CHOCHOS, PIJOS Y PESPUNTES. (25)

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¡AY! SEÑOR DE LAS ALPARGATAS, ME TEMÍA QUE ESTE MOMENTO PODÍA LLEGAR, Y HA LLEGADO. LO QUE NO CONSIGUIERON ESA PANDILLA DE ZARRAPASTROSOS Y MEAPILAS LO HA CONSEGUIDO EL SEÑOR ANTEFAZ; SUS CRÍTICAS A MIS ESCRITOS Y POEMAS ME HAN HECHO POLVO, ME HAN DESTROZADO Y HAN SECADO EL MANANTIAL DEL QUE SE SURTÍA MI NUMEN. NO PUEDO SEGUIR ESCRIBIENDO VERSOS PORQUE YA NO SOY CAPAZ DE HILVANAR NI SIQUIERA UN PAREADO.
ESTO LO CUENTO DESPUÉS DE ESCRIBIR EL ÚLTIMO VERSO DE ESTE POEMA QUE INSERTO ACTO SEGUIDO, QUISE HACER OTRO Y NO PUDE NI COGIÉNDOME LA POLLA CON LA MANO IZQUIERDA, PORQUE LA DERECHA LA TENÍA OCUPADA CON EL LAPICERO.
¿HA SIDO LA ENVIDIA POR MIS SONOROS TRIUNFOS, TÍTULOS, AGASAJOS Y RECONOCIMIENTOS LO QUE LE HA IMPULSADO A ESTE HOMBRE PARA CRITICAR TAN ASPERAMENTE MIS TRABAJOS LITERARIOS? QUE SEA SINCERO Y LO DIGA, Y SI PUEDE SER EN VERSO.
PERO PARA QUE SE CHINCHE VOY A RESTREGARLE EN LOS MORROS MIS TRES ÚLTIMOS RECONOCIMIENTOS: HE SIDO NOMBRADO ILUSTRÍSIMO TIMONEL DE LA COFRADIA DEL CORDEL DE LA MANCHUELA; CONDESTABLE DE LA MUY ILUSTRE HERMANDAD DEL MURCIÉLAGO NOCHERNIEGO, Y APODERADO DE LA SOCIEDAD DE LA PARED DE ENFRENTE Y DEL TABIQUE ESQUINADO.

CHOCHOS, PIJOS Y PESPUNTES. (25)

Por el Marqués de la Bragueta.

Señoras y señoritas, caballeros y zagales me he quitado los peales para acudir a una cita. Me ha citado el Antefaz para decirme en la cara que tengo encima una tara y por eso escribo fatal. Me dice que mis escritos y mis versos consonantes, son del todo vergonzantes y casi todos refritos. Y que estoy obsesionado con el pijo y el chumino, con la hija del vecino y algún amariconado. Que presumo de mi nabo, de lo mucho que he follado, de que a miles me he tirado y que soy del chocho esclavo. Que mi esposa, la Marquesa, era muy fea y desgarbada, que fue muy poco follada pues no me la ponía tiesa. Que presumo de una casta de conspicuos folladores y por eso me echo flores pero con eso no basta. Que mi esposa no parió porque no tenía el periodo y le pusieron de apodo la Marquesa chilindrón. Por no tener menstruación fornicaba sin condón y el chocho se le secó por lo poco que folló. Que decir que la estrené cuando era menor de edad eso nunca fue verdad aunque lo diga un Marqués. Que me casé siendo anciano y para abrir su gatera tuve que usar la tijera que me prestó un primo hermano. Que ni sangró ni lloró porque su chocho tenía más sarro que un tranvía pues nunca se lo lavó. Pues mire, don Antefaz, esa envidia que me tiene dígame de donde viene, pero diga la verdad. Diga usted que soy más guapo, más apuesto y varonil, más galante y más gentil y que por eso entro al trapo. Y lo hago porque sé que tengo el pijo más grande y más gordo que el de usted y que mujer que lo prueba se vuelve loca por él. Soy Marqués y soy muy macho, tengo perilla y mostacho y desde que era un muchacho fornico hasta el empacho.

Don Antefaz se ha esfumado, tomó las de Villadiego y porque le tengo apego le hago un poema rimado. Como sé que no lo harás, que no pedirás perdón, yo me hago el remolón y te perdono Antefaz. Deseo tenerte de amigo para invitarte a follar y un polvo puedas echar o te la casques conmigo. Pues si no te la meneas ni quieres echar un clavo es que no te sirve el nabo y lo tienes entre obleas. Piénsalo y recapacita pues el día menos pensado te puedes quedar helado si la negra te visita. La negra de la guadaña que se presenta sin cita y si te cierra la espita ya no dirás: ¡Viva España! Sé que eres un tío majo, Articulista, escritor, pero muy mal follador por usar poco el vergajo. Como soy mayor que tú me permitiré un consejo: Antes que llegues a viejo usa más el arcabuz. Que follar quita las penas, sales de casa sonriendo y cuando estás escribiendo pensarás más en las nenas. Querido amigo, hazme caso, echa un polvo cada día y verás con que alegría le das al chocho un repaso. Con cada orgasmo se expulsan energías negativas y cuando sentado escribas las verdades se compulsan. Piensa bien lo que te digo: Solo una vida tenemos y encima de ello es muy corta. Y aunque no nos conocemos a mi lo que más me importa, aunque estoy flojo de remos y estrecha la vena aorta, es que la mano estrechemos y sin darnos una torta bebiendo vino acabemos. Jamás me des un tortazo, dame más bien un abrazo. ¡Que viva la buena vida! Y que tengas siempre a mano un chumino, nunca un ano, cuando el deseo te lo pida.