Lugar: Villacarrillo | Autor: José María Redondo | Interpretada por: Estamos de los nervios Teatro |
Por José María Redondo Tortosa.
Como tengo por seguro que los lectores de El Cafelito habrán leído la información que este foro hace de mi obra teatral LA MARTIR DEL AMOR, representada en mi pueblo por una Compañía de aficionados al teatro, ahora debo relatar lo ocurrido en este evento, que me resultó francamente maravilloso.
En el Libro de Fiestas y en los programas de mano se podía leer que la obra se iba a escenificar el domingo, día 13, a las 20,30 horas pero hubo que retrasarla hasta las 21,00 horas porque todavía había gente en la cola de la taquilla para adquirir las entradas.
Salí de Almansa el día 10 porque me había pedido el Director de la Compañía que estuviese unos días antes para hacer un par de ensayos. Solamente pudimos hacer uno porque el Teatro Coliseo España -que es donde se representó- se hallaba ocupado por otros espectáculos y hubo que conformarse.
La tarde de la función llegué 2 horas antes al Teatro y colaboré con los actores y actrices en la preparación del escenario: luces, vestuario, sonido y demás cosas con el fin de que todo resultara a pedir de boca y no hubiera fallo alguno.
Me había concienciado para que no afloraran los nervios, que la dicción fuera perfecta, que la entonación y las pausas fueran las idóneas y creo que lo conseguí. Mi papel era el de narrador de un epílogo de unos 5 folios. Al finalizar agradecía al público su asistencia y acto seguido salían al escenario todos los actores y actrices para arroparme y agradecerlo también.
El aforo del teatro es de alrededor de 450 butacas y estuvo abarrotado de un público que aplaudió entusiasmado al término de cada acto. Pero debo resaltar el final de la obra, que fue apoteósico, con el público asistente puesto en pie y aplaudiendo durante más de 5 minutos.
Cuando por fin bajó el telón y todos se dedicaron a retirar del escenario los utensilios y enseres que habíamos empleado en la función, yo, fumador empedernido aque llevaba casi 2 horas sin encender un pitillo, atravesando pasillos por debajo del escenario pude salir a la calle y saborear un cigarrillo.
Unos minutos más tarde comenzó a salir la gente y nada más divisarme me besaban las mujeres y me abrazaban los hombres, felicitándome efusivamente. Nunca, jamás me han besado más señoras y señoritas, ni me han abrazo tantos hombres. Quedé agobiado por tantas muestras de agradecimiento.
Tengo que resaltar que las 3 actrices y los 2 actores estuvieron magistrales y que el personal de vestuario, sonido, luces y efectos, así como los de atrezzo lograron que todo saliera perfecto. No hubo ni un solo fallo.
Cati Alarcón en el papel de Ana; Nono Martínez como Victor; Rocío Román como Paca; Diego José Marín como el sastre Marín y Juani Magaña como Josefina bordaron sus papeles con sapiencia y maestría, así como Ana Cuadros, Andrés Blas Martñinez y Ana B. Carmona como personajes del pueblo estuvieron a la máxima altura. Del sonido, vestuario y atrezzo se encargaron Antonia Martínez y María del Carmen Alarcón, y de los efectos especiales Nacho Miralles. Sin todos ellos mi obra estaría durmiendo el sueño de los justos.
Al final nos fuimos a cenar y saboreamos, no solo las viandas, sino el éxito obtenido. Yo me hallaba como un chiquillo con zapatos nuevos.
Al día siguiente, transitando por el maravilloso Paseo de mi pueblo, fui abordado por hombres y mujeres, unos para felicitarme y otros para preguntar si se iba a representar la obra otra vez porque no habían conseguido entradas, o no se habían enterado de la representación pero les habían hablado de ella los que si la presenciaron.
En fin, que yo si puedo decir que he sido profeta en mi tierra.
Apreciado amigo Jose María:
ResponderEliminarNo tengo palabras para expresarte lo que siento al leer tu relato sobre lo que fué la representación de tu obra de teatro LA MARTIR DEL AMOR en nuestra querida ciudad de Villacarrillo.
