Borregos: personas
sometidas dócilmente a la voluntad ajena. En eso quieren convertirnos los que
tienen algún poder o dineroa todos los demás, en grandes rebaños de borregos a
los que manejar a su antojo y con arreglo a sus intereses.
Nada nuevo
bajo el sol,esto es más viejo que la tos; lo único que cambia, evoluciona o
sencillamente se moderniza aprovechando las nuevas tecnologías es el método
para conseguirlo. Púlpitos, alminares, estrados, escuelas,fábricas, tronos y
hasta senados han sido a lo largo de la Historia lugares utilizados por unos
pocos para ganarse la voluntadde la mayoría. Coacción, ignorancia, manipulación
educativa,pobreza, miedo, promesas de otra vida mejor o amenazas de otra peor
eran sus herramientas preferidas. Actualmente la pobreza, la ignorancia, la manipulación
educativa e informativa y las falsas promesas (electorales, comerciales o de
vida eterna) continúan siéndolo,también el miedo,mientras que la coacción va siendo
sustituida por unaenormecantidad de informacióncon la que nos bombardean
constantemente desde la prensa, la radio oInternet.
Pero el medio
preferido de los aborregadores es la televisión, una potentísima herramienta
que han introducido en todos los hogares y que con una estudiada puesta en
escena de los “comunicadores”, como ellos mismos se hacen llamar, y una medida
manipulación de las palabras y de las imágenes consigue resultados de
aborregamiento asombrosos. Magnifican noticias intrascendentes
y minimizan otras importantes. El poder
de la televisión es tal que hasta se permiten el lujo de exponer al escarnio
público, juzgar y condenar antes de que lo hagan los tribunales de justicia.
También es muy utilizada para meter miedo a los borregos (a Hacienda, a los de
tráfico, al paro, etc.)
Y en esto,
como en todas las actividades humanas, siempre han existidounos alumnosmás
aventajados que otros; hasta el extremo de que algunos no tienen reparo en perderhasta el pellejo por defender
a su aborregador. Ejemplo de notables borregos fueron loskamikazes japonesesen
la segunda guerra mundial o actualmente esos otros fanáticos a los que les da
por explosionar unos cuantos kilos de dinamita con abundante metralla que
llevan pegados a su cuerpo, en cualquier concurrido mercado o plaza pública.
Eficaces
aborregadores demasas fueron Mahoma o Jesucristo, más el primero que el segundo
a la vista de los borregos que aún hoy en día se inmolan en nombre de Alá. Y no
hace falta hacer milagros, ni siquiera ser un tipo encantadoro culto para
llegar a ser un gran aborregador, ahí tenemos a Hitler, por ejemplo, que
luciendoun cómico bigotillo consiguió aborregar a toda una nación que se
consideraba moderna en su tiempo, o aStalin que aniquiló a base de hambre, frío
o directamente a balazos, a millones de aborregadospaisanos suyos sin que ni
siquiera se atreviesen a rechistar. Actualmente aún quedan algunos
aborregadores de la vieja escuela como los hermanos Castro en Cuba, Kim Jong Un
en Corea del Norte o, salvando las distancias, Artur Mas en Cataluña. Todos
estos tienen en común que usan el viejo truco, por unos medios o por otros, de intentar
hacer creer a sus borregos que tienen la suerte de pertenecer al mejor de los
rebaños, aunque realmente las estén pasando canutas.
Otros
aborregadores muy astutos son los perillanes de los banqueros:toman los
sufridos ahorros de los borregos con la excusa de custodiarlos y después ofrecen
ese mismo dinero a otros borregos a cambio de que se comprometan
hipotecariamente, por escrito y de por vida a pertenecer a sus rebaños de
esclavos.
También están
los aborregadores estrellas: actores, presentadores de televisión, cantantes,
futbolistas, etc., todos ellos con legiones de aborregados seguidores a los que
llaman fanes, palabra derivada de la
inglesa fanatics.
Curiosamente,
muchos borregos suelen bautizarse a sí mismos con el nombre de su aborregador (castristas, estalinistas, chavistas,
cristianos, budistas...etc.) y encima presumen de ello. Y también muy a
menudo se echan a las calles de las ciudades formando grandes rebaños o largas
cadenas, sustituyendo los balidos por consignas que previamente les han sido
convenientemente inculcadas.
Otra
particularidad es que generalmente un borrego suele pertenecer a varios rebaños
a la vez, siendo directamente proporcional el grado de borreguez a la cantidad
de rebaños a los que pertenece.
Aunque es
prácticamente imposible no formar parte de alguna ganadería, a no ser que uno
se haga anacoreta o algo así, porque los humanos somos muy de ir en manadas,
con un poco de vista si que se puede elegir; yo de momento me he apuntado al de
los “echadores de siesta con pijama y orinal” y al de los “copuladores
ocasionales, si se tercia”.
Ya os
contaré...si eso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
El Cafelito del Viernes no se responsabiliza de las publicaciones y opiniones vertidas por los usuarios contra terceros, se reserva el derecho y se compromete a publicar gratuitamente opiniones de quien se viera aludido. Tanto las colaboraciones como las alusiones, comentarios y aportaciones lieterarias no deberán vulnerar el respeto a la dignidad de la persona, ni serán discriminatorios, xenófobos, racistas, ni atentarán contra la juventud o la infancia, el orden o la seguridad pública o que, a nuestro juicio, no resultaran adecuados para su publicación, informándole de ello y de los motivos que se dieran.
El remitente de una publicación será el único responsable de lo publicado ante terceros, asume la responsabilidad derivada del escrito y se responsabiliza de no provocar daños en los sistemas físicos y lógicos de esta web, de sus proveedores o de terceras personas, introducir o difundir en la red virus informáticos o cualesquiera otros sistemas físicos o lógicos que sean susceptibles de provocar los daños anteriormente mencionados; intentar acceder y, en su caso, utilizar las cuentas de correo electrónico de otros usuarios y modificar o manipular sus mensajes.
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.