Pero cautela, cautela… era lo más sonado de la noche tertuliana, aunque lo
más impactante (supongo para todes) fue desde el principio la brillante
presentación de su impresionante revestida figura (aparte de la de palabra,
siempre correcta y ajustada) de la presentadora Ana Garrido; en tres palabras
es-plen-dorosa. Chocaban los reflejos de las alineadas formaciones de flecos y
la frescura al descubierto, con la recogidas abrigadoras vestimentas del resto
de les presentes bajo los focos.
Desde la mesa, trasmitían esperanzas aunque siempre contenidas por el tamiz
de la prudencia. En el video que ponen, el portavoz de la empresa viene a decir
que esta fábrica será un revulsivo en Almansa y su comarca. Los telespectadores
imaginarían ya a los pequeños Giba Jacaré, que fabricará la empresa Giba
Holding (según se puede leer por internet), calentando motores en la parrilla
de salida [cuidado con pasarse en el equilibrio pesimismo-optimismo, antes de
que señale el semáforo el comienzo.
¡Qué cochecitos más chulos! Que podrían dar trabajo a 2.500 personas cuan
do se haya alcanzado la máxima producción a los 5 años.
Javier Sánchez situado en cabeza de salida desembraga y sale cargado de
seguridad con lo que conoce del trazado. Uniformadísimo en clásico para la
ocasión hace trazados cautelosos pues ha habido empresas que explican… y luego
se instalan o no se instalan, no hay que hacer una publicidad excesiva, no
aventurar sino ver que se cumplen los plazos. [Me llamó la atención cuando dijo
“se va haciendo la cuadratura del círculo”, cuando esto es irresoluble por
métodos geométricos (regla y compás), el dibujar el cuadrado que tenga la misma
superficie que el círculo, pues la longitud del lado (de l2 = pir2) l = r · raíz cuadrada de pi (un
número irracional trascendente al serlo pi). Lo que pasa es que se suele usar esa
expresión para indicar que algo es imposible o muy difícil].
Pascual Blanco, rayado, alineado en vestimenta y en discurso Sánchez, aún
se le nota más cauteloso al decir que mientras se puedan echar a tras, no está
tranquilo, y oirle discrección, piés en el suelo; pero eso sí también hace que
se oiga que el equipo de gobierno está cumpliendo.
María José Almendros, siempre melenada, dorada y resbalosa, derrocha sin
arremangarse contundencia en sus expresiones, que desde la prudencia el
panorama es esperanzador; se muestra colaboradora para que den una imagen de
consenso ante los inversores y que se les den todas las facilidades, mientras
se van dando los pasos.
La chaqueta de Villanueva francamente colorida en esperanza, en la misma
línea de confianza con la cautela que dice hay que tener y sobre todo prudencia
[acercándose más en la palabra a la de Almendros], se desprende en apoyo; mas
no faltaron los “requiebros” como cundo suelta que no cree en la casualidad,
que en plena campaña electoral saliese este acontecimiento (con las visitas de
la presidenta de C-LM y el ministro de Industria) y añade con “como todos nos
conocemos”…
[no se entiende que si se piensa que es inoportuno el momento por la
cercanía a las elecciones, si el pueblo del que todos los grupos políticos
coinciden en declarar que el pueblo es sabio; entonces este mismo pueblo se
daría cuenta de que le quieren hacer ver que hacen cosas, que están manejando
la propaganda que pueda encaminar votos; pero reiterando que al pueblo le dan
el don de la sabiduría, este mismo vería la jugada y le castigaría en las urnas.
Así que ¿el pueblo en masa es sabio o no lo es?], y dice que les gustaría que
diesen más información.
En el fondo, toda la charla se sostenía sobre una evidencia y una cautela,
con pocas diferencias y con algunos matices pero el color de la esperanza no
había quien lo borrase.
Todo era dar vueltas por el circuito, unos para mantener una posición
controladora con una conducción solvente al tener un motor sólido y otras
aprovechar la pericia en las curvas, para cogiendo el rebufo salir de ellas
adelantando.
