Almansa al día TVA, (29 – 9 – 10). La huelga, los bisoños y el veterano

Los acostumbrados brillos y las formas irregulares que viste Ana Garrido hoy se han apagado y transformado reduciéndose al sencillo negro hulla que ciñe su cuerpo. Sorprendente, impactante y elegante ante todo, resulta la armonía del conjunto; desde el cabello acaobado, recogido, elevado, y descendido por algunos mechones, pasando por la distinción del tejido azabache, continuando con el complemento avenido de la flor, y terminando con la ligereza afinada de hilos dorados en catenaria. Y todo gentilmente sostenido por una ánimo jovial sin muestras de cansancio de tanta entrevista.

Ahí están los “cachorrillos” de la política “tutelados” por el experimentado Ramón Aroca, para dialogar de lo ocurrido en la huelga, de su importancia y de la contribución al futuro de los jóvenes.

Aunque la juventud comporta intrínsecamente en rebeldía, revolviendo, indagando, osando, pasándose, etc. estuvieron los pipiolos políticos sujetos a guiones preconcebidos con escasas salidas de líneas y de tono.

Ramón Aroca, de CCOO, naturalmente comenta en reciente los hechos del día de la huelga, con apreciaciones que suelen resultar en todas las organizaciones, previstas (orgulloso, que no resultó el 30 % como preveía la pequeña encuesta almanseña, sino al revés; gran éxito aunque cita la poca participación de los empleados públicos porque les afecta menos y ya hicieron una huelga hace dos meses; ha sido respetuosa con todos los trabajadores y no ha habido incidentes, …).

Israel Rico, de Nuevas Generaciones, da un aire de galán de culebrón de tarde, pero en lo que se trata actúa con tono medio, tranquilo, respetuoso Con esta reforma laboral, dice, que tienen el futuro más negro, los españoles quieren un cambio, la huelga no ha servido para mucho y ha ocasionado 2.000 millones de pérdidas en un día, que los piquetes muestren más respeto, que en un país democrático se respete la libertad. El empleo juvenil es el motor de este país, módulos, ciclos formativos.

Ha vertido todo lo que llevaba en cartera.

Pedro García, maniobra con la soltura que le da la posición de los Independientes; con gran desparpajo deja caer que el día de la huelga fue importante y que la apoyan, pero pregunta a
Aroca por qué ha sido ahora; gran tasa de paro ¿dónde vamos a llegar?; ¿dónde está ese sindicalismo joven?. Rezuma Pedro G. frescura en su discurso. Aunque no se libra de largar generalidades partiendo de su opinión de que la reforma está mal, como que: lo que hay que dar es soluciones para que esto mejore y que hay que dar salida a los jóvenes.

Cristian García, de Juventudes Socialistas, interiorizando tenía por delante una difícil coyuntura como para defenderla con talante. Su discurso inicial , sin interferencias, lo lleva por la senda de lo conocido (respetamos el derecho a la huelga [¿no les suena?], es algo bueno, el respeto a los sindicatos valorando lo que han hecho, pero todo esto no se puede anteponer a la labor del Gobierno [esto tiene fondo suficiente para que los contertulios hubieran entrado], critica que no dijeran por qué la huelga, si por lo de las pensiones, si por los recortes salariales, que es un batiburrillo [¿es que no han dicho los sindicatos por qué hacen la huelga?], que han estado meses negociando y que hace falta sentido de Estado y y sigue diciendo que esperamos acercar posturas, en la reforma laboral hay cosas que no nos gustan y cosas que nos gustan [¿les suena?]

Así que hacía lo posible para que no le salpicasen las duras embestidas de sus colegas, e inmediatamente que algo de Aroca le favorecía se subía a ese carro para poner distancia a sus perseguidores. Pero con algo relativo a los despidos Aroca le da crudeza arguyendo que cree que -lo de la reforma no lo ha leído bien-, y Cristian G. -que hay muchas formas de leer-, como defensa cuando la veteranía le hace que se le vea algo desarbolado y de vueltas, para que en su turno, Cristian G., sienta resarcirse contando lo de la locomotora que invertía en el ladrillo y ¡reconoce! que cuando estaba en marcha es cuando se tenía que haber frenado por todos, pues se estaba gestando lo que iba a causar y no lo paró ningún gobierno.

Aroca entre tanta juventud se desparrama explicando lo que ha ocurrido con el sistema capitalista hasta el crack que ha ocasionado, respondiendo a Pedro G. de el porqué se ha hecho ahora y no antes, y entre que si estuvieron negociando, que no hacen huelgas preceptivas… no queda muy claro para el espectador no muy metido en las maniobras de las negociaciones. Relata las huelgas que han hecho y que Zapatero habló de una cosa y luego hizo lo contrario. Que la reforma laboral hace daño sobre todo a los jóvenes, pagan indemnizaciones a las empresas que despidan. Ante los neófitos encaja incrustaciones de cambiar el modelo productivo [que daría para una conferencia], hay que mejorar la productividad. En el final se desfoga, ante la observación que había hecho Pedro G., con que se ha respetado a los que quisieron trabajar en la localidad y que no ha habido ni un solo altercado, que no impidieron a nadie a que trabajase [nadie le comenta que existen formas más sutiles o imaginadas que influyen para parar y no complicarse, aunque esto es cosa de cada persona].

Cuando hacia el final desembocan en el consabido y repelado tema del empleo local y la mayor o menor involucración del Ayuntamiento, no entro en su desmenuzamiento pues aparecen las mismas apreciaciones, críticas, defensas, opiniones como siempre han sido [para unos no se hace nada y para otros se está volcando], únicamente reflejar como resaltan (pero poco) las maneras: cuando Pedro G. –veríamos si gobernaseis vosotros (dirigido Cristian G.), por lo menos ahora escuchamos [¡jo, con el “gazapillo”!].

Van rematando.

Cristian G. dispersándose en la construcción, en la investigación, basándose en cosas teóricas, eleva la voz sin venir casi a cuento, desproporcionadamente a lo que estaba diciendo, como queriéndose hacer notar, para envolver y recalar en – todos somos culpables. Remata su intervención con algo esperable, que recetas milagrosas no hay, y que un cambio de gobierno no lo soluciona; que echando a Zapatero se arregla, es irrisorio [expresiones efectivas]

Pedro G. en lo local, requiere austeridad, muestra realizaciones, siendo el polígono una de las mejores cosas.

Ultima Rico con lo típico de que hay esperanza con un gobierno mejor, que no tiene miedo, con Rajoy, con fuertes medidas que a veces no hay que decir lo que la gente quiere oír; y hay que recordar que quien gobierna es el partido socialista [mitin de libro].

Aroca los ve venir, que sin estar en el campo, están haciendo campaña; comprende las salidas incontroladas (pocas) y que siendo organizaciones juveniles “se tiran los trastos a la cabeza” y no se escuchan; por otra parte espera de los “jabatos” ideas nuevas.

A la bella Garrido le ha parecido un debate constructivo. Sí, ha sido vivo, sin llegar a estallar la burbuja; también algo desperdigado y descentrado en algunas réplicas (la cabra tiraba al monte y el pez al agua).

Y yo me voy a la piltra

Cansado y cordial

Antefaz