¿Será que en Catalunya, al igual que en el resto de las CC. AA. gobernadas por el PP, se pensaban que los recortes anunciados ya se habían realizado y solo serían eso, un poco en sanidad, un poco en educación y ya está, o será que el síndrome de Estocolmo es verdad?
No se si todos los que han estado participando en tantas manifestaciones, como las que se han estado organizando en lo que va de año en contra de los recortes, de los mercados, de la banca, y a favor de subir los impuestos al capital, a los ricos , al patrimonio, han tenido la debilidad de creerse que votando al PNV en las provincias vascongadas, a CiU en las provincias catalanas o al PP en el resto de la península ibérica, lo iban a conseguir; lo que si han conseguido dando esa histórica mayoría absoluta al Sr. Rajoy es que lo hecho hasta ahora es “porca miseria” o en castellano, “pecata minuta” comparada con lo que nos espera.
Cuando a los funcionarios del resto del estado les bajen nuevamente los salarios, como sí ha anunciado el Sr. Mas que piensa hacer, o cuando pongan de patitas en la calle a los empleados de empresas públicas al cerrarlas; o cuando implanten el copago sanitario, disminuyan las subvenciones destinadas a asuntos sociales (recordemos que las cajas de ahorros han desaparecido y por tanto las obras sociales desaparecerán más antes que después y que los bancos no tienen esas obras sociales dedicadas a tales fines, promoción de la cultura y patrocinador de actividades sin ánimo de lucro); o cuando empiecen a subir las tasas y precios públicos por servicios prestados por las distintas administraciones; o cuando nos bajen los salarios a todos los trabajadores metiéndoles mano a los convenios colectivos en sendas reformas de las leyes para desregularizar el mercado laboral, atomizando la negociación colectiva y reduciendo su ámbito de aplicación a la propia empresa, anulando la fuerza y la unión que da el actual ámbito sectorial, entonces seguirán saliendo a manifestarse y votando a los partidos de derecha. Incomprensible.
Los mercados, conscientes de sus escasos beneficios obtenidos en lo que se llama economía productiva, han diseñado una serie de medidas encaminadas a mejorarlos a base de disminuir los gastos laborales reduciendo los salarios, abaratando el despido, subvencionando la administración, la contratación mediante ayudas directas y deducciones de las cuotas de la seguridad social. Pero no quedan ahí las cosas.
Conscientes de los enormes beneficios obtenidos de lo que se llama economía especulativa, los mercados manipulan las variables económicas que intervienen en los resultados macroeconómicos de un país y de su deuda soberana, haciendo que fluctúen a su antojo para obtener interese en su compra venta. Pagar más de un 7% de interés por un dinero que un país como España necesita comprar para luego prestárselo a las entidades financieras a menos del 2% o crear informaciones económicas infundadas para alterar la prima de riesgo y poner con ellos dificultades a la hora de financiarse un país, son cosas que están a la orden del día.
Es el sistema económico actual el que entra en crisis y somos las clases medias y necesitadas las que tenemos que apretarnos el cinturón. Lo malo es que lo hacemos con gusto ya que elegimos a quines defienden las medidas de los mercados para que nos aprieten más y más ese cinturón.
Comprendo que los mercados tienen tanto poder como para atreverse a decirles a los belgas que si no tienen pronto un gobierno estable, tomarán medidas (bajar la calificación soberana). Claro, para controlar a los belgas deben poder controlar a su gobierno. Y si no que se lo digan a los griegos, italianos y a nosotros. Pero creo que más que el síndrome de Estocolmo es una ley electoral injusta y que no es proporcional la que ha propiciado la mayoría súper absoluta con tan solo 660.720 votos más que en 2.008.
En 2008 votaron al PP 10.169.973 y el pasado 20N 10.830.693 y de tener 169 han pasado a tener 186 escaños, 17 más, esto es 38.865 votos por escaño. Pero sinceramente no han sido tantos los que han votado al PP porque 660.720 votantes solo representa un 1,92% del total del censo electoral que es de 34.301.332 ciudadanos con derecho a voto.
Casos de juzgado de guardia: IU que con 666.547 mas votos que CiU tienen 5 escaños menos que estos, o UPyD que con 1.140.242 votos tiene 5 escaños y no tiene grupo parlamentario mientras que el PNV tiene los mismos 5 escaños y grupo parlamentario habiendo sido votado por 323.517 ciudadanos (casi 4 veces menos). AMAIUR solo saca 333.628 y saca 7 escaños.
¿Que le decimos a Cayo Lara y a Rosa Díaz?
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Dice mucho y hay de todo. Solo un poco de contestación:
ResponderEliminar¿El pueblo en su mayoría es burgués, católico, empresario y conservador? Lo será si así han votado. La democracia da el poder a la mayoría. El pueblo ¿no lleva siempre la razón? Eso al menos se oye a políticos.
Las Cajas han ido pasando a ser Bancos ¿con un Gobierno conservador?, el conservador conserva, ¿y la desaparición de empresas públicas o paso a privadas?.
Los recortes ¿hasta ahora han sido tantos?. ¿Por qué colocar la venda antes que la herida?
¿y si no hubiera más remedio, muy mal se ha de estar para quitar lo básico?.
El tripartito gobernó en otros tiempos.
Aunque meta un poco de caña, por meter algo; no dejo pasar algunos acuerdos:
De acuerdo, tan fuerte es el sentimiento independentista; y según se va viendo cada vez más. La gran pregunta ¿qué salida se le dará? Y mientras otros siguen diciendo ¿se ha roto España?.
¿Por qué no llevan a efecto de una vez, que paguen más los ricos los que más tienen?.
Es incongruente, ilógico, injusto, que tratándose de unas elecciones generales, sea la provincia la circunscripción electoral. No habría que recortar puesto que se trata de elecciones para determinar el gobierno de toda España y por lo tanto todos los votos emitidos desde cualquier rincón de España deben valer lo mismo yendo a una urna única (y no perder restos y restos al que no tiene sus votos concentrados en provincias).
Mire usted, señor Anónimo, voy a comenzar por el final de su mensaje.
ResponderEliminarTodo eso que usted dice se podría solucionar reformando la Ley Electoral y que NO sea la provincia la circunscripción para conseguir votos.
De esa manera, a mi modesto entender, se evitaría ese "sentimiento independentista-separatista" que ha florecido en Cataluña, País vasco y Galicia porque su presencia en el Congreso y Senado sería testimonial, aunque luego, en las Elecciones en su Comunidad sacasen los mismo votos pero que les sirven más que en las Generales.
En cuanto a que paguen más los ricos, los que más tienen, es de toda lógica, pero ¿por qué no lo ha hecho el Partido de los obreros que nos ha mal gobernado durante 8 años?
Mire, amigo, contra los poderosos no puede nadie. La Banca, la Patronal, los Sindicatos y la Prensa son los amos del cotarro y pobre el Gobierno que intente meterles la tijera.
No quisiera por nada del mundo que se hiciera cierto el refrán que dice: Entre todos la mataron y ella sola se murió.