
El año 1976, don Jordi Pujol i Solei publicó un libro cuyo título es: La emigració, problema i esperanza de Cataluña, en la Editorial Nova Terra, de Barcelona.
En las páginas 65, 67 y 68 se puede leer lo siguiente:
…”el hombre andaluz no es hombre coherente, es un hombre anárquico. Es un hombre destruido (…) es, generalmente, un hombre poco hecho, un hombre que hace cientos de años que pasa hambre y que vive en un estado de ignorancia y de miseria cultural, mental y espiritual. Es un hombre desarraigado, incapaz de tener un sentido un poco amplio de comunidad. A menudo da pruebas de una excelente madera humana, pero de entrada constituye la muestra de menor valor social y espiritual de España Ya lo he dicho antes: es un hombre destruido y anárquico. Si por la fuerza del número llegase a dominar, sin haber superado su propia perplejidad, destruiría Cataluña. E introduciría su mentalidad arcaica y pobrísima, es decir, su falta de mentalidad”.
Unos pocos años más tarde, en abril de 1980, don Jordi sería proclamado Honorable President de la Generalitat Catalana, sustituyendo al que sí era un hombre honorable, digno y respetable, don Josep Tarradellas. En esa poltrona permanecería hasta el año 2003. Esa fue la desgracia para España y para Cataluña, que el dignísimo señor Tarradellas fuese un anciano y que tuviera que dejar al frente de la Generalitat a un personajillo, inteligente, ladino, escabroso y truculento, don Jordi Pujol y Soley.
Cuando don Jordi escribió y publicó dicho libro, año 76, ya habían recalado en Cataluña millón y medio de andaluces. Andaluces que se integraron en la sociedad catalana, que buscaron y consiguieron trabajo, vivienda digna y pudieron alimentar y educar a los suyos con su esfuerzo. Y este sujeto se atreve a decir que “el andaluz es un hombre desarraigado, incapaz de tener un sentido un poco amplio de comunidad”.
Los andaluces que recalaron en Cataluña (hombres, según el señor Pujol, “destruidos y anárquicos, que si por la fuerza del número llegase a dominar, sin haber superado su propia perplejidad, destruiría Cataluña”) no la han destruido, la han engrandecido, la han enriquecido y han coadyuvado a que esa Región sea una de las más prósperas y ricas de España. Y el señor Pujol les escupe a la cara con esa desvergüenza propia de un canalla.
Tengo paisanos en Cataluña, muchos de ellos se han casado con catalanas, su descendencia es catalana en dos generaciones y aman a su tierra de acogida más que el señor Pujol porque ellos no han sido trincones ni malversadores. Han sido trabajadores honrados hasta la excelencia. Esos “hombres que hace cientos de años que pasan hambre y que viven en un estado de ignorancia y de miseria cultural, mental y espiritual” le dan a usted sopas con honda en virtudes humanas.
Y claro que han pasado hambre, mucha, demasiada pero no fue de ellos la culpa, la culpa era de señoritos como usted, que además de no facilitarles lo único que querían, que era trabajo, los trataban, como usted, a patadas. Su miseria cultural era pareja a la miseria que da el hambre, pero su mente y su espíritu eran muy superiores en valores a los de usted. Al pueblo andaluz le sobra talento y espiritualidad, lo que a usted le falta y que jamás tendrá.
A los pocos años de ser nombrado Presidente, usted acudió al recinto donde los andaluces celebraban la Feria de Abril, en Barcelona. ¿Se apercibió usted que los cientos de miles de andaluces que le recibieron eran hombres y mujeres desarraigados, incapaces de tener un sentido un poco amplio de comunidad? O se dio cuenta de la canallada que había escrito contra un pueblo al que le sobran virtudes humanas, todas de las que usted carece.
Su fanatismo catalán le ha obnubilado la mente, señor Pujol. Usted se siente solamente catalán, lo que a mi no me importa en absoluto, pero eso no le da derecho a insultar a unos hombres y mujeres andaluces que se han dejado las pestañas para que los catalanes sean más ricos que el resto de españoles, entre ellos los andaluces que no emigraron.
Y le voy a copiar un soneto, escrito por un andaluz de nombre Félix para que vea si ha y talento o no en el sur.
EL SEÑORITO
Un enano, cabrón, calvo y tripudo,
un jeta acomplejado y adiposo,
obsoleto, gagá, trincón, baboso,
tartaja, correlindes y orejudo.
Pedigüeño, gorrón morrocotudo,
de la doblez un falso virtuoso,
de mil asuntos turbios sospechoso,
un, si no cabezón, si cabezudo.
Si así calificarme se permite,
ya veis que en mis cuartetos lo describo;
y pues racista saliera el señorito.
No creyendo pasarme ni un ardite,
a fuer, le añadiría, de objetivo,
desmayado un tupé y un bigotito.
El enano de los guiños, como alguien lo definió, es el hombre más sibilino que hay en el mundo mundial.
