NO HABRA DOS SIN TRES.

Por Evaristo Pitaluga i Poveda

Que mísera y ruin es la vida que nos ha tocado vivir. A cada uno la suya. Da igual que vivas en la opulencia y modernidad de 2012 o en 1919, con las limitaciones e incomodidades características de la época.

Primero me trago en la sexta un trozo de debate relacionado con el recate; el director de la razón, Francisco Marhuenda García, defendiendo las tesis del gobierno, y especialmente del Ministro de Economía y Competitividad Luis de Guindos, y Antonio García Ferreras, en el otro lado, intentando que los invitados se mojen definiendo la actuación de esta tarde; ¿Es o no es un rescate?

No consigo aclararme, mejor dicho, no consiguen que me aclare, pero ahora ya lo tengo claro; es un rescate en toda regla porque el Ministro de Finanzas alemán ha dicho que “el dinero es para España, no para los bancos.”

Cambio de canal y en la primera están echando la película “1919 Crónica del Alba”, en el programa Versión Española, presentado por Cayetana Guillén Cuervo.

A medias me entero por internet que se está desarrollando una cacerolada en la Puerta del Sol contra el recate.

Veo que tengo una llamada perdida de Fina en la que me dice que no entiende mi NO respuesta a sus diferentes llamadas para hablar conmigo. Me suena el móvil recordándome que hoy domingo tengo pegada de carteles para recordar la concentración del próximo lunes en contra de los recortes en la educación.

Hago un comentario nimio y mi hijo me responde con argumentos, ciertos y reales pero extremistas, o al menos utópicos, clásicos de su edad pero incómodos para un padre cincuentón.

Mi mujer se va a dormir cansada de oír, en el salón y en la tele, lo mal que vamos.

Yo, cuando mi hijo me deja el portátil, me pongo a escribir esto para  relajarme y poder irme a la cama a dormir.

Joder, que mal estamos, que poca importancia le damos, que poco interés tenemos por lo mal que lo vamos a pasar los próximos meses, años o décadas, y cuanto nos importa la copa de europa, así con minúscula.

Un grupo de ciudadanos partiéndonos el pecho para intentar movilizar a la ciudadanía en contra de la pérdida de calidad y privatización en la enseñanza, que nos obliga a reunirnos a horas intempestivas y sacar tiempo de nuestro tiempo libre destinado a las familias o al deporte. Buscando en internet, declarando en los medios, preguntando a la Autoridad en el seno de las Instituciones, recogiendo los pasquines y carteles para repartir, pegar y colocar en los parabrisas de los coches o entregando en mano a los ciudadanos. Partiéndonos el pecho recorriendo los diferentes murales carteleros donde habitualmente se pegan estos carteles.

Nos tienen que rescatar porque los Bancos están en la ruina y en Europa no se fían de ellos, por eso nos prestan el dinero a nosotros, al estado, y no a ellos directamente.

Que seremos nosotros los que tendremos que pagar los intereses y por ello se incrementará el déficit; o sea, habrá que incrementar los recortes, los impuestos, las condiciones más desfavorables para los más humildes y por el contrario, los Bancos tendrán más dinero para pagar las pensiones y despidos multimillonarios de sus ejecutivos. Ejecutivos inútiles, ladrones y miserables. Cuando tenían beneficios, y eran muchos , eran para ellos; ahora las pérdidas son para nosotros.

Y nosotros preguntándonos si no habrá dos sin tres.