Con el equipo de ellos resuenan por el tubo de escape: serenidad,
prudencia, permisos, autorizaciones, licencias, estudio ambiental, datos
técnicos y de procedimiento, para retener a los que intentan pasar a Sánchez,
quien en lo de la cercanía en el tiempo de la citada famosa visita, no replica
frontalmente y lo que hace es alabar la venida y que la visita principal era a
fábricas de calzado, y que lo que hay que tener es reconocimiento y
agradecimiento [como si hiciera una entrada a boxes para despegarse, de la
perseguidora]; el estruendo del car de Blanco dejaba en el aire que en los
plazos no hay que precipitarse, que lo de la campaña electoral con la visita es
secundario y no le da tanta importancia, que ha sido algo bueno [actúa de otra
manera, se desplaza y va a lo suyo sin mirar el espejo retrovisor sabedor de
evitar la colisión]. Almendros pilota con mesura, con su decir que lo
importante es que se implanten, optimista con moderación. No deja de decir que
para su partido el empleo es la prioridad, pero que cuenten con ellos [maneja
de manera muy precisa el cambio de marchas, para hacer una carrera sin
sobresaltos ni brusquedades]; Villaescusa corre pegando a veces
acelerones, a ver si así les pone nerviosos, en la recta del receso pregona que
ojalá no vendamos humo, que todo vaya con normalidad, que coincide en el
objetivo del empleo, pero en las curvas en ese cambia la trazada apurando el
frenado arroja que también hay que hablar de otras cosas, y recomponiendola
posición suaviza con que aunque discutan hay que seguir trabajando [su
conducción es intermitente, adaptándose con pericia al estado de la
calzada y a los vaivenes de la carrera]; no quiere descolgarse y recuerda que
todos tienen que ser corresponsables y que no pase desapercibido lo ocurrido
con los Pandos cuando su grupo hablaba con claridad e insiste en las
curvas poner en aprietos a sus adversarios tratando de pasar por el interior
una y otra vez volviendo a que no fue casualidad lo de la visita de los
políticos de altos cargos, y lo adorna con que el que vengan a reconocer que es
una ciudad industrial, estupendo, que vengan [las conocidas repeticiones
usuales de muchos políticos y políticas] y vean lo bien que se hacen las cosas,
como el calzado, estupendo, que aprovechen en campaña para
actosinstitucionales, mal [vaya pasada, sobre terreno mojado] y con aires
insufladores le llevan a acelerar de que es difícil pedir cautela cuando se
está dando continuamente información [qué sutileza, si no se da se pueden crear
falsas expectativas; todo dependerá de qué e información se dé] y de paso mete
que la mesa por el Empleo no se reúne desde principios de Diciembre y en cambio
se habla en los medios como por televisión [desde la fundación de esa Mesa a
propuesta Socialista, se podía pensar en la eficacia que podría tener cuando el
grupo Popular hiciera la política de empleo desde el poder…].
Y siguen dando vueltas sobre un circuito del que ya se sabe desde la
primera sobre que trazado va todo.
Sánchez, aguanta las pasadas y todo lo que le echen, al soluto abrasivo que
le echa Villanueva, él le pone el disolvente de lo
están haciendo coincidente con lo que ella dice, con lo que la disolución queda
muy diluida, y basándose en un motor de convicciones y en los alerones que le
den firmeza sobre la calzada, dice que los medios de comunicación están para
dar información, e incluso marchando en paralelo con la competidora, asevera
que no se es partidista en esto, que no se hace por fines políticos, pues es
hasta posible que “a lo mejor” lo inauguren otros, y afina en que el informar
es bueno y no que se creen expectativas que hoy no son nada, que cuando se
gasten (la empresa) dinero eso da más confianza; y que él no dice nada que no
haya oído.
Blanco conduciendo de coche escoba en algunas ocasiones, como esta, hace
distinguir entre la necesidad de la ciudad y los empresarios que solo por el
interés económico, pero lo importante es que se lleve a cabo.
Almendros, por la trazada externa distingue entre los conseguidores (la
empresa de la que se está tratando) que van a conseguir unos objetivos con unos
fondos de inversión, con una empresa que se instale directamente; y se abre en
la curva para reivindicar que la mesa del Empleo no se reúne y que no se
duerman.