ResponderEliminarNo fue solamente a los andaluces a los que escupió canalladas, sino a otros más, aunque luego fuera, como bien se dice en el artículo, a la Feria de Abril catalana y se deshiciera en elogios hacia los andaluces. Había que ganarse el voto y sabía como hacerlo.
Ahora, según publica el diario El Mundo, se está descubriendo quien es este personajillo y su acólito, el Arturito Mas, así como su prole, descendientes directos de los fenicios.
Yo, particularmente he dicho y lo seguiré diciendo, que personajes como el Pujol deberían estar en la cárcel desde hace mucho tiempo.
Realmente este personaje me ha parecido siempre repugnante al igual que otros de la misma calaña que él, pero yo, como andaluza y emigrante, me considero muy por encima de esas palabras, que viniendo de quien viene, me parecen flores. Siempre se ha catalogado a los andaluces de vagos y de que sólo nos gusta la juerga, pero son muchos, muchísimos, los que con su gran capacidad de trabajo han conseguido, que algunas regiones (porque yo las considero regiones) de España, sean más fructíferas...sin ellos, sin los gallegos, los manchegos...sería Cataluña así?...así que "a palabras necias, oídos sordos"...a mi ya no me afecta y si quieren irse que se vayan, no los necesitamos....
ResponderEliminarDe mi pueblo salieron casi 8.000 hombres y mujeres, que se desparramaron por las Regiones (yo también las llamo así, querida Magdalena) donde habían trabajo. Ninguno fue echado del trabajo por gandul, los vagos e indolentes no emigran, y demostraron como son los andaluces: mujeres y hombres trabajadores hasta dar la hiel, con las manos encallecidas y los riñones dolidos por la faena diaria.
ResponderEliminarLo que me duele de veras es que muchos de esos andaluces votan a CIU porque si no es por el voto emigrante, Pujol, antes y ahora Mas no hubieran gobernado Cataluña.
Y el reconocimiento a su trabajo y a su voto es escupirles a la cara.
Claro que de unos canallas no se puede esperar otra cosa.
EL 25 DE MARZO DE 1977, Don Jordi Pujol escribía en el País:
ResponderEliminar"Puede que, en último término, el problema suscitado por unas frases de mi libro sobre la
inmigración tenga consecuencias positivas, porque habrá ayudado a hablar, a entrar en
contacto, a dialogar, a conocerse. Y puesto que yo creo que hay por parte de cuantos
intervenimos en este debate mucha más voluntad de entendimiento que de mutuo rechazo, y
muchos más intereses coincidentes que discrepancias de fondo, y que, sobre todo, hay una
necesidad común -la de disponer de unos elementos comunitarios útiles para todos cuantos
vivimos en Cataluña-, concluyo que el diálogo va a ser fructífero.Estoy seguro de ello, y lo
celebro muchísimo. He leído todo cuanto he escrito -publicado o no- durante veinte años
sobre este tema -el de la inmigración y el del subdesarrollo de ciertas zonas y regiones de
España- Y he pensado -al término de esta nueva y larga y atenta lectura- que si se pusiera en
una columna todo lo que de positivo he dicho, y lo que sin yo pretenderlo puede ser
interpretado negativamente, nadie dudaría en otorgarme el título de político de filiación
catalana, no sólo más interesado por el tema de la inmigración, sino incluso en un cierto
sentido del más andalucista. Si de algo no se me podrá tachar es de oportunismo, de haber
empezado a hablar de estos temas sólo ahora, coincidiendo, sospechosamente, con la
proximidad de las elecciones. Y si vengo estudiando estos temas desde hace veinte años es
por algo muy simple: porque éste es un problema de verdad, no un problema de
superestructuras y de teorías, sino un problema de la gente. Y es un problema de Catalunya,
o, más exacto, es un problema de la colectividad que a todos nos engloba y que todos
necesitamos."
Si eres de los que no soportan la manipulación, puedes seguir leyendo en: http://elpais.com/diario/1977/03/25/espana/228092428_850215.html
Mire usted, claro que no soporto la manipulación y sobre todo la que hizo, hace y seguirá haciendo su ex President.
ResponderEliminarEste sibilino ser escupió en la cara a todos los andaluces y luego quiso enmendarla diciendo idioteces y mentiras porque lo necesitaba para las elecciones.
Este catalán anti español es, para mí, el político más rastrero de todo el arco político desde que tenemos democracia, es el que, junto a su esposa, dijo que España no era una Nación y Cataluña sí. Sabía, porque es culto e inteligente, que mentía pero su catalanismo le nubla la mente y lo suelta, sin que le salgan los colores a la cara.
Es el de la inmersión lingüística, el que obligó a muchos andaluces a mandar a sus hijos a su pueblo, con sus abuelos, para que pudieran estudiar en castellano porque en los colegios catalanes apenas si daban un par de horas en español.
Y no voy a citarle nada de los trapicheos en Banca catalana, el Carmel, el 3% y la tira de enjuagues en los que se vio envuelto.
Usted puede seguir defendiéndole pero si de verdad es "charnego" me da usted tanta pena como el enano de los guiños.