentivada por no perder el puesto de trabajo y consolidarlo lo más posible por el buen hacer (problemas de desasosiego y competencia)) sin deterioro en la aistencia… ¿estarían en contra porque lo privado ya de por sí les produce fobia?
Hubiera sido interesante un “duelo” entrambos. Se la están jugando.
Y la ciudadnía a verlas venir.
Cordial
Antefaz
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