¡Hola! Te deseo las mismas palabras que dedicamos a nuestros futuros Reyes, Felipe VI y Letizia. Nos sirven a todos, monárquicos, republicanos y ni una cosa ni otra.

Manolo el Escayolista, no se cree lo que los amigos le dicen "Tú sí que eres el rey de la casa". Saben que tiene en la familia a cuatro mujeres y por eso piensan que lo adoran todo el día y le obedecen sin rechistar. Están muy equivocados. De hecho preferiría que su hogar fuera una república donde todos fueran iguales. Pero no es verdad. En su casa sólo mandan las mujeres y ellas son las reinas del hogar.

Cyrano: Me parece que eso pasa en casi todos los hogares. Incluso entre los militantes de Izquierda Unida, "Podemos" y todos aquellos que defienden la República como forma de gobierno más perfecta que la Monarquía. El enemigo lo tienen dentro de casa. La corona real la luce la esposa, la hija o la novia, cuando no es la suegra la que se impone a todos. Y fuera de casa que los maridos e hijos defiendan lo contrario, si eso les hace felices.

Manolo: Me lo vas a contar a mí. Las mujeres mandan más que los reyes que reinan pero no gobiernan. Ellas reinan, gobiernan y se hace lo que ellas digan. Los hombres podemos sacar a relucir la bandera tricolor de puertas afuera. De nada nos sirve de casa para adentro.

Cyrano: O cantar la Internacional o la Marsellesa. "Historia, magistra vitae" ("La Historia es la maestra de nuestra vida") que decían los latinos. Y España es España desde que los Reyes Católicos se empeñaron en unir los diversos y dispersos reinos de la península ibérica. Y como hemos tenido ocasión de ver en TVE, hace poco, la Reina Isabel I de Castilla tuvo mucho que ver en unir el puzzle que entonces era España.

Manolo: En la escuela nos enseñaron eso, y también que los Austrias y Borbones se han sucedido en el gobierno -a veces desgobierno- de nuestro país. Hasta que llegaron la 1ª y 2ª República. Y se armó el lío.

Cyrano: Quizás fuera necesario que apareciera esta otra forma de gobierno. Pero resultó fallido el invento. Por las consecuencias que hubo y que desembocaron en una Guerra Civil, con miles de muertos en ambos bandos y la tragedia y el dolor instalados en muchas familias.

Manolo: Y su recuerdo aún perdura, se quiera o no, sobre todo cuando algún político de ingrato recuerdo se ha empeñado en legislar la "Ley de Memoria Histórica". Ha hurgado en la herida y en la memoria de unos y otros y todavía le estamos dando vueltas al asunto.

Cyrano: No me explico por qué no se cierra el tema, cuando ya se dictó una "Ley de Amnistía" en la transición, con el fin de mirar al futuro todos e intentar olvidar un pasado cruel, lleno de pesadillas, injusticias y los peores instintos de la especie humana. Entre políticos ineptos, historiadores parciales y profesores sectarios tenemos una sociedad y una juventud desinformada, acrítica y que se va con el primero que le alegra los oídos.

Manolo: ¿Lo dices por el debate actual entre Monarquía y República, surgido a propósito de la abdicación del Rey Juan Carlos?

Cyrano: Entre otras cosas. Pero el mal viene de lejos. Desde que algunos -sobre todo historiadores y profesores- se empeñaron en falsear la historia, pues así estamos. Oyendo sólo las bondades de la República y las maldades de la Monarquía. Y oponiendo incluso Monarquía y Democracia, que ya es el colmo de los despropósitos y la mentira sin tapujos y evidente.

Manolo: Si admitiéramos esas falsedades, ¿cómo habría que entender las monarquías de Inglaterra, Noruega, Holanda o Dinamarca? ¿Son necios sus habitantes por vivir con esa forma de gobierno? Y nosotros los españoles, ¿no dicen los entendidos que hemos tenido uno de los más largos períodos de paz con la Monarquía parlamentaria en la figura del Rey Juan Carlos? ¿Por qué cambiar lo que tanto resultado nos ha dado? Tengo para mí que algo se llevan entre manos los que quieren cambiar de Monarquía a República.

Cyrano: Quizás lleves razón, pero las mayorías son las mayorías y no se puede admitir que sea una minoría la que quiera el cambio de la forma de gobierno.

Manolo: Otra cosa distinta es el momento en que el Rey ha decidido abdicar en su hijo Felipe. A pesar de las opiniones a favor o en contra, estoy de acuerdo en que el hijo está más preparado que cuando el padre accedió al cargo.

 Cyrano: Por supuesto. Y que es mejor un rey joven que no uno demasiado mayor. Fíjate en el heredero de la Corona Británica. A este paso lo proclaman Rey, con más achaques que nuestros abuelos. Pero, en fin, los súbditos de su Graciosa Majestad sabrán lo que hacen y allá ellos.

Manolo: Sin olvidar los traspiés y meteduras de pata del Rey Juan Carlos en varias ocasiones. O la mala fama proyectada por el yerno y la hija en asuntos turbios y escandalosos.

Cyrano: No ha bastado que pidiera perdón o que aumentaran sus gestiones en países árabes para traer prosperidad a empresas españolas, haciendo de embajador eficaz de la marca España, como se dice ahora.

Manolo: Pues, ¡Viva el próximo Rey de España Felipe VI!. ¡Y también la Reina Letizia! Sabré yo lo que me digo...

Cyrano: Si te parece, les voy a dedicar estas palabras, que no son de mi cosecha, pero son muy bonitas:

Inspírame siempre lo que debo pensar,

lo que debo decir,

cómo debo decirlo,

lo que debo callar,

cómo debo actuar,

lo que debo hacer...

Dame agudeza para entender,

capacidad para retener,

método y facultad para aprender,

sutileza para interpretar,

gracia y eficacia para hablar.

Dame acierto al empezar,

dirección al progresar

y perfección al acabar.

Manolo: Es verdad. Son muy profundas. Hasta parece una oración. Esas palabras no sólo sirven para nuestros reyes. ¡Ojalá se nos aplicaran también a cada uno de sus súbditos, los españoles de hoy, de mañana y de siempre!

Cyrano de Bergerac, 15 de Junio de 2014.

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