Concentración y desolación

Como el que destroza un juguete

Así se actúa irreflexivamente rompiendo el equilibrio dinámico en este ya lábil planeta, con un sistema deshumanizado de obtención de beneficios a toda costa, sin pararse siquiera a considerar el deterioro continuo por el incremento de la explotación hasta exprimir el jugo de esta bola limitada en la que habitamos, hasta que no dé más de sí, hasta la última gota.


No se sabe hasta cuando, pero de seguir así el plazo se irá acortando inexorablemente, y solo se dará cuenta en su conjunto, cuando la humanidad por necesidad vital haya de afrontar todos los ajustes y/o apreturas para conservar, y al no ser posible explotar más, o se rompe o se reparte, prohibiendo mayores derroches atentatorios, abusos, destrozos que si siguen llevan a la consumación.

Por lo que afectando por extensión a la larga a toda la humanidad, cuando el problema sea de la aldea global, un único pueblo terrestre, el humano; para sobrevivir habrá de llevar a rajatabla un plan de sostenimiento sin grietas ni desbordes, para siquiera no perder el contenido, con un desarrollo sostenible no destructivo.

¿Y los cambios políticos que llevarían consigo?...

Antes del cambio, en el cambio, y después del cambio

En lo económico, entre el Gobierno y la Oposición, ¿qué diferencias hay?.

Cargan y disparan en polémicas respecto a: la igualdad discriminada, resucitan la memoria histórica, la religión, el aborto, los “matrimonios”, las familias, etc.

Mientras se enredan por ahí, el capitalismo campa a sus anchas, cíclicamente: expansión > explotación > equilibrio > expansión… Al menor atisbo de oportunidad rentable a la vista, la euforia se apodera y se lanza con miras a cortar al pastel que tiene delante, y a la larga se van cargando “la gallina de los huevos de oro”, y como cada cual va a su interés (uno por otro…) desaforadamente, desorbitadamente, hiriendo destrozando ciegamente el planeta hasta que el daño sea irreversible……. podría conducir a un gobierno mundial comunitario, integral, distribuidor…

Lo mismo de otra forma: El capitalismo vive en la expansión, es su aire respiratorio, se encuentra en “su salsa”, en su habitat; se sustenta en la explotación intensiva, sin mirar por no querer ver, se retroalimenta para no cesar en el aprovechamiento galopante; no puede parar, seca los manantiales y excava a las profundidades para agotarlos en origen, asciende agotando las reservas sin mirar las consecuencias a largo plazo (cada vez más corto) y si se para o ya, tanto ha subido que le falta el oxígeno, pierde su razón de ser y se desploma estrepitosamente derrumbándose todo el complejo montado, todo el aparato y el sistema que lo crea. Una vez alcanzada la saturación, alcanzado un tope, se paraliza la producción, pierde su esencia y el equilibrio inestable se rompe, se entra en recesión, inactividad, paro, crisis del sistema (que muchos no quieren ver o no alcanzar a divisar, o no les interesa cambiar). Depauperación, destrucción hasta bajo mínimos y vuelta a empezar a construir sin orden superior, sin consideración, sin miras a largo plazo; solo afanado en el beneficio máximo, fácil y rápido; y a remontar el vuelo, a resarcirse, a repetir el ciclo pero modificado por la carencia de recursos y la falta de oxígeno a más baja altura, para caer otra vez…Esta voracidad irreflexiva obcecada ¿Conducirá, cuando los problemas y males alcancen tanta gravedad y sean tan notorios, a que la única salida sea un orden Mundial, un control de los escasos recursos y una explotación sostenible?

Y mientras, no se para la expansión en este modelo económico, enseguida se demandarán más, devorando más terrenos y más, es una constante pedir más puestos de trabajo para prescindir de ellos cuando no se precisen, esa inquietud cíclica.

Cuando habría que pasar al desarrollo equilibrado, un modelo económico intervenido para conservar, mejorando lo que se tiene, y el trabajo no sea un factor mercantil sino un derecho prioritario a conservar por encima de los avatares buenos y malos.

Son reflexiones que inspira el espíritu de solidaridad en estas fechas. Cordialmente navideño

Antefaz