Como veo, por fin, ha sido reconocida en parte, tu arte con la pluma, en el lugar que tú mas deseabas, en tu tierra.
Han sido personas anónimas, paisanos tuyos, los que, con su aplauso, te han premiado y animado a seguir en la línea que hace años emprendiste.
Espero que el éxito conseguido, y el boca a boca, mueva la curiosidad de Sebastián Munuera, Concejal de Cultura y te invite a volver a representarla y a interesarse por tus obras de la que en parte me has hecho partícipe.
Recibe un fuerte abrazo
Josedelatv
Enhorabuena, felicidades y reconocimiento a la labor realizada. De corazón, con afecto y aprecio. Como ciudadano que quiere culturizar esta sociedad de burráncanos y como ciudadano culto. Esperaba oír esta noticia desde el día siguiente del estreno, personalmente o por teléfono, pero más vale tarde que nunca.
ResponderEliminarAbrazos de quien se honra en ser tu amigo, antes del éxito y ahora.
Para todo autor que se precie, una de sus mayores satisfacciones consiste en que se publique su obra y sea leída por gran cantidad de lectores. En el caso de José María Redondo se multiplica el placer porque no solamente se lee, se representa en un teatro y es aplaudida por un público que lo arropa. Quisiera haber asistido a la presentación de LA MARTIR DEL AMOR, pero me surgieron complicaciones. No obstante, como la vida sigue y todo puede volver a suceder, espero que, algún día, en algún otro lugar y en un momento especial, me deleite con la sabiduría de un hombre grande de corazón, sabio en literatura y rico en experiencias añejas que, por pasadas, no nos resultan ajenas.
ResponderEliminarMe uno a los parabienes que le dedicaron en su pueblo natal de Villacarrillo don José María. Siga escribiendo hermosos relatos que despierten los sentidos y siéntase enriquecido por los muchos amigos con que cuenta.
Hasta otra ocasión y que los triunfos no se queden en esta primera representación. Quizás otros pueblos de su provincia podrían tomar parte y, entonces, posiblemente, me acompañaría la suerte. Un atento saludo. Luna Blanca
Profeta en su tierra
ResponderEliminarMartes, 22 de Septiembre de 2009 13:02 OPINIÓN - CARTAS DE LOS LECTORES
Diego José Marín López desde Villacarrillo.
Dicen que nadie es profeta en su tierra, pero a pesar de la ineludibilidad de dicho aserto, esta vez la maldición se ha roto. El otrora vecino de Villacarrillo José María Redondo, escritor y articulista de pro, sintiendo morriña del terruño, decidió elaborar un relato, desgranando sus recuerdos juveniles por esta ciudad, y quiso el hada del destino, que dicho relato, lo hiciese en forma de teatro, y decidiese que pudiera representarse donde ocurrieron los hechos, es decir en Villacarrillo.
Y con tal motivo se organizó una gala benéfica a favor de la cofradía de la Borriquilla, y se puso en marcha y fue representada por la compañía local “Estamos de los Nervios”. Poco podía imaginar José María que la cosa alcanzase un nivel de realismo tal que parecieran verse en el escenario del teatro Coliseo, a los protagonistas del drama encarnados magistralmente por Cati, Rocío, Juani, Nono y Blas. Y llegaron a la gente de tal forma, que se retrocedieron 31 años de golpe, y entre lágrimas y angustia se vivió el drama de Ana “La Mártir del Amor”. 400 personas en pie, aplaudiendo, y con la carne de gallina dan testimonio del resquebrajamiento en el refranero. Pero aún les quedaba más, cuando tras hacerse el impresionante silencio final, la voz rasgada de Camarón hendía el aíre con los machadianos versos de “La Saeta”, 10 estudiantes de la también escuela local de danza Castañuela ejecutaban el baile que sus profesoras Amalia y Eva, habían tejido para el evento. El aire electrizado, el público entregado y el dicho hecho añicos, desde ahora podemos decir que Villacarrillo, sí que es tierra de profetas.
Enhorabuena,felicidades por la obra de teatro eres un maestro de las letras. Tu sobrino. Carlos
ResponderEliminarEnhorabuena tito eres un maestro de las letras. Carlos
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