¿A qué viene ese nombre del proyecto para la reforma de unas
calles y la modernización del mercado? Nada parecido al programa Mercury de la NASA.
De un azul celeste se autopresenta Ana Garrido. Cuando la
vestimenta es tan lisa, sin adornos apenas, salvo unas luces “siderales”, la
persona queda más resaltada como en este caso ocurre, aportando gracia y
belleza, corroborada en su cometidocon su manera de conducir la tertulia.
En principio, por el contenido característico de ese
proyecto, y más por la idiosincrasia de les tertulianes (para los tertulianos y
las tertulianas), es esperable una charla que desde distintos puntos de vista
confluyan en algo indiscutible; ¿qué controversias habrá?. Lo veremos.
Javier Sánchez, con camisa desabotonada arropada por jersey adusto oscuro, arranca explicando sobre plano la actuación en calles aledañas al Mercado; se oye como no podría ser de otra manera: revitalización, potenciar, comercial, acomodar, en parada de autobús existente cercana que no dificulte el tráfico, peatonalización, ensanchamiento de aceras, centro comercial consolidado. Activado por la presentadora habla el interlocutor del cronograma, que produzca el menor número de inconvenientes, que un mínimo plazo que cuatro meses será un plazo prudencial (no tramo por tramo que tardaría más).
García, que las molestias serán superadas por los beneficios
y mejoras, asiente el estudio de la frecuencia de los que van a pie [la
observación de antes, van esos por que es lo que da de sí], pero se le ve
inclinado a que se use más el servicio público de autobús y que conecte con los
aparcamientos disuasorios distribuidos por la cercanía del mercado y
extrarradio.
Herreros no está de acuerdo, no le vale ese estudio, y
propone que haya facilidad de comprar (García le interrumpe con la solución de
la compra llevada al domicilio, y Herrero que eso es cosa puntual y enlaza con
lo que decía) por lo que pesa la compra y sigue por la línea del aparcamiento,
le parece idea tan buena la de por Julia [objeciones de antes], pero se
conformaría con algo pequeño en la plaza Salvador Allende, y esas personas (las
de las frutas, etc., se supone) entrar en el recinto del Mercado, y lo expresa
como una idea [interesante que lo consideraran]. Sánchez, que serían en
superficie pocas plazas [¿lo han repensado, siendo para salir y entrar con poco
tiempo de ocupación por vehículo?] y suelta que lo fascinente sería un Mercado
nuevo y debajo un extendido un parking
[no veo este barbarismo en la vigésima segunda edición del DRAE de la Lengua] y entra una y otro
y se disuelve y pierde el hilo que llevaban [una pena].
Megías, que no solo es el Mercado sino una zona, lo del parking de la esquina que es dificil pero
es una solución, sí potenciar el autobús con recorrido ciertos días por una
zona con recorrido especial una linea comercial; y Sánchez que es algo que no
se descartado pero por el momento cuando el mercado esté en funcionamiento.
García ha entendido de Herrero que decía pena (y esta se lo
corrige, que dijo pega) y el otro se pone las botas de quitapenas (y Herrero le
vuelve a decir que pega, la del aparcamiento [bien oportuna].
Herrero sigue concentrada en el aparcamiento por el peso de la
compra y adelanta que haya flexibilidad de horarios; y Sánchez discrepa en que el
parking es importante pero no es
concluyente y se esquiva por que hay que potenciar las fortalezas que tiene el
mercado (degustación, calidad, trato, nuevas tecnologías, etc.), no fijarse en
las debilidades, que haya flexibilidad y contar con la opinión de todos los
comerciantes, y directa o indirectamente como se mire da en decir que el
comerciante progresista favorable al cambio quedaría más favorecido que el conservador
[curiosa terminología en juego la que he puesto].
Megías, que han abierto tanto el abanico [acertada
indicación], que hay que mantener un equilibrio
y que hay tantos detalles que habrá que ver la solución cuando se vayan
desarrollando.
No salen del nudo… paliativos, es cosa de educación, no todo
el mundo tiene coche, por internet, [tanto, que queda en nada o poco] Total en
lo del aparcamiento queda sin solución idónea. Hay tantas variantes que resulta
interesante para que cualquier pensador dé la suya.
¡Ah! ahí esta Garrido con su micrófono pechero para darse
cuenta de preguntar a Sánchez sobre el aspecto que tendrán las calles (en
referencia a la pregunta incontestada que hacía Herrero) y responde que sufrido,
que la tonalidad está por ver y que sea un adoquín que aguante, ecológico que
absorve el NO2 ; y Garrido ¿qué es el NO2 ?; y Sánchez
que él tampoco lo tiene muy claro, y les da la risa [¿por qué el
desconocimiento da risa?; el NO2 es el dióxido de nitrógeno u óxido
de nitrógeno (IV)], y siguen con el color, con la limpieza y no comentan que
por muy bonito que sea como el de la calle Rambla de la Mancha (aunque no va a ser
como ese,sino sufrido [¿qué color es el sufrido?] los chicles le dejaran un
aspecto horroroso o asqueroso, si no encuentran algún remedio.
Van terminando. Sánchez, que es un proyecto de envergadura
como no lo ha habido en mucho tiempo, que va a cambiar la fisionomía por lo
menos del centro de la ciudad, que fomente el comercio. García, que el Ayuntamiento
pone las bases para que luego la iniciativa privada genere riqueza y actividad.
Herrero, que con los comerciantes del mercado, lo mejor, hacerlo lo más
atractivo y más competitivo y que si se puede, beneficiar al empleo de gente de
Almansa. Megías, que sirva esta actuación para revitalizar el comercio y seguir
revitalizando otras cosas como la industria, etc. etc..
Anochece.¡Pero qué CHORRADA, lo del Hallowen! Se copia todo.
Cordial
Antefaz
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