En Almansa al día (19 – 9 – 12) de Tv Almansa. Tensión ¿incontenida?, atención conseguida

De nuevo por aquí. Todo lo que va a pasar, pasa, y se pasa. Pobriños humanillos engreidos.

Hay que ver, y oyéndoles, lo que van aprendiendo les contertulies debatientes con el paso que impregna la experiencia debatidora, sin considerar el recargo de batería vacacional que se trasmite en soltura renovada.

Con llaneza: ¡cómo han aprendido!, ¡se centran!, van a las causas. Eso sí, no dejan de faltar las proclamas o frases típicas hechas para la ocasión que no dejan de ser tópicos al uso. Hablan de los proyectos Aguaviva y Mercurio financiados en gran parte con los fondos FEDER y el resto por el Ayuntamiento, con especial interés en la posible menor aportación del Ayuntamiento (del 30% al 20%)

Sin entrar en una cronología de lo que vertieron les tres entregades parloteres, me impulsan a reflejar los dichos y hechos de lo pintoresco, curioso y llamativo.

Vervigracia: 

 Precisión - Imprecisión

Antonia Millán trinaba las excelencia de los proyectos en candelero y cuando le llegaban las críticas piaba para contraponerlas desde un verde tierno pero cuajado. Cuando explica lo de la aportación municipal rebajado al 20%, parece ser que no queda suficientemente claro hasta qué punto es ventajoso, y más teniendo en cuenta la observación plena de blancura que hace Juan Manuel Jurado de que se reduce el presupuesto y que ese 10% no lo pone Europa; entonces al no contrarreplicar nítidamente surjen preguntas como: ¿eso llevará a una disminución correspondiente de realizaciones? ¿es sencillamente que el presupuesto se rebaja y que la aportación relativa local disminuye?; preguntas que aparecen ante la aseveración de Millán de que existe la posibilidad de que se podría aportar más dinero si así se considerara; con lo que queda por inacabado, confuso e inconcreto.

Determinación – Tozudez

Pascual Blanco desbroza dificultades desde su cuadriculación supernutrida, y pone todo su empeño en allanar el camino para no desaprovechar el paso de los fondos. Se erige con ardimiento en gran defensor de la actuación del pantano donde ve grandes posibilidades.

Valero González desde su menudo rojiblanco, recalcitrante basa casi todo su cometido en un monoaspecto “que no es el momento” para realizar ese gasto o inversión (según lo considere cada cual en su medida) en Aguaviva y que es entramparse; a lo que pide Blanco argumentos; y González, “que no es el momento”. Resultó intrigante la observación de González respecto aque tengan cuidado con el mercado en el proyecto Mercurio; quedando flotando augurios sin aclaración.

Jurado, entre dos o más aguas, habiendo discurrido por la que llevaba directa a la botana, ahora la califica de aguamuerta, y dejándose arrastrar por la “desvirtualización”, que dice que le han conferido a ese proyecto de no ser por esa vía un polo turístico,  se sale de la corriente imperante, y sin necesidad de remos, da un golpe de timón y arría las velas manifestando que se aparque hasta que aminore la fuerte corriente de la crisis.

Todo, nada o algo, por la causa

A todes les incomoda el paro y para todes es la preocupación mayor. Y aprovechando que las aguas pasan por el pantano, se usa como arma arrojadiza para ver quien llega más lejos o da más y mejor.

Jurado ofrece una tesis que aparentemente tiene mucha fortaleza, y pueda tener largo alcance hacia el electorado, tal es que se podría utilizar ese dinero que habría de aportar el Ayuntamiento (proveniente de la “venta” del agua) en la realización del proyecto, emplearlo en crear empleo. Su argumentación trata con desmerecimiento el no considerar la premisa de que Aguaviva de por sí sea un filón de empleo en su realización y en sus actividades y mantenimiento; y si es que con el plan que tiene el actual Consistorio considera que no hay casi mena; hubiera sido muy interesante que no se hubiera parado Jurado en que ese dinero se empleara en crear empleo, y hubiera dicho cómo, quien promovería, cuando, en qué.