Villaescusa, mira por retrovisor, para verter que reconozcan que no se
parte de la nada, que antes ya se hacían cosas; que no todo el día hablando
de Giga Holding, que hay otras cosas [viene a dejar en el gran ambiente de las
gradas enfervorizadas por esta carrera, que este no oscurezca otros logros de
su grupo]; se perfila hacia la mesa del Empleo recriminando que tienen la
obligación de convocarla, pero lo que pasa es que el equipo de Gobierno quiere
el protagonismo en materia de empleo [algunes veían que podría ser así, ya
desde la fundación de la mesa… ¡qué mal pensados!]; la piloto [¿por qué no
viene en el diccionario, para la mujer pilota? ¿será para no confundir con la
acción de pilotar?] pega un bandazo y despide que hubo poca gente en lo
referente a reunión sobre el tema; y Sánchez le corrije que entre 40 y 50
personas; y Villanueva le echa picante con “si tú lo dices” “si tú lo dices”
“cuando sonríes y pones así cara de bueno” y ella sola sale de carril para
cambiar ala trazada común diciendo que todo siga sin ningún problema, y que
hemos de hablar de otras cosas.
Sánchez, habla y habla rodeando a Giga Holdig, pero dice que es cauteloso
y no va a dar cifras; Garrido le indaga sobre otra línea de modelo de coche el
Calipso [no hay mucha extensión en esa observación].
Blanco, ya colocado en línea, origina algo de confusión con sus
apreciaciones de confianza-desconfianza (en Garrido y hasta de Villaescusa por
lo bajini parece oírse “se está rayando” [curioso como su camisa]), y Blanco
aclara que se están creando unas perspectivas. La presentadora saca bandera
amarilla y hace una defensa muy ajustada de lo que es la información y de la
que están dando por detrás de la que obtienen, que no vaya a quedar la
sensación, cuando termine el programa de que esto no va a venir; y que
sencillamente lo que hacen los medios informativos es decir en que punto están
las cosas [oportuna, clara y precisa]. Villaescusa le “pellizca” con “Pascual
es pesimista por naturaleza, ¿o no?”; y Blanco dice que no le gusta que hablen
de puestos de trabajo; y Villanueva rebrinca “cuando los Pandos hablaba”; y
Blanco, que no y le molesta que hablen de puestos de trabajo, que han hecho una
publicidad excesiva; y Villanueva con otro viraje que en el pensamiento de la
gente, al haber venido la Presidenta, que algo habrá [hilado fino].
Almendros se muestra optimista con moderación, y que hay que seguir los
pasos.
Villanueva, que ojalá no vendamos humo y repasa ataques al gobierno Local y
que este tiene que ser más generoso; que cuando pasan cosa importantes como de
lo que esta noche están tratando hay que estar; que el trabajo de los que
gobiernan también consiste en escuchar y en dejar hablar, lo que de momento no
está ocurriendo [fuerte arreón desplazando].
La presentadora hace notar bandera blanquinegra cuadriculada, se
acerca el fin de la sesión.
Sánchez, tranquilo [nada nuevo] dice que no va a recoger el
guantazo (se le oye a Villanueva, que no guantazo), y contrapone que a todos se
les escucha y las sugerencias son bienvenidas, y es astuto ante
Villanueva alineándose diciendo lo mismo, que no hay que centrarse
solo en esta empresa y hay que salir a buscar nuevos proyectos para que puedan
desarrollarse y dar trabajo.
Blanco no quiere que se le vea pesimista sino que es realista y pragmático,
y espera que con esta empresa y otras vayan bien las cosas.
Almendros, que para Democracia por Almansa el empleo es la gran prioridad y
que para eso les van a tener siempre a su lado.
Villanueva, que tienen diferentes planteamientos y forma de ver las cosas y
de hacerlas, pero ante esta posibilidad animarse todos aunque sigan
discutiendo y a seguir trabajando.
Garrido despide esperando se haya clarificado y a confiar que el proyecto
sea una realidad [ha dejado las cosas en el sitio que quería].
Por otro lado, ¡qué transformación experimenta de presentadora a
presentadora, cuando más tarde en las noticias aparece engafada y enchaquetada
formalmente, como si superwoman recobrara la normalidad.
La noticia era de tal contento, que podía haber cerrado la velada bailando
ella y les invitades un charlestón por el feliz acontecimiento, cantando:
Con gibacar car,
ya por fin fin,
la ciudad va a progresaaar,
yyy si no es asííí
mal se va a pasar
Mejor tener esperanza, aunque sea comedida.
Con estima
Perona
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