Alumbrando

¿Por qué han sustituido las dos farolas a la entrada del teatro Regio
por otras minimalistas y encima han quitado los dos bancos (de sentarse, acogedores, ¡qué bien estaban para descansar o esperar!)?

¿Qué poderosos motivos ha habido para quitar dos elegantes, grandiosas farolas, con su sabor antiguo bohemio junto con sus dos bancos haciendo juego, y cambiar por unos palotes modernistas insípidos que contrastan horrorosamente con la fachada neoclásica del teatro Regio?. Se puede suponer que para hacer juego marcando la calle ¡con un pequeño saliente de ese tipo farolil! que apenas se distingue; por lo que tal razón se caería por la propia inexistencia de un conjunto de farolas a lo largo de la calle como esas dos tiesas modernistas. Incluso aunque las hubiera, desmerece ese vestibulo exterior del teatro (parece como si se lo comiera la calle); en cambio con las que había en simetría con los bancos le daba por la distinción, más realce, más grandeza a un espacio anexo al teatro a modo de vestíbulo exterior.

Para gustos están los sabores y no las razones; pero las
explicaciones consolidan el regusto de lo armónico, de lo bien hecho.

¿Están puestas con buen gusto esos palillos faroleros en ese entorno?. Hubiera sido bueno e interesante que la voz del pueblo se hubiera manifestado; al fin y a la postre todo para el pueblo… contando con el pueblo.

¿Dónde dormirán arrumbadas aquellas farolas que tanto alumbraron sombras y penumbras, conversaciones de ambigú, expectaciones e ilusiones ficticias, ahí, al lado?.

He podido ver y oir, críticas de ciudadanes en este sentido; ¿se habrá enterado del habla popular y lo habrá considerado quien tiene el poder de decisión?.

 

En Villacarrillo. Una bella fachada y dos farolas. ¡Alguien va a reconocer la foto!

Cordialmente

Antefaz