Por el lado gobernante, se sostiene que el proyecto llevado a cabo generará empleo contante y sonante, al tiempo que no deja pasar esa importante riada de fondos europeos, que no se escapen por el aliviadero y se queden en el pantano.

Puesta en común deseable

Los políticos y las políticas (les polítiques) deberían o sería bueno (según el caso) actuar más pedagógicamente con su discurso.

Pur example: ¡Qué el agua se vende! por un lado; y por el otro ¡que no se vende!. Y los ciudadanos y las ciudadanas (les ciudadanes) se quedan desorientados ante tanta orientación que le resulta inane. ¿Qué puede colegir como libre bienpensador? Si es que ¿se vende, no se vende, se alquila, se arrienda?. Lo que esta meridiano es que les ciudadanes la pagan.

Si hay una venta es que hay un comprador, y como tal, este es propietario del bien que compra y por tanto puede hacer con él lo que quiera (dentro de la ley  por supuesto); y entonces ocurre ¿para qué quiere tanta agua la empresa que la ha comprado? y va y reconduce el agua a una reventa hacia les ciudadanes.

Por el otro lado, si no hay venta, la empresa no posee el agua y no podrá disponer del bien en sí. Si hay que decir venta, lo que se le vende (no parece lo más apropiado el uso del término) es la gestión de ella en lo concerniente a mantenimiento, control, cobros, etc.

Pero como esta frase archirrepetida “se vender” causa perplejidad en el pueblo al que tildan les polítiques de sabio, sería conveniente que no lo creyeran tan sabio y ¿es que no pueden llegar a un acuerdo (lógicamente no en el fondo de la cuestión) sobre lo que significa exactamente ese trato que se hace, en definir con claridad los vocablos que una y otra parte aducen repetitivamente,de manera que el pueblo llano sepa con precisión, sin partidismo (en lo posible, en lo evidente) en que consiste “la venta”.

Espero que los telespectantes disfrutaran por lo vivo que fue el debate; pues a pesar de los claroscuros, hubo colores en la pasión que todes pusieron y en el juego dialéctico (a veces hiriente de largo alcance como algo así “no quieren que salga para adelante” o la exageración de “aguamuerta”).

Y dirigiendo con soltura (podría haber apretado más para que enfilaran las respuestas) y acierto, la presentadora Ana Garrido iluminada aún más por los reflejos de su peto pechero dorado.

PD: Un misérrimo detalle ¡qué caray!, o no tanto: 

Hay veces que se está tan habituado a tener cerca cosas, que no se recae en ellas, hasta que una “bombilla” ilumina el hecho. Vas caminando por las aceras y unas manchas oscuras acompañan sin solución de continuidad; el suelo está enladrillado y enchicletado ¿quién lo desenchiclará?el desenchi… pues hasta ahora nadie. Ahí van esas fotos (que dicen mucho y mal) acentuado en la que daña más la prestancia de ese multicolor adoquinado de la calle recientemente agrandada en aceras. Esas inmundicias que salpican por doquier son un fiel “civicómetro” que nos muestra hasta que punto llega la falta de civismo y poca educación ciudadana llevada a la práctica. 

¿Es que no se saben implementar acciones que terminen con tal feo espejo para la convivencia en un lugar común? (¡si los quieren escupir, lo hagan dentro de su vivienda!); ¿es que si no basta la recomendación y las multas ejemplares para los “cazados” en plena expulsión bucal; ¿por qué no se pasa a la recomendación de que no sean expedidas por los lugares de venta, y en su defecto que llegue a producirse la prohibición de su venta en aras de un beneficio común? 

¿Cómo están las aceras en otros lugares más civilizados?.

Siempre cordial

Antefaz