Poemas ripiosos eróticos-irónicos-festivos (X)

NOTA ACLARATORIA.

Los 153 poemas (algo más de 19.000 versos) que van a poder leer ustedes, uno por semana, no se van a publicar completos por razones obvias; de hacerlo podría darse el caso de que alguien pudiera copiarlos e ir haciéndose un libro y, aunque están protegidos por el (c), no sería suficiente.

Así que hemos decidido insertar un 75 u 80% del poema para evitar tentaciones. Si alguien está interesado en tenerlos completos puede ponerse en contacto con los autores, que amablemente se los enviarían.

El precio por tomo es de 10 euros y, en el caso de residentes fuera de Almansa, habría que añadirle los gastos de envío.

Son 3 manuscritos, cada uno de ellos con 51 poemas -unos 120 folios- y algo más de 6.300 versos.

MI AMIGA LA SOLTERONA. (Primera parte) Dedicado a Sarapioca. Por el Marques de la Bragueta y la Marquesa de la Braga. Vive en el mismo edificio y es culta y dicharachera, pero ignoro los motivos de que aun siga soltera. Pesa unos ochenta kilos y de talla, uno setenta, y si no me ha engañado pronto cumplirá cincuenta. Es morena y muy velluda, con bellos labios carnosos, de teta más bien mediana y unos ojos primorosos. Tiene el culo respingón, casi no tiene barriga y ya puedo asegurar que tiene una buena figa. Podría decir que en conjunto es una mujer hermosa, no excesivamente bella pero no es tonta ni sosa. Es de palabra fluida y buena conversadora, muy alegre y campechana y de idea conservadora. Trabaja de esteticista en un salón de belleza y entre su clientela tiene a gente de la grandeza. Cuando me junto con ella me gusta hacerla reír contándole chistes verdes y ella me pone a parir. Me dice que siempre tengo la boca llena de pelos y que los chiste que cuento a veces le dan recelos. Ella piensa, y es verdad, que trato de calentarla y que busco la ocasión para poder estrenarla. Hubo varias ocasiones en que la tuve madura pero echó la marcha atrás diciéndome caradura. Pero lo dijo riendo y sin demostrar encono. Ella sabe lo que quiero y sigo echándole abono. Se ponga como se ponga me la tengo que follar y más temprano que tarde en mis redes caerá. Sin prisa pero sin pausa la iré llevando a mi lado y creo que pronto podré estar con ella encamado. Estoy bastante seguro que ella también lo desea, que está hasta el moño del virgo y el placer lo paladea.

Se lo noto en la mirada cuando la tengo delante y me toqueteo el paquete para que vea que hay bastante. Ella mira de reojo desde mi boca al paquete y después cierra los ojos porque el deseo la somete. Se pone bastante inquieta moviendo mucho las manos y después cruza las piernas con sus muslos soberanos. !San Chumino cuarentón, Patrón del virgo maduro! ¿Cuándo podré conseguir que esta tía se fume el puro? La he tenido varias veces a punto de caramelo y cuando el sí presentía se le retiraba el celo. Pero nunca cejaré y pondré todo mi empeño en llevármela a la cama para conseguir mi sueño. Ignoro lo que ella piensa y el por qué no se decide, sabiendo que es lo que quiero y el pijo no me lo pide. Como no tiene el periodo ya no teme al embarazo, tal vez el miedo que tenga sea por el primer pinchazo. Pero esto lo pienso yo sin causa alguna aparente y puede que lo que piense es lo que dirá la gente. Tampoco creo que esto sea lo que la haga meditar, pues creo que le importa un pito lo que digan los demás. Por eso espero impaciente, porque creo no ha de tardar, en que con ansias me diga si la quiero desvirgar y llevándola a su alcoba comencemos a follar. Y cuando pruebe mi pijo seguro que se arrepiente de los años que perdió y más estando caliente como el pico de una plancha desde antes de los veinte. Decídete, sé valiente, que cuando pruebes mi nabo las estrellas de un Teniente las verás si te la clavo.

Dos muestras de la obra de Jeff Bark (nacido en 1963), fotógrafo estadounidense muy “pictórico” con mucha miga en sus piezas que vive y trabaja en Nueva York.
Retratos de la serie Flesh Rainbow